- ¿Celoso por qué?
- Porque me gustas.
Tapé mi boca con mi mano.
Le gustaba.
- No debiste hacer eso, Anto -dije y él asintió.
- Lo sé, Dest, perdóname por favor -pidió mientras se sentaba en su cama y tapaba su cara con las manos.
Me senté a su lado y acaricié su espalda desnuda.
- ¿Por qué lloras, Antoine? -pregunté y él se encogió de hombros.
Me daba tanta tristeza verlo así. Más que un futbolista profesional parecía un niño pequeño cuando pierde su juguete favorito.
- He hablado con Erika, continúa con sus intentos de quitar a Mia de mi lado -me contó y yo sentí la rabia corroer mi cuerpo.
- Ella intentará quitarte a Mia pero yo le voy a quitar los pelos -dije poniéndome de pie.
Griezmann me miró. Me incliné hasta su altura y agarré su cara.
- Nadie va a separarte de Mia, ¿está claro? -dije con seguridad.
Una pequeña sonrisa apareció en su rostro, e inevitablemente una aún más grande se dibujó en el mío.
Y entonces lo abracé.
Estaba enfadada con él y no se libraría de una pequeña charla, ¿pero quién es capaz de resistirse a Antoine Griezmann?
Os daré una pista: Yo no.
- Lamento mucho lo de antes, Dest -susurró en mi oído.
Oh oh que todas las neuronas se preparen, estamos en guerra con el corazón.
Mi piel se erizó y su sonrisa me afirmó que se había dado cuenta.
- Deberías descansar, Anto -dije y me levanté nerviosa.
- Quédate conmigo, por favor -pidió y mis ojos volvieron a abrirse de par en par una vez más.
La puerta se abrió rápido apareciendo Pogba.
- ¿Sigues vivo Antoine? ¿Te ha matado? -preguntó mientras sacudía a su amigo.
Yo reí por su exageración.
- Si Paul, estoy vivo, gracias -respondió Antoine soltándose del agarre de su amigo.
- Oye, Dest -me miró ahora a mi- abajo hay un chico preguntando por ti.
Fruncí el ceño y miré a Griezmann.
- ¿Quién? -pregunté y él se encogió de hombros.
- Ha dicho que se llama Bruno o algo así -respondió.
- ¿Qué hace aquí? -pregunté y agarré a Antoine de la mano.
Andé hasta el ascensor donde me fijé en nuestras manos entrelazadas y rápidamente la solté.
Debes controlar tus impulsos.
Disimulé un poco las mejillas rojas con mi pelo y salí de ahí con Griezmann a mi lado.
- Ahora verás como no hay motivo para ponerte celoso -le dije y él me miró.
Divisé a Bruno desde lejos, estaba acompañado de su hermano.
Levanté mi mano para que nos viera.
- ¡Dest! Te dejaste esto en el... ¿¡GRIEZMANN!? -gritó y me miró boquiabierto.

ESTÁS LEYENDO
Whims of fate. | Antoine Griezmann.
FanfictionSi le hubieran dicho a Destiny Mauri que en un pequeño accidente de coche conocería al chico de sus sueños posiblemente se hubiera reido en su cara. Pero, ¿qué pasa cuando esto ocurre realmente?.