CAPÍTULO 11 NO TE VUELVAS A ENTROMETER EN MI VIDA

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Capítulo 11. - No te vuelvas a entrometer en MIs asuntos

_ Doctor House - dice Chase por un hueco de la puerta- que sorpresa
Si que era una sorpresa, Elizabeth salió corriendo al cuarto de lavado de Chase y se ocultó en el armario de blancos.

House abrió con el bastón la puerta y empujó a Chase, Wilson le seguía, y Foreman
_Tú eres un maldito traidor- dijo Chase señalando a Foreman en tono acusador y señalandole con un dedo.
_No debiste
_Ninguno de los dos hable- pidió House mirando el departamento, de inmediato encontró los dos platos aun sin comer, Wilson se llevó las manos al rostro e hizo una mueca.

_¿Te parece muy gracioso? -pregunto el hombre con bastón amenazadoramente- jugar con ella para molestarme a mi sólo por que te regañe por una negligencia que tu provocaste.
__No tiene que ver- declaró Robert de forma tranquila y confiada, se sentó en el sofá, le siguieron los otros tres médicos, mirando inquisidoramente.
_No digas que ahora te enamoraste de ella- exigió Foreman celoso.
_Ninguno de ustedes quiere a Elizabeth par de idiotas- interrumpió House.
_¿Dónde esta? -pregunto Wilson
_No lo sé, salió corriendo- dijo señalando hacia el pasillo - pero no hice nada malo, ella quería y bien es realmente muy buena en...
Un golpe aterrizó en la mejilla del rubio, ahora House le había dado con su bastón, provocando que el labio del médico sangrara.
Wilson se levantó y aunque pudo seguir evitando que su amigo continuará con aquel arrebato de furia, decidió caminar al cuarto de Chase, no encontró a la joven ahí, pero recogió unos pantalones de mezclilla azul de chica, abrió otra puerta, había una lavadora y una secadora, pero todo vacío, excepto que si mirabas bien podrían apreciar unos pies detrás a de una cortina negra.
_Elizabeth- dijo de forma calmada - sal de ahí, por favor
Elizabeth no dijo nada estaba aterrada, No entendía que pasaba, creía que era asunto entre Housse y Chase, ¿Ella que tenía que ver?
_Por favor- repitió el oncólogo en una voz calmada y paternal
La chica suspiró
_ No puedo, No traigo pantalones - explicó ella
_Los tengo aquí en mi mano, puedes salir y cambiarte, los dejaré en la lavadora, me daré la vuelta y juro que no te veré.
El doctor camino, puso los jeans sobre el aparato e indicó que ya podía salir cuando se giró a una esquina, fingiendo que las toallas de mano eran fascinantes.
Elizabeth salió asustada y se puso los jeans los más rápido que pudo.
_Ya puede voltear
El doctor se giró y la contempló, pero no se veía molesto, pero si preocupado.
_¿Qué essta pasando?, No entiendo nada- dijo ella al borde de las lágrimas_ ¿le dirán a la doctora Cuddy?
Wilson sintió pena por aquella chica, podía ver que tenía buenos sentimientos, la imagino por un momento como una niña de cabellera rizada, piel rosada y pecosa.
_No lo sé, pero ven, te llevaremos a tu departamento
Elizabeth quiso protestar, realmente no entendía que estaba haciendo mal, pero comprendió que no era bueno discutir y salió al pasillo, ahí estaba House con una mirada fría, un escalofrío la recorrió por toda la línea de su espalda, por otro lado Foreman, le evitaba la mirada, y Chase sostenía una bolsa a con hielo en sus labios.
_¿Lo golpearon?, ¡Pero que demonios!, ¿Con que derecho? -exigió la chica
__Elizabeth -interrumpió Chase- recoge tus cosas y ve con House

La chica se quedo como tumba, No se esperaba aquello, todos la veían y ella se sentía como si fuera un perro que había mordido un zapato y merecía ser entrenada.

_¿Pero por que?, No entiendo que estoy haciendo mal, por favor expliquenme

Wilson camino hacia ella y le tomó la mano intentando tranquilizarle, Chase se acercó a la puerta y la abrió, Foreman salió de ahí, lo acompañó House, la chica y el oncólogo.
Bajaron los dos pisos en silencio y llegaron a un estacionamiento, Wilson y Foreman se subieron a un auto, y Elizabeth y House quedaron de pie.
Gregory se acercó y le abrió la puerta del copiloto para que ella entrará a su convertible rojo.
_Puedo coger un taxi, gracias
Pero House la detuvo del brazo y la arrastró con fuerza al auto y le ató el cinturón.
_¿Por que esta haciendo esto?, me trata como si fuera una niña tonta, o una puta que no puede cerrar las piernas, ¿ Con que derecho? Usted no es nada mío. - reclamó enojada
House suspiro impaciente se subió al auto y lo encendió, ase giro para verla y añadió
_¿Es que acaso no te das cuenta?
Ella negó moviendo la cabeza de un lado a otro
_Soy tu padre
Elizabeth rió tan fuerte que sintió que todo el edificio se movió con las vibraciones de sus carcajadas.
_¡Creo que este guión ya lo vi en Star wars! - dijo ella en tono irónico -no es gracioso, tal vez conozca a mi madre, pero no se quiera burlar de mi, y no necesita cuidarme como si fuera un perro mal entrenado.
_¿Crees que yo te mentiría por el placer de hacerte sentir mal?, bueno tal vez sea un desgraciado, pero ahora que se que eres hija mía, intentó ser buen padre.
La joven subió sus pies al asiento y quedó sentada abrazando sus rodillas, escondió su rostro y no quizo decir nada, no podía creer lo que pasaba, aun no entendía nada y se confundía más. Llegaron al departamento de House, y el la ayudó a salir.
_Yo necesito hablar con mi madre, comprobar que lo dice es cierto, No quiero quedarme con usted, y no le voy a perdonar golpear al doctor Chase.
House, le acarició la cabeza pero la chica, se alejó. Aun así bajo del auto y lo siguió hasta la casa del médico. Encendieron la luz, House la guió a una recámara que debía ser la del médico, en la cama le esperaba una maleta que reconoció como suya.
_Empaque una pijama y un cambio de ropa limpia, al fondo del pasillo se encuentra el baño, puedes dormir aquí, yo estaré en la sala. Mañana hablaremos.
La castaña tomó su maleta y fue al baño, giro la llave del agua caliente, se desnudó y se metió bajo la regadera, dejo que el agua cayera sobre su cuerpo, y cuando estuvo más calmada salió, se puso la pijama y se fue evitando hacer ruido al cuarto, un vistazo rápido al sofá cama le bastó para observar a House dormido, no quería creer que el era su padre, la idea le parecía tan absurda, no podía imaginar a su madre caminando de la mano con aquel hombre tan insoportable, y mucho menos teniendo relaciones, sacudió la cabeza queriendo borrar esa imagen tan descabellada y cuando tocó cama cayó dormida con pesadez.
Gregory House, el mejor nefrologo y médico de la ciudad, quizá del país, no podía conciliar el sueño, había dormido por lo que le pareció media hora, pero su pierna dolía, retiró la sábana que lo tapaba, vio su pierna, la piel estaba fruncido y donde habían hecho la incisión para retirar músculo muerto se veía una cicatriz queloide y rojiza.
El médico rozó suavemente aquella cicatriz, y cogió el bote de vicodin de la mesita de centro y se llevó a la boca dos pastillas, tomó su bastón y con dificultad se levantó y camino por el pasillo, entró a la habitación y ahí dormida estaba su hija tenía un pie fuera de las cobijas, House se atrevió a arroparla y subió la calefacción de la habitación para que la joven pasará frío. Luego se dirigio al balcón y tomó asiento en una silla, agarró su teléfono y marco.

_Gregory-respondio una voz femenina
_Lucía
_¿Te esta costando trabajo verdad? -pregunto la mujer de forma dulce.

_Mucho si-confesó el médico.
_¿Quieres que viaje y le explicamos juntos?
_Te quiero junto a mi siempre
_Sabes que eso ya no esta en discusión

Hubo un poco de silencio
_¿Vendrías?
_Por mi hija si, mañana tomó un vuelo

Al otro día, House abrió los ojos, había estado soñando, cuando percibe el olor a huevos fritos, busca la cocina y encuentra a Elizabeth con una pijama azul sirviendo el contenido de un sartén en dos platos.
_Crei que no sabías cocinar-dijo House levantándose hacia la mesa
_El hecho que no me guste hacer las cosas no significa que no sepa hacerlo.
_Tú madre viene- soltó el médico
La chica le dirigió una mirada de desagrado
_Sabes no se si eres mi padre o no aun no aceptó la idea, pero te pido que por favor, ya no se haga más grande esto. -respondió sentándose a la mesa de mala gana
_Todos en el hospital lo saben
Elizabeth dejo caer a la mesa sus cubiertos molesta y repaso la actitud de F oreman y Chase
_Asi que por eso ellos me tratan como si tuviera la peste- dijo más como afirmación que como pregunta
House asintió e intentó palmear el hombro de su hija pero esta se levantó enojada.
_pretendes reponer 21 años, pero sabes lo único que has hecho es arruinar mi vida, según tu protegiendome, no quiero que te vuelvas a involucrar, si mi hermano te compro ese discurso del padre arrepentido pues allá el, yo soy diferente.
Elizabeth, fue al cuarto tomo su maleta y en la puerta añadió.

_Le pediré a Cudy que me mueva a otra área, si no bueno me iré a México, pero no quiero que ni tu ni los otros dos se me acerquen















LA HIJA DEL SARCASMO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora