Amor En Leyenda

Después de la fiesta llega la diversión.

(...)

No es la primera, ni ultima vez .

Y así se quedara.

Y entre vodka y vino empieza a surgir...

Lo que ya era tan obvio pero no estaba dicho .

Y están bueno lo que esta tan mal...

Tan prohibido lo que te hace volar. 

Así es normal– Ancud
★★★★★
5

Francessco

Fui de los primeros  en llegar a la fiesta estaba bastante confiado como era la costumbre di varias entrevistas y fotos a las cámaras para luego entrar al que era mi lugar, en el centro de todo.
Hablaba con varias chicas japonesas, quien diría que los cursos de japonés cortos que tomé y uno que otro anime servirían.
No paso mucho quizás media o una hora mas tarde llegó el tan esperado Linthing Mcqueen ( o Rayo como le decían el los países hispanos) quien se veía animado y sorprendido por la fiesta, traía puesto un caro traje y aun lado de él estaba su equipo, toda su ropa parecía hecha para el incluso su corbata azul resaltaba los ojos azules brillantes dándole luz a su cabello, era impactante, casi parecía poder competir contra mí.
Por alguna razón cada vez que podía miraba discretamente a donde el estaba era como si un magnetismo me atrajera a él al igual que todas las mujeres (y algunos hombres que podía observar) eran cautivados por él debía admitir que solo al mirarlo podía hacer crecer mi "atención" si me entienden.
Llegó un momento dónde dirigido por otro chico, a lo mejor era aquél con el que me peleé por televisión el traje no lo hacía perecer un campirano con algo de maquillaje enzima podía parecer un modelo. Vino hasta mi para presentarme a rayo y dejarnos hablar aun que la verdad mas que hablar como lo haría con cualquiera tenia una necesidad de presumir e impresionar a esa persona que no hacia mas que retarme y podía jurar que muy a su manera me estaba ignorando.

De pronto su amigo saco a la luz a su novia, no sabia que la tuviera pero como era evidente, ella gustaba de mi, terminamos de hablar después de que su amigo fuera por unas bebidas. De verdad así relucir que nunca había ido a una fiesta así pues hasta pidió dinero para las bebidas, quería reir pero no podía; debía comportarme.

Antes de que se fuera presumí mi ultima adquisición, tras lo sucedido en el programa de Mel decidí hacerle un regalo a Mcqueen mandando a hacer para el un letrero que dijera "Ciao, Mcqueen" para mi traje y mi auto, ver su cara entre enojo y sorpresa no tenia precio , me comenzaba a preguntar que clase de cara seria la de placer. Siendo yo.

No me iba a quedar de las ganas de verla.

Y era por esa razón que cuando Linthing comenzó a beber más de lo que soportaba, Francessco apareció para llevarlo al hotel, sin embargo nunca dije que lo llevaría a su habitación.

— ¿Donde estoy?—pregunto tratando de levantarse— ¡¿Fra-Francessco?!¿Qué es lo que haces?
—¿Acaso no es evidente? —dije en tino pícaro mientras volvía a lamer su intimidad, el hacía lindas caras sonrojadas, entre el alcohol y el placer— Tengo curiosidad Mcqueen ¿Lo has hecho con un chico?
—

¿Acaso tú sí?
— Es evidente, Francessco es tan popular que estaría mal no aprovechar —dije con el ego algo subido al recordar cuantas personas no había llevado al cielo con mis caderas
— Ah, Ahg, mmm
— Creo que lo estas disfrutando
—callate, dejame ir ahg
— Eso no es lo que pide tu cuerpo —dije y sin mas preparación lo jale mas a mi cuerpo para poder entrar en el podía escuchar su grito de dolor pero podía jurar que era de algo mas, sus ojos lagrimaban que yo seque con mi lengua.
Lo recuerdo bien y como no hacerlo, la manera en como se encajaba a mi cuerpo era tan esplendida así como la perfecta manera en como sus paredes me apretaban me hacían también a mi a impacientarme, queriendo ir más rápido pero tenía que tener cuidado si quería que pidiera caminar y pasar desapercibido esto.
Empezó a moverse el sólo en mi miembro más rápido y fuerte.
— Más

No conocía esa fase de Mcqueen y tenía que admitir que me encantaba  arañaba mi espalda y gemía, yo mordía sus pezones al punto de dejar marcas y el solo gemía más, me pedía que lo hiciera con más fuerza, era del tipo que le gustaba el sexo duro empezaba a creer, di unas palmadas en su trasero con medida fuerza y eso solo soltó un grito “¡Francessco!” me grito y se corrió al igual que yo unas embestidas más tarde.

Pero silo podía ver que se había olvidado del resto pues lo vi cuando trataba de irse completamente confundido,

— ¿ Adonde vas Mcqueen? ¿Y mi beso de buenos días? —pregunte para molestarlo— Quita esa cara amore  no tienes quejas de lo que hicimos ayer, nadie lo hace
— ¿Y que fue lo que hice ayer si puedo saber?
— ¿No recuerdas nada? Vaya que tú solo recuerdas lo que te conviene
— Nadie pidió tú opinión, yo me voy.
— Si lo que quieres es salir desnudo adelante, aún que no creo que sea muy buena idea ya que esta es mi habitación, ya sabes, podrías hacer público algo, por mi esta bien, ayer fue delicioso —dije apresándolo en el oído— ve a tomar una ducha, yo haré lo qué pueda para sacarte de esta, no sin antes de tomar algo
— ¿Qu-?— lo besé bastante apasionado, tanto que me preocupaba querer tomar un segundo round, lo deje para ir por ropa y cambiarme mientras que le daba la suya, después de vestirme deje unas cuántas instrucciones a Mcqueen para luego salir de la habitación.

Mcqueen

Estaba tomando una ducha, las piernas me dolían como su hubiera corrido un maratón, revisaba mi cuerpo con forme me iba bañando, tenía marcas en todos lados, ninguna podría se visibles con ropa encima, parecía que francessco lo tenía previsto casi todo, excepto el hecho de que tenía parte de el dentro mio, y me costo bastante limpiarme sin exitarme, no podía recordar casi nada de lo que había pasado solo pequelos fragmentos. Hadta que recordé que había gritado de esa forma su nombre.
Comencé a darme de topes con la pared, me había gustado y la reacción de mi cuerpo había sido la peor.
Después de haber perdido cuarenta y cinco minutos extra en la ducha salí a buscar mi ropa la cual estaba perfectamente bien doblada y planchada junto a una nota de instrucciones para salir como si no hubiera pasado nada de Fransessco, estaba por salir cuando algo llamo mi atención era una caja de madera que se veía muy bien y dentro de ella una fragancia que yo conocía, no recordaba de donde pero lo hacía bastante bien, entonces vi una cartas, parecían viejas quería tomar una pero no lo hice o al menos eso pensaba hacer, mi curiosidad fue mayor y me llevé una carta.

Tras todo lo que paso llegue a mi habitación y me cambié de nuevo, comencé a ver la carta cuando Mate llegó a interrumpirne, escondí la carta pero lo poco que leí me sorprendió.

Era mi letra, o al menos hace unos 20 años.
Como demonios había llegado eso a manos de Francessco era un misterio, pero uno que pronto descubriría.

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No me asesinen, ahí esta el capítulo
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Y cada día me siento más youtuber xD
Oh por dios soy Germán D:
Nos vemos dentro de un milenio que vuelva a actualizar
Yane ._./