You Are My Heaven (Heo Young Saeng y Tú)

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Todo era perfecto, incluso el cantar de los pajarillos se convertía en la mejor tonada para mis oídos, el viento despeinaba mi cabello recién atado en una cola de caballo; pero no me importaba. El cielo por fin era completamente azul a excepción de las nubes tan blancas y visiblemente tan suaves como un algodón, las mariposas volaban con total libertad por el jardín, volando hacía el lugar que su instinto ordenaba con inteligencia, y mi corazón... ese también tenía la libertad para sentir, y mi mente...totalmente invadida por una sola cosa, una sola persona...Heo Young Saeng.

Sus mejillas no han dejado de ser mi cosa favorita en todo el mundo, así como su sonrisa no ha dejado de hacer brillar mis ojos, así como su simple presencia no ha dejado de ser motivo suficiente para que mi corazón quiera salirse de mi pecho rebeldemente. El sonido de su voz, mucho más exquisita que el cantar de los pájaros, los cuales parecían gruñir a comparación con su fina, delicada y aterciopelada melodía. Young Saeng era lo único que necesitaba para estar en paz.

Caminé unos cuantos pasos y llegué a la mesa de hierro pintada de blanco en el jardín, un toque tan señorial entre tanto verde y rojo del lugar. Me senté en una de las sillas y serví jugo en mi baso, tomé un sorbo y fuí interrumpida por una grave voz masculina.

-¿Por qué tan feliz?- al parecer se había percatado de que mi sonrisa ha sido permanente esta mañana.

-Por nada, ¿por qué lo preguntas?- era un tipo bastante curioso a decir verdad.

-Soy tu hermano, me interesa bastante la razón por la cual estas tan sonriente hoy.- decirle mi razón, sería como lanzar una bomba atómica a alguna gran potencia.

-Pués... presiento que hoy será un gran día. Eso es todo.- sonreí intentando sonar convincente.

-No te creo, algo pasó anoche. ¡Ya cuentame!- y al parecer mi anterior técnica no dió resultados positivos, mas que desatar aún más su curiosidad de hermano mayor.-¿Y bien?- se aclaró la garganta como motivandome a hablar.

-¡Promete que no irás a buscarlo y romperle su perfecta nariz!-no era buena bajo presión, eso estaba mas que confirmado.

-¡Lo sabía! ¡Es Young Saeng!- se levantó de su silla y volvió a sentarse rápidamente.

-¿Cómo sabes que se trata de él?

-¿Crees que soy tonto enana?

-No.

-Pues bien...cuéntame.

Y así fué como a fin de cuentas terminé soltando toda la peligrosa información que manejaba a mi querido hermano mayor. No se mostró muy enojado, pero sus celos y sobreprotección aún eran evidentes. Era algo agradable... pero algunas veces se salía de control, hasta llegar a asustar a cualquiera.

Después de tomar el desayuno con mi hermano subí a mi habitación, haría "nada" un rato y luego llamaría a los chicos y a mis amigas para encontrarnos en algún buen lugar. Era aún bastante temprano, así que tendría el resto de la mañana para el "nada" y toda la tarde y parte de la noche para recuperar el tiempo perdido con mis amigos, y aún mas importante... con Young Saeng. A decir verdad sentía bastante impotencia, no aproveché su amor e interés desde que debí haberlo...pero aún estaba a tiempo para brindarle cada uno de mis mejores sentimientos a su persona. Me lancé sobre mi cama mirando al techo, dejé salir de mi garganta un silencioso bostezo y ví la computadora portátil en el escritorio de madera fina al costado... ¿qué mejor manera de desperdiciar el tiempo que navegando en internet y viendo publicaciones de otros en facebook? A veces tal red social resultaba muy entretenida, algunas de las personas que tengo agregadas publican datos sumamente curiosos sobre sus vidas, cosas que a nadie mas que a ellos les importa...pero que de cierto modo resultan graciosas. Definitivamente tomar una red social como diario, no es una opción sensata, y no solamente por los peligros que puedes llegar a pasar, sino...que mucha gente puede reírse de tus vivencias, así como yo. ¿Cómo es que publican todo lo que hacen en facebook? Yo, solamente publicaba alguna que otra fotografía...y no necesariamente selfies o autoretratos. Sino, fotos hermosas, animales, el cielo...simplemente naturaleza. No hay belleza comparable.

Abrí mi pc y escribí en el campo para texto del buscador: "Facebook", ni siquiera tenía la página guardada en "favoritos"...de esa manera, tanto así lo usaba. Tenía bastantes notificaciones, varias solicitudes de amistad que decidí tal vez aceptar después, otras sobre personas que comentaban mis fotos y daban "me gusta", "me encanta" o "me asombra" a las mismas. Era agradable recibir tales reacciones de personas que ni siquiera conozco. Respondí algunos de los comentarios con un "gracias" y una pequeña ventana se abrió en la pantalla...un mensaje del misterioso chico llamado Ben.

"×Quiero verte mi vida, deseo ver tu rostro de nuevo, poder admirar tus hermosos ojos avellana, poder delinear tu perfecto rostro. Realmente me encantaría poder oler el aroma a vainilla de tu cabello, poder abrazarte, poder besar tus rosados labios...poder hacerte mía, tenerte solamente para mi y para nadie mas. Pero no creas que soy estúpido, aléjate de ese maldito hijo de puta...o él lo pagará una por una, y muy caro. Si ese maldito se atreve a besarte de nuevo... me encargaré de que no vuelva a cantar nunca mas... una estrellita caerá.
Te amo princesa~"

Solamente una persona podría hablar de esa manera tan vil, solamente una persona estaría tan enferma y transtornada, solamente una única persona podría cambiar de ser el hombre mas romántico del universo, a ser una escoria, un cuerpo sin cerebro y sin sentimientos...estaba claro que sabía cada paso que daba, incluso era posible que supiese que estaba haciendo en estre preciso instante, sabía que estaba muerta de miedo, sabía quien era Young Saeng, sabía donde vivía, sabía incluso... hasta mis pensamientos. Estaba en Corea, Steven estaba en Corea, y me estaba amenazando, estaba en peligro. No permitiría que le pasara absolutamente nada, no a él. La peor pesadilla de mi vida ha vuelto.

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Espero que les guste :3
¡Las amo!
Besos y abrazos~

-PaoNeko💚