LA HIJA DEL SARCASMO

CAPÍTULO 2 NUEVA JERSEY

Capítulo 2 - NUEVA JERSEY

Los pasillos se encontraban tranquilos en el Hospital Plainsboro, la doctora Cudy revisaba lo archivos de los pacientes junto con la jefa de enfermería. Estaba feliz habían aprobado sus presupuestos y después de revisar si la clínica estaba en orden, podría marcharse a casa y tomar un relajante baño de burbujas. Pero su paz no tardó mucho en ser perturbada al escuchar el golpeteo de un bastón, rodó lo ojos y dirigió su mirada a la razón de su frustración diaria.

-¿A dónde crees que vas? - arremetió la Doctora enojada, mientras un hombre canoso y de sonrisa cínica intentaba huir por las puertas.
-Pues sólo quería ejercitar mi pierna coja, ya sabes no hay nada más delicioso que el aroma a mocos y sangre- dijo el Doctor Gregory, intentando sonar inocente y casual.
--Bueno podrás salir a tomar tu aire "fresco"-contestó la mujer exasperada- hasta que termines tu consulta, y por lo que veo faltan dos horas.
El hombre desesperado, pues en casa lo esperaba una deliciosa pizza y un partido de fútbol épico, asintió con la cabeza, y se encaminó con toda la hagilidad que su pierna mala le permitió, y gritó:
¡BUENAS TARDES GENTE A LA QUE NO CONOZCO NI QUIERO CONOCER! MI NOMBRE ES EL DOCTOR GREGORY HOUSE, SOY EL MEJOR MEDICO DE ESTE HOSPITAL, PERO EL MAS ANTIPATICO.

*Se inclinó y alboroto los cabellos de una niña, la cual se asustó y abrazo a su madre.

SE SUPONE QUE DEBERIA DAR CONSULTA, PERO LO CIERTO ES QUE JUSTO AHORA TENGO QUE IR A CASA A COMPLACER A MIS CUATRO PUTAS Y PLANEAR COMO SEGUIR EVITANDO LA CONSULTA, PERO LOS DEJO A CARGO DE ESTA SEXY BOMBÓN OPERADA
*Señaló a Cudy, haciéndola ruborizarse

ASÍ QUE ¿ALGUIEN QUIERE ENTRAR A CONSULTA CONMIGO?, ACLARO QUE LOS IGNORARE MIENTRA JUEGO ANGRY BIRDS EN MI TELÉFONO

Las personas sentadas en la sala de espera, lo miraron desconcertadas y negaron con la cabeza, como si con ello aquel hombre extraño y grosero se pudiera esfumar de sus vidas.
House complacido soltó una carcajada y se despidió teatralmente de Cudy, dejándola ahí sola, intentando lidiar con todos aquellos pacientes.

El resto del día, regaño a Chase por tomar mal unas radiografías, le pidió a Foreman que allanara un departamento para buscar restos de marihuana, argumentando que el tenía experiencia en cosas ilícitas, puso a Cameron a grabarle en un CD los episodios de Mike & Molly, y bromeó con su mejor amigo sobre el trasero operado de Cudy.
Un día normal como cualquiera, pero cuando atravesó la puerta de su departamento, la soledad lo invadió de nuevo. Se metió a la boca de golpe una pastilla de Vicodín, y la trago sin dificultad, se quitó los zapatos, desabrocho su camiseta  y quedó en ropa interior. Que vacía era su vida, justo ahora debería estar llegando y ser recibido por su pequeño hijo y la sopa caliente de una esposa amorosa.
Y pensó en Lucía, aquella psicologa a la que conoció cuando hizo su especialidad en nefrologia en México, aquella mujer con la cual pudo formar una familia, mujer que lo había abandonado y rechazado su propuesta de matrimonio.
Esa noche House durmió mal.

La semana paso, igual de aburrida, nuevamente estaba regresando a la monotonía de trabajo-soledad-dolor y lo odiaba, se sentía tan impotente, era el mejor médico de aquella institución y se doblaba como un débil, como una víctima silenciosa que a todos les infundada respeto, enfado y arrogancia, pero en solitario no era más que un hombre que había cometido errores.
Iba tomar el segundo Vicodín del día, cuando vio por las puertas del elevador unos ojos marrones que le parecieron tan familiares, se quedo petrificado, vio como una muchacha curvilinea le pasaba por un lado sin inmutarse en su presencia, su piel rosada, su cabello ondulado color chocolate, su sonrisa nerviosa; House  sintió como su cabeza daba vueltas que tuvo que hacer presión con el bastón para no caerse.
¿LUCÍA?