Capítulo 7. - La verdad duele, por eso todos mienten.
La operación había sido un éxito, al otro día Elizabeth despertó, pero se sentia débil, cuando vio a su madre acostada en un silloncito al fondo del cuarto suspiró, su hermano la miraba de pie, el la abrazó y la ayudó a sentarse en la cama, Gregory y Wilson miraban la escena a lo lejos desde la central de enfermeras.
-¿Cuando les dirán la verdad? -pregunto Wilson mientras daba un sorbo a su café.
-Mañana que la den de alta, los invitare a cenar y bueno soltaremos toda la verdad.
-¿Cómo crees que lo tomen?, ¿Crees que te odien?, ¿Odiaran a Lucía?
House se encogió de hombros inseguro, tenía miedo, le costaba siquiera pensar en cómo reaccionarian dos jóvenes, sólo por Lucía con quien había pasado toda la noche platicando, supo que Alejandro eran tan noble como su madre, ingenuo y confiaba en todo el mundo, así que tal vez sería más fácil, pero Elizabeth al parecer le daría más pelea, era temperamental y reflexiva como él, en el fondo se sentia orgulloso, sabía que la chica era brillante, jamás se imagino que eran tan similares.
Esa misma tarde había decidido dar un paseo por los jardines del hospital, tenía una coca-cola fría en su mano, se sentia como un joven, nervioso por estar en una cita, donde tenía que conquistar al amor de su vida y a sus hijos. Como había cambiado todo, hacia tres semanas su vida era totalmente diferente, sabía que a partir de ahora el debía regresar a ser el antiguo Gregory.
El doctor se entretenía con las nubes buscando formas extrañas, iba por su tercer conejo, cuando un joven alto y Moreno se sentó a su lado, House tardó cinco minutos en darse cuenta que era Alejandro, dejó su pasatiempo y lo saludó educadamente, Alejandro asintió, quería platicar, Gregory busco a Lucía pero no la veía por ningún lado, ¿Esto era idea de ella?
_¿Cómo conoció a mi madre? -pregunto el de forma cortés.
_La universidad, ella... ¿Te dijo que nos conocíamos? - pregunto intentando tantear el terreno.
_Solo me dijo que ustedes eran antiguos amigos, que eran un gran médico, Pero sabe, estoy harto de que las personas me oculten cosas como si fuera un crío tonto que no puede comprender nada, he visto como se miran y se que hay algo más. Si usted pudiera decirme... - pidió el chico desesperado
House absorbió esas palabras sorprendido, así que tanto Lucía como el habían subestimado al chico, y este realmente era más inteligente y observador de lo que aparentaba.
_Aveces la verdad puede ser insoportable y
_Y por eso todo el mundo miente-interrumpió enfadado Alejandro
El médico sonrió con aquella respuesta y asintió
_Mi madre y usted ¿Se quieren?
House sólo asintió
_¿Por que no están juntos?, ¿Mi hermana y yo tenemos algo que ver?
_Tal vez si, Pero es más complicado que ello-confesó todavía sorprendido de tener que estar hablando de ello
__¿Usted conoce a nuestro padre? -pregunto el joven como esperanzado.
House asintió y murmuró idiota, sacándole una sonrisa ahora al chico que lo miraba, de pronto los ojos del chico se abrieron como platos y se llevó las manos a la cara, paso un rato de silencio en el que el médico no sabía si la conversación continuaría, o todo terminaría mal.
_¿Es usted? - pregunto
_¿Quieres que yo lo sea?
_Quiero la verdad
Gregory afirmó con la cabeza y el chico ahora miraba al cielo, eran tan igual a su madre, se veía una nobleza que brotaba por todos sus poros, no estaba armando un escándalo. Sólo meditada reflexivo, como intentando formarse el un criterio propio y objetivo.
_ ¿Qué le paso en su pierna?
Estaba cambiando de tema, de nuevo algo que Lucía solía hacer cuando ya se encontraba saturada con algo.
__Tuve un infarto muscular y murió parte de mi tejido.
Alejandro se levantó y se quedo ahí callado otro rato más, comenzó a caminar pero dio media vuelta y dijo:
_Tal vez lo mejor es que Elizabeth no lo sepa, ella no lo aceptará. Y se marchó dejando ahí la semilla de la duda.Habían decidido los tres guardar silencio, Elizabeth fue dada de alta y ceno sola con su familia, pronto se encontró sola de nuevo en su departamento de Nueva Jersey, ignoraba todo el salseo de estos días, parte de ella sólo quería regresar a su país y a su rutina, Y otra parte quería volver a recorrer el hospital terminando sus prácticas, ahora se sentia agradecida con el equipo de diagnóstico médico por haberla cuidado, hasta House la había tratado bien, que hombre más extraño.
Por su parte, se acordó que House intentaría ganarse el cariño de la joven para que al momento de soltar la bomba todo fuera más fácil de digerir.¿Cómo lograría retomar 21 años perdidos?
Esa mañana el hospital estaba cubriendo una posible epidemia de meningitis, cada pasillo había un grupo de gente siendo examinada por médicos y enfermeras, Elizabeth se sentía nerviosa, jamás le había tocado ver tanto ajetreo. Era la vez número 100 que corría llevando fórmulas de posibles contagios, al paso que iba terminaría arrastrándose por el suelo, con unas piernas bien torneadas pero cansadas. Estaba agotada, se recargo sobre una mesa, cuando fue interceptada por Eric Foreman, Elizabeth sonrió y lo saludó amistosamente.
_Te has movido bien, para ser tu primera epidemia- la felicito el médico.
La joven se ruborizo e intentó ocultar su rostro con una carpeta, Foreman se llevó un dedo a los labios y le pidio que guardará silencio y la agarró de la mano arrastrandola consigo por el pasillo, hasta llegar a una puerta que daba a un balcón.
Los dos se metieron a el; había atracción entre ambos, desde aquella cita, habían congeniado a la perfección, Foreman se sentía atraído por su inteligencia, y humor, aveces le perturbada un poco saber que House podría despedirlo, pero decidió no ser evidente frente a él. Elizabeth por otro lado se sentía segura a su lado, Foreman y Cameron eran lo más cercano a amigos , Eric iba muy seguido a su departamento y le cocinaba o se sentaba con ella a jugar videojuegos, la habia respetado, pero ansiaba su cercanía, había imaginado ya como sería sentir los labios de aquel hombre sobre los suyos, su historial amoroso era escaso; y nunca se había sentido realmente atraída por alguien hasta que conoció a Foreman.
_Gracias, he aprendido mucho de ti-le dijo ella apenada
Ahora estaban demasiado cerca el uno del otro, y ninguno podía dejarlo pasar, Foreman puso un brazo sobre la cintura de la chica y la acercó más a su cuerpo, como si fueran dos imanes, los labios de ambos se rozaron y el ambiente se llenó de pasión, ella rodeó su cuello con sus brazos y el la aprisiono contra la pared, estaban besándose con tanta fuerza, habían olvidado que estaban en un hospital, Eric logró meter una mano debajo de la blusa de la chica, haciendo que esta gimiera, y en el momento en que la mano subía, un bastón se atravesó esperándolos.
Elizabeth se puso tan colorada que su piel se camuflajeaba con su pijama quirúrgica, Foreman bajo la mirada apenado.
_Así que mientras el hospital esta en plena crisis epidemiológica, mis dos representantes estrellas de las minorías se besan apasionadamente. -dijo furioso
_Lo siento- contestó Foreman apenado
_¡Te vas a seguir examinado pacientes ahora! - gritó House
Wilson que observaba la escena, tuvo que ayudar al pobre neurólogo a escapar.
Elizabeth quería lanzarse desde el balcón, se imaginaba a House, diciéndole a Cudy el chisme como si fuera alguna nota candente de alguna revista barata, la enviarán a casa y sería recibida en su Universidad como algo peor que una mujerzuela.
_De todos los doctores de este hospital, ¿tenías que elegir al Rey de las pandillas? - pregunto House sarcástico.
Ese comentario le resultó tan ofensivo, estaba acostumbrada a que el médico fuera cruel pero eso ya rayaba en lo molesto, no podía simplemente burlarse de alguien y tratarlo como un criminal.
_ Que le duele, ¿Si quiere le doy un beso a usted? - arremetió ella, haciendo que Gregory la mirará furioso
_No sabes las tonterías que dices, no me gustan las mocosas, y menos las inmaduras que podrían ser mis hijas.
_Afortunadamente no estoy emparentada con usted, de lo contrario lo negaría, es insoportable - dijo ella
Pero el daño estaba hecho, sus palabras golpearon al hombre haciendo que retrocediera, Elizabeth no sabía ahora que hacer, lo había ofendido, tomó la carpeta que había recargado en la barda del balcón y se fue de ahí corriendo.
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LA HIJA DEL SARCASMO
FanficEl Doctor Gregory House era un amargado, pero muy astuto médico del Hospital de Princeton, la vida lo había convertido en una persona dura, pero en el fondo anhelaba tanto la felicidad. Elizabeth Race era una joven de 21 con la aspiración de convert...