LA HIJA DEL SARCASMO

CAPITULO 12. - NUEVO COMIENZO parte II

Capítulo 12 - NUEVO COMIENZO (parte II)

El restaurante del hotel estaba decorado con luces chinas, flores, palmeras y flamingos, el suelo era de mármol color arena y las mesas parecían de madera vieja, las paredes estaban pintadas en un cálido azul y color amarillo con cuadros de playa, una de las paredes tenía un cristal y del otro lado algunos peces y tortugas se movían, como un mini acuario.
En una mesa larga la familia materna de Elizabeth conversaba, con el mejor amigo amigo de House el oncólogo Wilson, la doctora Lisa Cudy jefa del hospital de enseñanza de Princeton Nueva Jersey, Chase, Foreman y Alejandro platicaban de fútbol, Cameron y una prima suya veían algo en un teléfono, todo era extraño. Una mano se posó en su hombro izquierdo, House le sonreía.
_¿Te parece bien? _ le pregunto el mirandola con aquellos ojos azules tan penetrantes.
_si ustedes son felices, yo estaré bien.
Los meseros llegaron con fuentes de mariscos que distribuyeron en tres lados de la larga mesa. Sirvieron también cinco jarras de agua y dos botellas de tequila.
_¿Así de rápido será la boda? -pregunto Jonathan a su cuñado Gregory.
_Bueno usualmente me voy a las Vegas, un poco de champagne barato, sexo salvaje y con eso consumo mi amor.- arremetió, y encogiendose de hombros cuando más de veinte cabezas lo observaban molestas.
_A comer- pidió Lucía sirviéndose una langosta y poniéndole limón.
Todos agradecieron y se sirvieron en sus platos.
A las doce de la noche ya se habían ido retirando a sus habitaciones, Gregory House terminó de pagar la cuenta y vio como su futura esposa, se envolvía en un chal de seda verde, para sus adentro sonrió lleno de orgullo al ver que aquella mujer madura, en dos días sería suya. Se acercó a ella y como un caballero de cuento le dio su brazo para que ella se apoyará y fueron juntos a caminar a la playa, hoy su pierna, no sabia si era por el tequila, la felicidad venidera o que había tomado dos vicodin pero no mostraba señales de doler. La Luna brillaba a pesar de estar en cuarto menguante, las olas de la playa estaba tan quietas que parecían dormidas.
Aquella pareja caminaba como si los años no pasarán.
_¿Nervioso? - le pregunto la mujer de cabello castaño.
House la encontraba hermosa, así tan menuda y con un cuerpo contorneado, así con unas cuántas líneas de expresión, así con su sonrisa blanco perla. El vestido era verde en corte en a, con un escote que lo volvía loco. Ambos caminaban descalzos.
_Tengo miedo, Que salgas corriendo como la última vez, y me dejes solo- confesó el oji azul.
Ella negó
_Creo que ahora va a ser difícil que quiera alejarme de tu lado.
Gregory House se detuvo y con su bastón la rodeó, la mujer le tomó del rostro y como era más bajita que el se puso de puntillas para poder besarle en los labios, el beso fue dulce, empalagoso, cursi, pero lleno de energía y calidez a los dos corazones.

*****
_Ese vestido es demasiado juvenil -decía Estela la hermana de Lucía.
La mujer de mediana edad sólo levantó los brazos al cielo esperando que su tortura acabará, y acompañó a la vendedora al vestidor donde se probó el vestido número 50. Habían pasado toda la mañana viendo vestidos de novia en compañía de su hija, sus hermanas y la jefa y empleada de House.

A los cinco minutos salió con un vestido en corte princesa que la hacia parecer una quinceañera, era horrendo; bueno no, pero a sus 46 años no se veía caminando con eso, era más propio para su hija, Que reía disimuladamente.
_¡El siguiente! - exigió su hermana Marta.
Lucía bajo de la tarima circular y camino descalza por la alfombra morada de la tienda viendo más vestidos, varios vendedores la ayudaban pero no encontraban nada que satisfaciera a la novia y a sus acompañantes.
El dueño de la casa nupcial decepcionado y preocupado pues llevaba más de 30 años en el negocio, no quería que su clienta se fuera desilusionada, era el mejor en México para vender vestidos, había hecho feliz a más de un millón de novias, no quería que ella se agregará a su breve lista de las insatisfechas, cuando una imagen llegó a su cabeza, con complicidad arrastró a Lucía y sus empleada de confianza y bajaron a la bodega donde ocultó en una sección vintage sacó un vestido, miró a Lucía y radiante de felicidad la volvió a arrastrar al probador
Fue mágico, la tela se ajustó a sus cuerpo, era un vestido diferente, pero en cuanto se miró al espejo y vio su reflejo supo que era el indicado, con lágrimas en los ojos, subieron al loby de la tienda donde sentadas en un sofá las mujeres que la acompañaban sugerian vestidos emocionadas, también ellas comenzaron a llorar al ver a la mujer.
_¡Ese! - gritaron todas emocionadas
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En un reservado del hotel, algunos empleados decoraban con antorchas y luces el lugar, Wilson supervisaba que las flores, fueran puestas en armonía, no sabía que era eso pero el intentaba dar lo mejor por su amigo, Alejandro, Chase y Formen discutían con los músicos y se a ferraban a una lista de canciones. House miraba todo sentado en una silla con la barbilla apoyada en el respaldo y las piernas abiertas.
__Señor- dijo una joven que vestía ropa negra-no nos ha indicado si el menú mexicano lo quiere con picante o sin picante.
_¿Te parece que tengo pinta de saber? , supongo yo que sí, por cierto no quiero que toques la comida , tus manos están llenas de hongo, aplica pomada de ketoconazol, deja de pasar tiempo en el jacuzzi y seca muy bien tus manos.
La chica avergonzada a se fue de vuelta a la cocina
_No cambias-le reprendió Wilson
_Tenía hongo en sus manos, no quiero que toque mi comida.
_Pareces neurótico, por favor controlate
_Si papi ya me portare bien-respondió con inocencia.
****
Finalmente todo estuvo listo.
La tarde estaba apunto de llegar a su fin, de fondo se escuchaba la música de unas guitarras, violines, una marimba y dos flautas transversales, era todo tan tropical
Dos filas de 10 sillas filas decoradas en el respaldo con listón azul turquesa, un camino de flores y velas, y al frente una pequeña carpa con enredadera, debajo un nerviso Gregory vestido de un traje de Manta color blanco y un pañuelo de gasa azul, atrás Wilson vestía similar pero el tenía un sombrero de paja y unas sandalias color café. Cudy camino con un vestido de cóctel rojo que se ajustaba a sus caderas y le entregó a House un bastón blanco con unas llamas rojas, y luego se fue a sentar a la fila de la derecha.
La mayoría de los invitados vestía de Manta o con vestidos cortos para estar en una playa. Todos admiraban la decoración nervisos.
La música cambio y el violinista tocaba la marcha nupcial, de unas cortinas salió Alejandro con una guayabera azul cielo, y uno pantalones de raso blanco, en sus manos tenía una biblia y un rosario. Atrás de el Elizabeth caminaba con un vestido corto en color amarillo pastel, que tenía una cinta en la cintura color azul, su cabello caía en una coleta rizada adornada de pequeñas flores, sostenía un ramo pequeño en color blanco y rosa. Cameron venía atrás de ella vistiendo igual, sólo que la chica tenía su cabello rubio recogido en un moño con algunos mechones fuera de lugar.
Y luego apareció Jonathan el hermano de Lucía, con su hermana tomada de su brazo.
La novia sonreía traía el vestido más hermoso, era corto, color rosa pálido, de gasa, con un escote en forma de corazón, y la falda ceñida a su cuerpo que caia hastan las rodillas y un pequeño bolero de la misma tela en manga corta, el cabello de ella suelto y lacio, y un velo en rosa ajustado en su cabello.
Cuando llegó al altar Gregory le dio un abrazo a su cuñado y luego tomó la mano de su prometida, los dos terminaron de subir juntos los últimos escalones del altar, y un y juez apareció por la lateral.
_Bueno tardes
El juez miró a todos los presentes y les sonrió de forma cálida.
_Estamos aquí reunidos, para unir en matrimonio a esta feliz pareja, aclarando que ninguno de los dos es forzado y están aquí por voluntad propia, así sin más, me gustaría felicitarles, pues la decisión que van a tomar no es fácil, ya que de ahora en adelante, sus vidas serán un vaivén de alegría, recuerdos y lamentablemente algunas dificultades, por eso no olviden, que necesitan tener confianza, respeto y cariño, para hacer que esto sea sólido. Quiero invitar a Gregory House a que repita conmigo lo siguiente.
"Yo Gregory House, aceptó como mi esposa a Lucía Rase, prometo amarla, respetarla y cuidarla, por el resto de mis dias"
House asintió y repitió el mismo discurso

"Yo Gregory House, aceptó como mi esposa a Lucía Rase, prometo amarla, respetarla y cuidarla, por el resto de mis dias"
_Ahora pido al padrino de anillos James Wilson, que por favor se acerque y le de los anillos al novio-pidió el juez
Con una inclinación de cabeza Wilson aceptó y dio tres pasos al frente y le dio una caja de terciopelo azul a su mejor amigo, luego le dio un abrazo a Lucía y fue de nuevo a su puesto, House abrió la caja y sacó un anillo plateado que colocó en el dedo anular de su amada.
_Bien, Lucía, repite por favor después de mi
"Yo Lucía Rase, aceptó como esposo a Gregory House, prometo serle fiel, amarlo y respetarlo por el resto de mis dias"

Lucía puso sus manos de forma protectora en las manos de su casi esposo y repitió.

"Yo Lucía Rase, aceptó como esposo a Gregory House, prometo serle fiel, amarlo y respetarlo por el resto de mis dias"

_Entonces ahora, pido a todos que se pongan de pie, de un aplauso a este nuevo matrimonio, pueden besarse-concluyó el Juez.
Gregory acomodo un mucho de cabello detrás de la oreja de su esposa y la beso, luego con agilidad la dobló como si quisiera dejarla caer y continuo con el beso, haciendo que la mujer se pusiera tan rosa como su vestido.
Todos aplaudían, y las hermanas de Lucía aventaban flores de una canasta.
Los esposos caminaron por el pasillo de flores agarrados de la mano y llegaron a un salón al aire libre, ya se había puesto el sol, Y pudieron apreciar fuegos artificiales que volaban y formaban figuras de colores, como corazones y flores.
La recepción de la fiesta era pequeña y privada, todo igual decorado con luces, velas y más flores, música para bailar y meseros caminando con charolas de comida.
Se sirvieron tres tiempos, una sopa de marisco con queso. Luego una ensalada de mango y durazno, con rábano y lechuga, acompañado de un filete de pescado en salsa de Jamaica. El postre era un volovan de hojaldre relleno de queso crema, fresa y una bola de nieve de vainilla y una de menta. Hubo fuente de Botana y chocolate.
Alejandro Y Elizabeth oficiaron el brindis, luego todos bailaron, hasta que dio la una de la mañana, cuando House y Lucía se despidieron de todos los invitados y de su familia y fueron a la playa donde un carrito de golf los esperaba.
_ No se, creí que traería un carruaje o una bicileta- dijo Lucía con una sonría de felicidad.
_Si bueno el caballo salió corriendo, creyó que tu hermana lo usaría para sus prácticas zoofilicas-dijo sarcástico el hombre
_¡Greg! - reclamó la mujer reprimiendo una carcajada.
_Esta broma, vamos.
Los dos caminaron al carrito de golf y el la ayudó a subir, House se subió detrás del volante, acomodo su bastón en la parte trasera y se fueron por la arena, hubo un punto donde Lucía tuvo que regalarlo pues parecía que House estaba en un evento de camiones monstruo y se subía en las dunas, causándole mareos a la mujer.
_Quiero llegar Viva a mi cumpleaños 50
_Y yo quiero desnudarte esta noche- le respondió de forma pícara, provocando que su mujer desviada la mirada avergonzada, así siguieron por otros cinco minutos, llegaron a una parte de la playa desierta, sólo una cama con dos el y cortinas los esperaba, había un pequeño cuarto que parecía un baño, una mesa con velas, una cubeta de vino, y nieve.
_Esta si no lo esperaba- dijo ella sorprendida
_ Aveces es bueno recurrir a los cliché cursis, eso hace que el sexo sea más bueno- le dijo guiñandole el ojo.
House camino hasta la mesa, descorcho el vino y lo sirvió en dos copas una la entrego a su esposa. Los dos dieron un sorbo la copa saboreando el vino que estaba un poco dulce. Gregory tomó la copa de nieve y probó una cucharada, Y levantó una ceja. Gesto que no paso desapercibido para Lucía.
_Ni se te ocurra - le dijo ella caminando hasta la cama para sentarse y quitarse los zapatos
Gregory dejo la copa sobre la mesa, llegó hasta la mujer, se sentó a su lado y con su mano que posó detrás del cuello de ella la atrajo hacia si para robarle un beso tierno, que luego fue volviendose más intenso, La otra mano acariciaba el hombro de su amada, luego fue hacia las clavícula y trazó círculos con su pulgar y bajo hasta el escote y con maestría desabrocho el bolero color rosa.
Lucía inclino su cabeza atrás y dejó caer la prende, House la recosto sobre la cama y con sus piernas a los lados de ella, paso sus manos debajo de su espalda para liberar la cremallera del vestido, el cual fue bajando lentamente para apreciar la ropa interior de encaje de la castaña, que lucía unas curvas pronunciadas y una piel con un ligero bronceado y muy suave, unos pechos firmes y unas piernas torneadas.
_Wow- exclamó el médico sorprendido- aun mejor que en la Universidad - sus ojos azules brillaban de malicia y se relamia los labios como si estuviera a punto de degustar el platillo más exquisito.
Lucía desabrochaba la camisa de manta Y acariciaba el pecho desnudo de su ahora esposo, luego bajo hacia el pantalón y sentándose de nuevo en la cama lo ayudó a quitárselo, se apreciaba sobre el boxer un bulto queriendo ser liberado.
_Siempre tan impaciente- le susurró ella al oído, desquiciado más al hombre.
La castaña beso la cicatriz de House, Y este al sentir los labios de la mujer la tomó de las caderas y la tumbó de nuevo a la cama quitándole la ropa interior salvajente.
Así entre gemidos y caricias, ambos terminaron de consumar su amor