Capítulo 13 - ¿Y si vivimos juntos?
_No ha regresado- decía preocupado Alejandro, echando un vistazo impaciente al reloj de pared de la suite, el cual marcaba las tres de la tarde.
_Bueno eso es normal-le tranquilizaba su hermana, que leía un libro recostada en el sofá- ayer se casaron, han esperado veinte años para volver a quererse, creo que hay mucha pasión por liberar.
_¡Sucia! - le respondió el oji negro pretendiendo que las palabras de su hermana eran algo malo- esa imagen mental no podré borrarla ni con lobotomía.
_Tranquilo si a las cinco no regresan preguntamos a los encargados del hotel- concluyó la joven, cerrando su libro de golpe.
Se levantó con una gracia y salió de la habitación, en el pasillo se encontró a Wilson y Cuddy que salían con sus maletas.
_¿Ya se marchan? - pregunto dándole una vuelta a un mechón de su cabello.
_El lugar es muy hermoso-respondió Cuddy abriendo sus brazos - pero el trabajo no perdona.
_A demás - añadió Wilson, mientras se guardaba la cartera en el bolsillo de su camisa- creo que ahora es para que la familia disfruté ¿podrías despedirnos de los novios?
Elizabeth sonrió y abrazo a los médicos y los acompañó a la recepción donde los vio alejarse a la entrada del hotel y subirse a un taxi.
_¿Quieres un vaso de fruta? - le susurró una voz al oído
Foreman sonreía y sostenía dos vasos de fruta con chile, se miraba tan apuesto esa mañana con una camiseta sin mangas en color rojo y unas bermudas negras. La castaña recorrió con los ojo el cuerpo de aquel hombre y se puso roja.
_Me da la impresión que quisieras otra cosa- le dijo de forma lasciva el neurólogo
_Te quiero a ti, de formas inapropiadas ¿Chase ya se fue?
_No pero creo que iría con Cameron a recorrer la ciudad.
Los dos se miraron como sabiendo que tenían que hacer. Y se fueron al elevador, Y aunque de estar solos se hubieran besado, tuvieron que contener sus hormonas por una familia que viajaba con ellos, Foreman presionó el botón del piso 3, en un pestañeo subieron y caminaron por el pasillo hasta la habitación 60 donde dos camas desordenadas los esperaban, Foreman quitó el equipaje de una , acomodo las sábanas y vio que Elizabeth respiraba agitada.
_Estoy nerviosa, no se tu me pones tan caliente, pero también me provocas sentirme nerviosa.
El le dirigió una sonrisa para que se relajara, la sujetó de un antebrazo y la llevo a la cama.
_Podemos abrazarnos, por mi esta bien.
Ella soltó un débil si avergonzada, se quitó los zapatos y se acostó en la cama con la espalea pegada a la pared, Foreman hizo lo mismo, Elizabeth se recargo sobre el pecho del neurólogo y el la envolvió en sus brazos, entrecruzaron sus piernas, se dieron un suave beso, y continuaron platicando.
******
_Gracias por venir- decían al mismo tiempo Gregory, Lucía y Alejandro a la familia de los últimos dos, se abrazaron compartieron unas últimas opiniones de la boda, y los acompañaron a que tomaran sus taxis.
_Muero de hambre- dijo Alejandro.
_Yo ya estoy satisfecho de postre - comentó victorioso House, inflando el pecho con orgullo.
Alejandro se llevó las manos a los oídos intentando bloquear otra frase en doble sentido.
_Cenare cereal en mi habitación, por piedad no hagan ruido- dijo como si fuera un niño pequeño traumatizado. Su madre le reprendió con la mirada en parte enojada por que su esposo ventilara su vida sexual, y en parte por que su hijo huyera de ella como si estuviera tosiendo virus contagiosos.
_¿Dónde esta tu hermana? - pregunto revisando el lugar con sus ojos en busca de su hija de cabello color chocolate.
_Mmm, creo que daría un paseo con ese "amigo" suyo, ya saben el afro del cuerpazo.
House entorno los ojos, como un padre sobre protector y ahora el era el que se tapaba los oídos con sus manos mientras tarareaba el gangman style.
_Déjala crecer- le pidió su mujer acariciandole la espalda de manera cariñosa- confía en ella.
_Claro, como no esta en un lugar paradisíaco, con hormonas alborotadas y un hombre cuya raza se caracteriza por tener el pene tan grande como un pepino.
Alejandro al escuchar eso, huyó corriendo a su suite esperando no recibir más información sexual sobre su familia.*****
Chase salió al pasillo de su cuarto donde Cameron lo esperaba con una maleta.
_Aun duermen, vestidos pero están abrazados como almas gemelas- habló en voz baja el rubio.
_Ya le mande un mensaje a House, le Di las gracias por invitarnos y le avise que nos iríamos.
_¿Le dejo una nota en la puerta a Foreman? -pregunto el rubio sin saber que hacer.
_Tal vez
Chase dio media vuelta, escribió en una libreta del hotel una despedida y la pegó en la puerta de la habitación, acomodo de forma rápida y silenciosa su ropa y salió con sigilo.Foreman y Elizabeth dormían abrazados
*****
Una joven de cabello castaño entraba a una suite, intentando no hacer ruido ni tropezar, las luces estaban apagadas, las habitaciones estaban cerradas, confiaba en que su familia dormía, su hermano no la delataria, ya le debía muchos favores, le preocupaba ser descubierta por su padre, su vista aun no se acostumbraba a la oscuridad, no podía creer que había dormido toda la tarde, y menos con Foreman, quien luego le invito a cenar unos tacos que estaban a unas calles del hotel.
La joven iba de puntillas con la respiración calmada pero el corazón latiendo tan rápido que parecía como si estuviera siendo sobre estimulado. Estaba más concentrada en que en el silencio que no se dio cuenta que tropezo con una bara hasta que cayó al suelo, una luz tenue se encendió, ilumando la alfombra de la suite y el sofá que estaba a su lado, la chica se puso de rodillas y en el sillón de enfrente estaba sentado su padre el jefe del departamento de diagnóstico medico el doctor Gregory House.
_Me pusiste el bastón aproposito- reclamó ella.
House la hizo callar con un ademán, la ayudó a levantarse y la arrastró al pasillo, los dos caminaron juntos hasta la recepción del hotel que se encontraba vacía.
_Entonces, ¿te sientes cómoda con Foreman? - le pregunto
_El me gusta- contestó ella
Un moso camino hasta ellos y les dio unos cafés de cortesía.
_ Y creo que también le gustas- le dijo el guiñandole un ojo
Elizabeth sintió como sus mejillas se calentaban ante la confesión de su padre. Y mejor revolvió su café.
_Pero no te parece que quiera ser su novia-le espetó la hija.
House se encogió de hombros e hizo una mueca pensativo
_No es realmente eso, me molesta que aun no te pida que sean novios..
La chica artículo un gesto de sorpresa y busco los ojos azules del médico. Él le acarició el cabello y la chica sonrió.
_Se lo podría pedir yo- dijo de forma traviesa
_Eso no lo permitiré, si el te quiere te lo dirá, Y si lo hace bien te doy mi bendición - le aclaró el- ahora vamos a dormir.
******
Cinco cajas grandes de cartón se encontraban apiladas en el cuarto vacío de la castaña, mientras verificaba que no olvidaba nada, marcando en su libreta todo lo que debía empacar.
En el piso de abajo los de mudanzas cargaban algunos muebles al camión, en la cocina, la madre preparaba algunos sándwiches para su familia y los de la mudanza. En la habitación de alado Alejandro peleaba contra su maleta la cual estaba tan llena de ropa que no cerraba.
_Distribuye todo en dos maletas- le aconsejo la joven recargada en el marco de la puerta
_Mejor aplasta tu pesado trasero hasta aquí para que haga contrapeso y se aplaste la ropa.
Ella miró al cielo exasperada, Pero aun así trepó a la cama y se sentó sobre la petaca. Su hermano cerró sin dificultad el cierre y soltó una perorata para presumir que su idea había funcionado.
Luego ayudó a Elizabeth a bajar las cajas y las maletas, una hora después iban montados en la camioneta con su madre y la mudanza detrás.
El viaje fue de ocho horas hicieron una parada para refrescarse e ir al baño, cuatro horas más estaban llegando a Nueva Jersey, ventaja de vivir en la frontera pegados a Estados Unidos.
En un departamento sentado en las escaleras que daban a la calle el doctor Gregory House los esperaba con su mejor amigo Wilson, los de la mudanza metieron las cosas y las acomodaron, a las tres de la madrugada todos estaban agotados. Wilson se despidió, House acompañó a sus hijos y les mostró sus habitaciones, eran más pequeñas que su casa en México, pero ninguno se quejó, ambos sabían que a sus 21 años no durarían mucho viviendo con sus padres pero ahora que estaban reunidos querían sentir lo que era vivir en una familia completa.
_Mañana terminamos de acomodar todo- pidió exhausto Alejandro, que caminaba como zombie hasta un colchón y se tumbaba.
Esa fue la primera noche de todos en la nueva casa.
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LA HIJA DEL SARCASMO
FanfictionEl Doctor Gregory House era un amargado, pero muy astuto médico del Hospital de Princeton, la vida lo había convertido en una persona dura, pero en el fondo anhelaba tanto la felicidad. Elizabeth Race era una joven de 21 con la aspiración de convert...