Capítulo 8. - Las aves carroñeras se aprovechan
Cudy nunca se enteró, pero ahora todo estaba mal, House la tenía todo el día sirviendo café y limpiando, incluso contestaba su correo y le grababa sus novelas favoritas, Foreman huía de ella como si tuviera la palabra peste en la frente, cuando ella estaba presente, el daba media vuelta y se marchaba, cuando intentaba estar a solas con el, simplemente no se podía, House o Wilson la vigilaban, eso le molestaba por que no era como si planeara desnudarse ahí seducir al neurólogo. En las noches había optado por dejar de esperarlo, regreso a comer congelados, dejó de interesarle los videojuegos, dejó de cuidarse, nuevamente se consumía e intentaba que el tiempo pasará, pero este iba tan lento.
_¿Te sientes mal? - pregunto un día Chase mientras se servía una taza de café.Ella no quería hablar con el, no soportaba su presencia era tan engreído, una especie de niño bonito que esperaba lograr todo con su cara angelical, a la misma Cameron engañaba y hacia a su manera.
_Solo busco como preparar un café más sabroso- dijo la joven revisando los correos de la computadora.
Chase la contempló, últimamente notaba que la joven bajaba de peso, le gustaba ver como sus claviculas se marcaban, al caminar podía notar como sus caderas se contorneaban de manera salvaje, sabía que era la hija de House, pero la chica aun no lo sabía, también conocía que Foreman iba tras de ella desde que Elizabeth había llegado a hacer sus prácticas, mes y medio atrás, por otro lado Cameron, la mujer tierna y dulce que quería salvarlo como si fuera un corderito herido, pero Elizabeth lo atraía, lo atraía por el riesgo que significaba, por que si lograba domarla, domaria seguramente a House ¿Valdría la pena el riesgo?
_Te queda delicioso- aseguró el rubio sentándose en el escritorio seductoramente.
Elizabeth lo miró molesta, el médico estaba sentado a tan poca distancia suya, prácticamente estaba encima de ella con un porte de conquistador.
_Si no te levantas de aquí, te pondré la taza caliente sobre tus genitales- amenazó ella.
Pero Chase soltó una carcajada victorioso, esa idea lo excitaba mucho.
_Podrías intentarlo, pero te aseguró que me terminará gustando - dijo el con una voz gruesa y atrayente
Ahora el estaba inclinado sobre la silla de la chica, con sus manos apoyadas en los descansa brazos de esta, impidiendo a la castaña levantarse, el la miraba con sus ojos verde de forma felina, y la chica respiraba nerviosa, debatiendose entre si darle un puñetazo y gritar, pero tenía miedo de armar más jaleo y ahora y ser regresada a México.
_Entonces... ¿Qué dices te gustaría que jugáramos a ver quien se pone más caliente?
Esas palabras fueron demasiado directas, la pobre Elizabeth se movía incómoda de su asiento, pero el no lo permitía, por favor que alguien llegará y la ayudará, ¿Donde estaba el chismoso del bastón cuando le necesitaba? ¿por que no la vigilaba en esos momentos?, fue cuando recordó que aquel rubio era el chupamedias oficial del doctor, podría ser eso una prueba que le ponia.
En ese momento atravesó la puerta de cristal Foreman, llego hasta la pequeña cocina y sacó un refresco de la nevera, destapó la lata y se giró, fue cuando se percató de los dos que estaban en el escritorio, no dijo nada tomó su almuerzo y se marchó de ahí, no sin antes dar un vistazo final y descubrir que Chase lo saludaba con una sonrisa.
El rubio acarició el cabello de la joven, se enderezo y camino hasta la entrada, y le dijo:
_ Arreglate, el viernes te llevaré a dar un paseoEn ningún momento la invitaba, daba por hecho que la chica aceptaría, ¿ Sería tan tonta para aceptar?, pero y ¿Eric? ¿Por que no los separó? ¿Por que no dijo nada? , hacia cinco días que la habia besado con una intensidad, y ahora la trataba como un ser desechable. Ella también podría hacer lo mismo, pero no con Chase ¿ o sí?
_ Lo pensaré - contestó ella dudosa
El médico salió y Elizabeth regresó a los correos. Ahí no había sucedido nada.Esa tarde House la llevo a la consulta, la puso a examinar pacientes y le hizo preguntas, todo respondió e hizo bien, Gregory sólo asentía, pero seguía más cortante con ella; claro no esperaba que el le regalara flores o abrazos, de el ya no esperaba muestras de cariño. Aunque en el fondo, sin saber por que, esperaba ganarse la aprobación de ese hombre. Ella inferia a que tal vez era por que el sabía demasiado y era un gran doctor.
Había ayudado con la receta de antibióticos, sacaron un carrito de la nariz de un pequeño, enseñaron a una chica a ponerse su medicamento para el asma, y revisaron a un hombre naranja.
La consulta terminó de forma satisfactoria, Elizabeth recogió sus cosas, ya podría marcharse a casa, pero de nuevo el bastón la interceptaba.
_Ya acabó mi turno no puede retenerme- dijo ella de forma grosera
_Mientras yo sea quien firmé tus prácticas, soy técnicamente tu dueño- contestó desenvolviendo un dulce de limón
_Puedo acusarle con la Doctora Cuddy de ello-dijo ella segura.
_A veces eres brillante, otras eres como una cría consentida, que no piensa lo que dice, si tu hablas; yo tendré que decir que te encontré poniendote alborotada con mi médico, a menos que compruebes que le revisabas las anginas con la lengua- contestó de forma seria- además te firmaría las prácticas pero te enviaran a tu casa, en tu Universidad lo sabrían y tu madre se decepcionará de ti._Usted no hable de mi madre no la conoce- dijo ella furiosa
House sacó ahora una paleta de chile de su bolsillo y rompió la envoltura.
_Tu madre y yo somo amigos- dijo el mirándola fijamente
Sus palabras golpeaban a la joven haciendo que esta se apoyará sobre la silla de exploración para no perder el equilibrio.
_¿Por eso me tiene aquí? ¿Por un favor? - demandó ella apenada.
House asintió, y la joven respiro agitadamete_Eres asmatica- afirmó el y Elizabeth asintió
House fue al cajón y tomó un disco con salbutamol y se lo dio, la chica aspiro y espero a tranquilizarse._ Con respecto a lo de beso apasionado, no te regaño por que quiera fastidiarte, te regaño por que alguien más pudo verlos y decirle a Cudy, además, los médicos podemos ser muy mujeriegos, si vemos carne fresca y esta se presta bueno el juego empieza- le dijo el de forma calmada
_¿Por que me dice todo esto?
House se puso a lado de la chica, y le abrazó, al principio los dos se sintieron extraños, pero ninguno se movió_Te veo como una hija- confesó el
Elizabeth se acordó que lo había ofendido la última vez, ahora sus lágrimas resbalan sin poder ser contenidas, House la abrazo y ella se dejo abrazar.
ESTÁS LEYENDO
LA HIJA DEL SARCASMO
FanfictionEl Doctor Gregory House era un amargado, pero muy astuto médico del Hospital de Princeton, la vida lo había convertido en una persona dura, pero en el fondo anhelaba tanto la felicidad. Elizabeth Race era una joven de 21 con la aspiración de convert...