Dangerous Bad Girl.

• Un poco Mas De Tu Vida

El se giro a mi direcciona penas me vio.

-¿tu que haces aquí?, se supone que deberías estar en tu casa- el se acerco y sonrió con la cabeza un poco de costado- ¿me sigues acaso?. Se que soy irresistible pero tampoco es para.........- no me dejo terminar, ya que interrumpió mi intento de ser egocéntrica.

-vine a visitar a alguien. Y si. Eres irresistible pero, si te hubiera estando siguiendo, tu no me habrías pillado. Soy muy sigiloso ¿sabes?- lo único que entendí fue «vine a visitar a alguien. y si. Eres irresistible pero, Bla, Bla, Bla, Bla y Bla». Me sonroje, me acorde que el era un idiota y después se me paso.

-no sabes como soy yo cárter. Se cuando me siguen- lo mire amenazante y me cruce de brazos, el río y me observo desde su altura de un metro quizás 87 u 88. Me sentía pequeña.

-«tu no sabes como soy yo cárter. Se cuando me siguen» -me imito con una vos aguda nada parecida a la mía. Enarque una ceja y me curse de brazos.

- bien, no lo soporto. Me voy- me di la vuelta y me senté en la sala de espera. El doctor apareció y me levante de nuevo para hablar con el- ¿como esta mi madre doctor?- el me miro y reviso su carpeta.

-¿Savannah Mcmahon?- yo negué ya que odiaba mi primer nombre. Era demasiado largo y también que cuando estaba en primaria mis compañeros de clases me decían sábana.

-no, Solo Maya Mcmahon. ¿como esta mi madre?- el me indico que me sentara y yo lo hice, el se sentó a mi lado y me miro. Mis manos temblaban pero sabia que a mi madre no le podía haber pasado nada.

-Esta estable. Gracias a dios la trajo a tiempo, pero bueno, a lo que iba es que, su madre tiene unos hematomas en los brazos y en el rostro, en la zona parietal tiene una fractura leve. No llego a mayores, pero lo que si le llego a mayores fueron unos golpes que le dieron en el abdomen causando el sangrado por la boca. -sentí mis mejillas húmedas. Era mucho para mi pero tenia que soportarlo- la revisamos y esta bien. Tiene unos moretones y demás. Pero estará bien.

Yo asentí y el se levanto de la silla para irse. puse mis codos en mi rodillas y con mis manos me restriegue el rostro. Con estas puse mi cabello hacia atrás y volvió a caer hasta adelante.

Alcance al doctor que estaba cerca y el me miro.

-¿puedo verla?- el negó y yo coloque mi famoso ceño fruncido. Era buena poniéndolo y lograba intimidar con el- ¿por que?- el solo negó y me sujeto de la mano, la cual quite enseguida.

-lo siento señorita Mcmahon, pero esta algo delicada. Venga mañana y con mucho gusto yo la hago pasar- yo asentí y camine hasta el ascensor. Las puertas se cerraron cuando estaba adentro de este, y espere para bajar los tres pisos.

Cuando llegue abajo, camine hasta la salida del edificio llamado hospital Heard and Life. Seguí caminando ya que no tenia auto en el cual irme. Estaba considerando caminar quince calles hasta mi casa con unos tacones de aguja y ahorrar o ir en un taxi que me tomara media hora tomar y me cobrara la vida entera.

Seguí caminando como la mundana que era, y en ese instante quise ser un hada u algo parecido. Pero no lo era.

Pase por la primera calle y ví como las personas con trajes venían en mi dirección de lo que podrían ser sus trabajos, la mayoría de estas estaban vestidos de forma empresarial de colores neutros y yo destacaba con el Jean azul oscuro, mi camisa blanca y sweater beige.

En una esquina de la calle había una biblioteca. Tenia un pequeño cartel que decía: «se necesita ayudante de día completo los jueves viernes y sábados de la semana» agarre el cartel y entre. Ví a una señora mayor con un moño recogido y los típicos lentes puestos en la punta de su nariz.