CAPITULO 6. - BOFETADA BLANCA

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Capítulo 6- Bofetada Blanca

_99% - pronunció una entrecortada voz masculina
_99% ¿Qué?, ¿99% House tienes dos traseros de 21 años a los cuales debiste limpiar y poner pañales? ó ¿House, Relájate y deja de ser paranoico, todo sigue igual de aburrido pero de estable seguridad?
_99% seguro que ahora estás sanguineamente emparentado con la estudiante de intercambio.
El bastón de metal se cayó golpeando fuerte sobre el suelo del departamento.

House tenía los ojos cerrados, estaba sentado en un sofá, Wilson esperaba una reacción, para saber como tendría que actuar él. Gregory abrió lentamente los ojos.
_ Tengo dos hijos, tengo dos hijos de los cuales no supe nada, yo debí enseñarles a caminar, darles malos consejos, me perdí todo eso. ¿ Por que me lo ocultó?
__House, ¿Qué va a a pasar ahora?
_Tengo que buscarla, hablaré con mi hija.Una hija que al parecer tendrá una cita con Foreman.

Foreman y Chase discutían, mientras Cameron y Cudy anotaban unas cosas en la pizarra, ambas pusieron los brazos en jarra cuando Wilson y House entraron a la oficina de diagnóstico médico como si fueran niños inocentes que no se habían ausentado media jornada de trabajo.
_¿Dónde estaban ustedes dos? No recuerdo haberles dado el día libre a los dos, tuve que reprogramar sus citas_ reclamó Cuddy furiosa
_ Ahora resulta que no puedo poner en cuatro a mi amigo sin ser regañado - exclamó House como si nada, haciendo que todos, hasta su amigo lo mirarán con asco
_No es lo que creen- dijo Wilson avergonzado
_Cariño, ¡No niegues nuestro amor!, me rompes el corazón.- dijo el Dr intentando parecer dolido
_Vasta los dos-interrumpió Cuddy aun más enojada- no me interesa su vida privada, pero resulta que Elizabeth esta internada, tuvo una hemorragia digestiva, su madre esta en camino, y esta a punto de ser operada por una peritonitis.
La habitación se quedo en silencio, Gregory tomó el expediente de la mesa y salió a la habitación de la chica, sólo miró a Wilson pidiendo ayuda, el cual se quedo para explicar la historia y asegurarse que nadie molestará a su amigo.

House camino lo más rápido que su pierna adolorida le permitió, llegó a la habitación 289, las cortinas estaban cerradas, abrió la puerta intentando no hacer ruido, Ahí estaba una chica totalmente pálida, tenía los ojo cerrados, se veía tan indefensa, tan delicada.
De pronto se dio cuenta de lo sólo que se sentía, pensó en Elizabeth como una niña que creció sin padre, pensó en un niño que necesito de un héroe, pensó en una madre que tuvo que cuidar de ellos sola, y se acordó de el siendo tan amargado e idiota.
Wilson le puso una mano en el hombro y arrastró a su amigo a la cafetería, le invito un café, se programaron estudios que el mismo realizó, para ese entonces ya todos sabían que era el padre de la chica.

Pasaron doce horas y por los pasillos caminaban dos personas desconcertados, una mujer de mediana edad, si no fuera por su semblante de preocupación cualquiera pensaría que era guapa, tenía una figura un poco grande pero su cuerpo estaba definido en curvas, su piel estaba muy bien cuidada y su cabello ondulado caía en una melena mediana color marrón. El chico que la acompañaba debía estar en sus veinte, era muy alto, de ojos azul oscuro, cabello negro azabache, muy bien parecido y un cuerpo grande. Llegaron a la recepción y la mujer intentando darse a entender con lo mejor de su inglés se identificó como Lucía Rase, la enfermera verificó en la computadora y les indicó como llegar a donde pedían. Los mexicanos agradecieron y fueron por recorriendo las puertas hasta que dieron con el número deseado, dentro había un hombre dándoles la espalda, estaba recargado en un bastón, era alto, moreno con un poco de canas , se giró para ver quien entraba y abrió los ojos como platos, necesito de todo su valor y hombría para recuperar la compostura.
_Buenas noches, soy el Doctor Gregory House- se presentó tendiendo la mano a Lucía
Las miradas de ambos se cruzaron, los dos pese a sus esfuerzos revivieron su pasado; pero ninguno se atrevió a decir que ya se conocían, mucho menos a hablar, House ahora posó sus ojos en el joven y fue como mirarse en un espejo de su adolescencia, de nuevo sintió impotencia, un vistazo periférico a Lucía le bastó para darse cuenta que ella no autorizaba que el dijera algo, eso lo irritaba mucho.
_Quiero saber ¿Que le sucedió a MI HIJA? -demandó ella de forma enérgica y haciendo énfasis en la palabra mi hija.
Otra oleada de rabia o quizás envidia se apoderó del médico, sólo por aquellos chicos que parecían no estar conscientes de nada, los dos se contenían.
_Tuvo un sangrado de tuvo digestivo bajo, cayó en shoque y presenta datos de abdomen agudo- respondió él
_¿Se pondrá bien? - pregunto el hermano preocupado
La madre le tomó la mano tranqulizandole y House asintió y salió de la habitación, regresó a su oficina, ahí lo esperaba Cudy.
_Debiste decir lo de los exámenes - le dijo ella intentando sonar compasiva.
Gregory no se encontraba de humor, ella pudo notarlo, sólo murmuró una disculpa y le ofreció todo su apoyo, al poco tiempo se marchó y la soledad y la ansiedad volvieron a reclamar su terreno. Pero no duro mucho rato, del otro lado del cristal se encontraba de pie la madre de Elizabeth sosteniendo algo en sus manos, House la quería, la quería mucho aun después de todo este tiempo, le vasto con sentir su presencia.
_En cuanto MI HIJA mejore, quiero que firmes esto para que pueda llevarmela a México, no quiero que tenga relación contigo.
Esa fue la gota que derramó el vaso
_¿Con que derecho te atreves a ocultarme que tengo dos hijos?, si lo hubiera sabido yo...

_¿No me hubieras engañado con Stacy?
_Fue un error- exclamó House suplicante
_Ya vez, Pero descuida a mis hijos les dije que simplemente no tienen padre, así se evitan la molestia de saber al asco de cretino con el que comparten genes.

_Ellos tienen derecho a saber
__Lo sabrán algún día
_Pues entonces que sea ahora.
Lucía e estaba furiosa, House también, Lucía se sentó en la silla, y ocultó su rostro bajo sus manos, siempre hacia eso cuando se sentia impotente.
_Nunca deje de amarte
_Yo sin embargo ya lo hice-confesó ella culpable-pero lo siento por no decirte nada , tu ya tenías tu elección cuando decidiste irte con Stacy, no quería que unos hijos de ataran
_Stacy fue un error ya lo dije, perdón si te lastime- contestó apenado y dolido por la verdad

-Disculpen -interrumpió Cameron, le entregó a la mujer una taza de café y a House otra, Y añadió -Elizabeth ya está entrando a cirugía- agregó otras disculpas y se marchó
_Entonces sólo queda esperar- exclamó House tomando la mano de ella



LA HIJA DEL SARCASMO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora