Una Situacion Incomoda

3.8K 241 54
                                    

Me senté en el sofá comiendo Brownies. Cárter estaba a mi lado sentado mientras veíamos Vaca y Pollito. En eso suena el teléfono de cárter. El se levanta y se va a la cocina a atender, a lo que yo lo sigo.

No es que me gustara ser chismosa pero, es extraño que el se valla si sabe que a mi me dan igual sus estúpidas conversaciones que en realidad no me interesan pero que me dejan con una intriga que no me agrada.

El punto es que lo seguí.

-no... Si, nos vemos en la casa de el árbol que esta en el bosque detrás de mi casa esta noche...solo quiero terminar de armar los detalles...aja...Te quiero mucho... Vale nos vemos después. - yo regrese al sofá y segundos después cárter lo hizo.

-¿quieres algo de acción?- me dijo. Yo lo mire dudosa y a la vez molesta.- ¿que tienes bombón?.

-nada. ¿cual es el truco?- el me miro y mostró una sonrisa de lado, dejando ver uno solo de sus hoyuelos. Bajo la mirada y la regreso a mi rápidamente ya sonriendo.

-¿acaso me crees tan cruel?.- lo mire seria. Y enarque una ceja. - okey, lo admito soy cruel. Pero esta vez seré cruel de una manera que te va a encantar.

--habla.- dije simple.

-bien.  Quiero que te tapes los ojos con esto.- dijo indicándome una pañoleta que era mia. Yo suspire y el me la coloco con algo de miedo.

-si me besas te golpeo.-mentí. Sentí su aliento cerca de mis labios. Quería que me besara. - ¿me podrías decir por que me tapas los ojos?- el suspiro y agarro mis dos hombros. Estaba en frente de mi.

-te tapó los ojos por que quiero que sea una sorpresa. - yo rodee los ojos internamente. Era muy estúpido decir eso. El quito sus manos de mis hombros.

-wow cárter. No me lo digas. - le dije irónicamente.

-ahora quiero que agarres mi mano y sigas mi voz- yo me cruce de brazos.- ¡hay por favor!..... Te juro que no te haré nada.- seguí como estaba.

-¿como es que se que no estas cruzando los dedos?- el agarro mis dos manos de una manera muy tierna con las suyas.

-¿contenta?- yo negué.

-¿como es que no se si estas cruzando otra parte de tu cuerpo?- escuche un suspiro de su parte. Y el me soltó las manos. Sentí un frío y volví a cruzar mis brazos ya molesta.

-tienes el permiso de tocar todo lo que se te de la gana - le conseguí el doble sentido a la oración. Por lo que yo le seguí el juego.

-¿ah si?- el se río.- con ese aviso que me diste, ahora deberías tener cuidado...ya que- dije acercándome con cuidado de no tropezarme con algo.- soy peligrosa en las noches.

Escuche un silencio sepulcral y levante la pañoleta para ver si había alguien al menos escuchándome.

-¡no mires!- yo baje la pañoleta exaltada y después sentí las manos de cárter acomodándola.- bien. Ahora te voy a subir a la habitación y te vas a cambiar de ropa.

-oh no. No aceptare que me des a cambiarme de ropa con los ojos vendados sin saber si me estas viendo a escondidas- el se volvió a reír. Estaba de muy buen humor hoy.

-no te sorprendas Maya- lo escuche un poco mas cerca cuando pronuncio mi nombre y después lo sentí a un lado en mi oido- puedo verte en ropa interior sin necesidad de cubrirte los ojos.

Y con eso sentí un escalofrío que recorrió absolutamente todo mi cuerpo. El se alejo y se hecho a reír, me sujeto de la mano y me guió escaleras arriba.

Escuche que se abría una puerta y supuse que era el cuarto. El todavía me sujetaba la mano. Pasamos y el me soltó. Camine un poco pero me tropecé con la cama.

-¡auch!- el se rio.- ¿que haces aquí?.-.

Sentí que me agarraban las manos y me asuste. Me estiro los brazos y me paso una ropa me di cuenta que era una minifalda y una camisa de botones.

-cambiate. - me dijo. Yo mire a todos lados. Bueno. No mire por que tenia los ojos vendados pero el punto es que me sorprendí.

-no lo haré. Ni lo sueñes. - el se hecho a reír. - si quieres que me cambie tendrás que obligarme.

-bien. Pero si te amarro y te sientes desnuda. No quiero que me digas que no te lo advertí.- trague con dificultad. Y agarre la falda. Me la coloque encina de el mono y después lo baje. No se noto nada.

Ahora la camisa, oh dios. Esto va a estar demasiado difícil. Pense.

.................

Después de lograr ponerme la camisa, bueno, en realidad la que hice fue empujarlo y sacarlo del cuarto, no fue tan difícil. Pero aja, después de lograrlo, no sabía que iba a pasar después, así que solo le dije que pasara y él entró.

Me condujo por muchos lugares, de hecho, creo y estábamos en un bosque, en realidad no lo sé, era extraño, aunque en un momento logre escuchar el sonido de un búho ululando. Y pisaba lo que creo y eran hojas resecas.

—¿a donde mierdas me llevas, cárter? — y lo peor es que no me respondió, me dejo el peor visto en la historia de los vistos.

Cuando ya creía que los zapatos se me desgastarían de tanto caminar, me quito la venda y....... ¿¡a qué no saben que pasó!?....... pues el muy idiota, buscó a no sé quién para que me tirara un balde de pintura encima, y no, no cualquier balde de pintura, sino un balde de pintura azul.

Está no la cuenta. Oh no, nadie me hace eso. A mí no.

Dangerous Bad Girl.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora