Amor En Leyenda

Carta perdida en Verona Parte 1

 Paint splattered ops on my shirt.

Told you I ̍d let them go.

  La pintura salpico lagrimas en mi camisa.

  Te dije que las dejaría salir.

Give me love - Ed Sheeran

★★★★★
7

Francessco

Solo tres malditos centímetros te separaron de la victoria y de quitarme una horrible humillación ¡ Es tu casa!

La pista donde empezó todo, conocías cada detalle cada metro de ella.

Y perdiste contra Mcqueen en la última vuelta.

Creo que más molesto no podias estar pero hay algo más que te preocupa, hoy durante la carrera todos aquellos que iban desde el tercero hasta los dos últimos lugares sufrieron uno de los peores choques que se habían visto, al parecer por la velocidad que llevabas durante la carrera te ayudo a salir de esa pero no para ganar como lo hubieses querido.

Después de eso cuando llegue con esa noticia también descubriste que el Alinol se quitaría de la carrera pues era este lo que ocasionó tan terrible choque, eso te hizo hacer pedidos demás, cuando se suponía que ya todo había acabado Mcqueen salió en pantalla para aclarar que no dejaría de usar el Alinol por que un amigo dijo que era seguro.

De inmediato quería cambiar mi opinión y hacerlo pues no quería quedarme como un cobarde sin embargo mi jefe de mecánicos se opuso de la peor manera y me lo prohibió firmemente.

¿Qué más podría pasarte ese día?

Espera si pudo ser peor justo en el momento que regresaba de los vestidores fatigado la prensa comenzó y aunque te lograste escabullir lo peor sería ver a la mañana siguiente al viejo Miguel que había viajado desde Roma para verte en la carrera al llegar a casa al igual que tu madre.

En la noche habría una fiesta y solo por mera formalidad fuiste, no te encontrabas con el mínimo gusto de ir, fotos, autógrafos, entrevistas, la sola alfombra donde eras acompañado por una modelo de lo más hermosa de la marca Ferrari a la que representabas estaba a tu lado pero tú sabía lo que era, una puta más, delas que te sobraban solo por ser el millonario, guapo, caballeroso y "perfecto" Francessco Bernuli

Siendo sinceros a veces cargar con ese nombre era demasiado para ti, la fiesta era como debía, sinceramente y sencillamente espectacular, los decoros la comida, y el solo aire de aquel salón reflejaban el semblante apasionado de los italianos o así tú lo creías, viste a unos cuantos posibles patrocinadores y aunque falsa te viste en la necesidad de mostrar esa " carisma" que solo unos pocos conocían supuestamente para que la imagen no se dañara.

Eran cerca de las dos de la mañana, no habías logrado divisar a McQueen en la fiesta en todo el rato y el ambiente ya se había vuelto menos formal haciendo que de la nada te comenzaras a sentir que te faltaba el aire, te estabas comenzado a marear, temblabas, te sentías angustiado.

No, no ahora por favor rogabas

Estaba por entrarte un ataque de pánico a la mitad de la fiesta, como pudiste te las arreglaste para abrirte paso por entre la gente para llegar al jardín el cual estaba desierto, te detuviste a respirar un momento y secarte el sudor tomado de las rodillas respirando ampliamente.

Cuando al fin subiste la mirada te percataste de que el jardín no era precisamente uno sino un gran laberinto del cual lograste ver una cabellera rubia atrapado en lo que parecía un callejón sin salida y luego moverse a otro igual te reíste un poco sabias de quien se trataba pues nadie más tenía una melena tan hermosamente dorada como aquella. Te calmaste, todo había sido una falsa alarma y recuperaste tu semblante elegante solo para ir con el rubio al cual no tuviste problema en encontrar porque recordabas la forma exacta del laberinto.

Gira a la derecha en el primer cruce, después a la izquierda, izquierda, izquierda, izquierda< al frente, gira a la derecha y voala, tenemos a un americano completamente irritado sonrojado hasta las orejas rojas como su auto maldiciendo todo.

— Quien pesaría que el rayito fuera tan malhablado— te bufaste recargado en una de las paredes de arbusto

— Tú ¿Qué demonios haces aquí Bernuli?

— Upps parece que me equivoque de lugar, no sabía que este fuera tu laberinto, por si quieres me voy —decías levantando las manos y dándote la vuelta mientras que el te veía de una manera asesina— No te preocupes Mcqueen yo conozco la salida no hace falta que me la enseñes, bouna fortuna —dijiste y luego de ver la expresión molesta de Mcqueen esperaste en un punto donde el pudiera verte y después de medio minuto este salió buscándote

— ¿De verdad conoces la salida?

— Claro que si rayito, ahora sígueme —decías pero él se encajaba— Me vas a seguir o te cargo o prefieres que te deje aquí— McQueen se enojó y se puso frente tuyo unos 2 o 3 pasos "vámonos" fue lo que escuchaste

No sabias por qué pero esa expresión del vámonos con el puchero y sonrojo de McQueen te provocaron una risa nerviosa que pronto McQueen con su enojo te hizo esconder, durante ese tiempo no hablaron mucho pues en realidad no había mucho de qué hablar, estabas por dar la última cuerva cuando Mcqueen rompió el silencio de una forma no tan intencional.

— Esto me parece conocido—dijo distraído

— ¿Por qué lo dices?

— Mmmm ni yo lo sé, es como un deja vu —rió nervioso y luego siguió como si nada hasta el final del ultimo túnel

Tú solo le veías la espalda y la cabellera menearse.

Tú también habías sentido como si eso ya hubiese pasado

¿Qué era el dolor de tu pecho en ese instante? ¿Qué era el agua salada que te broto de los ojos de la nada y te mojaba parte de la camisa?

¿Qué era McQueen y que hacia en tú pasado?

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No me maten ;-;
Se que me tardó pero den me paciencia mi cabeza es un caos y el hamster de la inspiración se puso a invernar el flojo y aún no es diciembre >:v
;-;
La próxima parte la tendré lista en menos tiempo, solo quiero planificarla bien
Hasta la siguiente
Yane ._./