La Hermana De Kagami.

Capítulo 3: Dibujando al chico invisible

Kuroko se deja caer en su cama boca abajo.
"Espero que volvamos a pintar juntos alguna otra vez, Kuroko-kun" había dicho Kaori para despedirse de el. "Si" había respondido él, un simple y seco "si" sin sonreír y con ese tono monótono que tenía su voz, Kaori no se molestó de hecho le sonrió, sin embargo, Kuroko sentía que debió de haber hecho algo más, tal vez debió de haber dicho algo así "Si, me encantaría" y sonreír o "Vamos de una vez, que no he terminado" seguro que está vez él la tomaría de la mano para ir de regreso a su habitación.
Porque ocurría eso, porque siempre se le ocurría lo que debería hacer cuando las cosas ya pasaron.
[...]
- Es bueno ver que no tardaste en decorar tú habitación - dice Taiga acostado en la cama de Kaori panza abajo viendo como su hermana pintaba los pétalos de cerezo que caían sobre el piano de cola.

- Si... - responde Kaori - no puedo dejar que este lugar se vuelva aburrido -

- Oye, ¿ya....?-

- Si, ya lo hice -

- Bueno, si ese es el caso- se levanta y carga a su hermana como un costal de papas sobre su hombro y la deja cae en su cama.

- Ya es hora de dormir - dice quitándole la pintura y el pincel.

- Ahh - dice decepcionada - un rato más - dice abrazandolo de la cintura mirándolo con ojos suplicantes - ¿Siiii?-

- No, Kao-chan, tienes que descansar, si no te quedarás de ese tamaño - dice empujándola de nuevo a la cama.

- Bueno... - hace un puchero y se mete en la cama.

- Buenas noches, Kaori- dice Taiga apagando la luz.
- Buenas noches, Tai-kun - dice Kaori.

Cuando Taiga cierra la puerta, Kaori se pone la cobija arriba de la cabeza, saca el teléfono celular de su hermano mayor y hace una llamada.
[...]
Al día siguiente.

- ¡Hola, chicos!- saluda Kaori entrando al gimnasio de la preparatoria Seirin.
Iba vestida con un pantalón pesquero con pequeñas manchas de pintura y marcador, una blusa azul marino de botones y unas zapatillas blancas con un diseño único y muy singular pues ella misma lo dibujo.

- ¿Qué haces aquí, Kao-chan?- pregunta Kagami pues no esperaba que su hermana fuera al entrenamiento.

- Kaori será mi asistente de ahora en adelante - dice Riko - lo arreglamos todo ayer por la noche -

- ¿Como conseguiste el número de la entrenadora?- pregunta Taiga.

- Ten - dice Kaori lanzándole su teléfono celular rojo.

- ¡Con que tu lo tenías!- grita Kagami furioso.

- Fue un préstamo, no te enojes - dice Kaori a la defensiva.

Enojados los hermanos Kagami empiezan una discusión.

- Bueno, el parecido familiar radica no sólo en la habilidad en basquet ball, si no también en la mala actitud - dice Koga.

- ¡Callate, Koga!- le gritan Kaori y Taiga.

Número 2 se pone detrás de Taiga y Kuroko detrás de Kaori. Cuando Kuroko tira suavemente del la cola de caballo de Kaori y dice "Calmate, por favor"
Número 2 ladra a Taiga. Esto hace que ambos salten asustados.

- ¡No hagas eso!- le grita Kaori dándole un golpe en la cabeza a Kuroko.

- ¿¡Porque tragiste ese perro de nuevo, Kuroko!?-
Taiga pone a Kaori frente a él para poner distancia entre ese intolerable perrito.

- ¡Que lindo! ¡Mira tiene un uniforme!- dice Kaori levantando al pequeño perrito de ojos azules.

- ¡Kao-chan baja a ese perro!-

- No quiero. Es tan lindo y esponjadito... ¿Que?- mira los ojos del perro y luego los de Kuroko - ¿¡Que!?- sonríe - Se parece a ti, Kuroko-kun... Ahh, eso lo hace más lindo todavía -

Número 2 ladra y lame la mejilla de la rubia.

- ¡Que se parezca a Kuroko sólo lo hace mas aterrador!-

- Claro que no - pone el perro a la altura de los ojos de su hermano - Mira lo lindo que es -

- ¡Que bajes ese perro!-

- Me niego - dice su hermana y Número 2 ladra.
Riko sopla fuerte su silbato rosado.

- ¡Ya fue suficiente!- gritan ella y Hyuga, ambos con un aura amenazadora.

- Si - dice todos (incluyendo a Kaori y Número 2) con cara asustada. Riko manda a los chicos a correr por el gimnasio.

Kaori se sienta en el suelo junto Número 2 y Riko.
Los chicos llevan quince minutos corriendo y ella se empezaba a aburrir, así que saca su cuaderno de dibujo, un borrador (goma, o cómo le digan ustedes) y lápices de diferentes formas y grosor. Mira a los chicos y busca a Kuroko con la mirada.

- ¿Que?- susurra, no lo encontraba. Número 2 ladra y ella voltea a la dirección que el ladró.

- Buen trabajo - susurra Kaori, acaricia rápidamente la oreja de el perrito y se pone a dibujar a Kuroko corriendo, la posición que tenían sus piernas y brazos al corre. Era difícil pues el siempre parecía desaparecer cuando ella volteaba a verlo de nuevo. No por nada lo conocían como el "jugador fantasma de la Generación de los milagros", pero Número 2 le era de mucha ayuda pues siempre le indicaba donde estaba Kuroko. Cuando terminó el boceto de el corriendo, se puso a hacer otro de el manejando el balón. Esta vez fue más fácil cuando Kuroko tiene el balón en las manos es casi imposible que desaparezca. Se puso a sombrear el dibujo cuando sintió que le observaban, asi que alza la vista, Kuroko la veía, ella sonríe y hace un saludo con la mano, él vuelve la vista a lo que hacía. Desde hace rato que había notado a Kaori observándolo, trataba de averiguar si le gustaba o le ponía nervioso... 65℅ le gustaba que ella lo viera y le prestará atención, y el 35℅ le ponía nervioso pues no estaba acostumbrado a eso de que las chicas se fijarán en él. Sacude la cabeza, tenía que concentrarse en encontrar un nuevo estilo y no en lo linda que es la hermana de Kagami, pero su mirada se desvió a ella cuando salió del gimnasio para traer el agua cosa que le costó un balonaso en la cabeza.