Capítulo 14

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¿Esto es acaso una broma? ¿Pero que demonios hace ella aquí?

La cuestión es esta: Ange, Angelique, es mi prima, y es la única persona de mi familia que ha estado ahí cuando nadie más estuvo, es una niña increíble, de verdad. Pero tiene apenas 14 años. ¿Qué hace una niña como ella en un lugar tan horrible como éste?

En fin, Angelique ha sido una hermana para mí, ella ha sido mi amiga desde que yo tenia 6 años y ella 1, cuando apenas era capaz de gatear. Yo le enseñé a caminar, y también a hablar, su primera palabra la recuerdo perfectamente; estabamos ambas jugando con unos bloquesitos con letras de colores, yo estaba aprendiendo a escribir y escribía palabras que se me ocurrían, fui corriendo a preguntarle a mi tia Sylvie sobre una pequeña y significativa palabra:

-Tía ¿cómo se escribe prima?
Mi tía, muy atenta y sonriente como lo fue toda su vida, dejó lo que sea que haya estado haciendo en ese momento y se dirigió junto conmigo hacia donde estabamos Angelique y yo jugando. "Agarra el cubito con la letra P, cariño" dijo cariñosamente, le hice caso. Así hasta formar esta bella palabra que hasta el día de hoy para mí significa mucho. Una vez acabada la palabra, se fue y siguió con lo que sea que haya estado antes de ayudarme.

Angelique comenzó a balbucear y a mi se me ocurrió una idea.
-Di prima, Ange, priiima. -le dije, y proseguí a intentarlo incansablemente mientras balbuceaba aún más y cada vez se acercaba más a concretar mi plan.
-Pima. -dijo Angelique. Y me llené de orgullo. Orgullo hacia ella y hacia mi misma por haber logrado mi objetivo.

Y creo que es lo único que me enorgullece haber hecho, sinceramente. Porque en esta vida jamás he hecho nada bien, excepto eso.

Ella a partir de ahí empezó a aprender a hablar, no porque ella quisiera sino porque el resto la forzaba, mi mamá, mi papá, mi abuela, mi tío. Quizás estaban celosos de que una estúpida niña de 6 años haya logrado sacarle su primer palabra y no ellos. Quizás porque la primer palabra de la más chica de la familia habia sido dirigida hacia una estúpida niña de 6 años, y no hacia ellos.

Jamás estuve celosa de Angelique por ser la menor de la familia, jamás, lo juro, la amé desde el principio, era preciosa, lo sigue siendo.

Nos hicimos cómplices en las pequeñas maldades de niñas pequeñas, nos cubriamos mutuamente, eramos felices así.
Pero el mundo de mi mejor amiga se vio derrumbado cuando ella tenia 11 años y la persona que más amaba en toda la existencia de la humanidad se fue de su vida y del mundo.

Si, aquella dulce mujer que la había dado a luz se fue para siempre.

Angelique no recibió explicación por parte de su padre, ni de los mios, de nadie. Excepto de mi.
Si, yo le conté que su madre había muerto porque tenía cáncer y aunque yo no se lo pedí, me juró que no le diría a nadie.

Que yo le haya dicho la verdad es una de las razones por las que confía tanto en mí, y eso me encanta, es casi la única persona (a parte de Anahí) que confía en mí.

No entiendo por qué jamás supe ni sospeche que ella podría terminar aquí, jamás me mencionó tener algún problema con su alimentación, no sabía por qué no me había contado y eso lo averiguaría ahora mismo.
Así que ambas tomamos asiento en unas sillas que la doctora nos dejó antes de irse y comencé a hablar.

-Mi niña adorada, ¿por qué estás aquí?
-Papá decidió que yo no debia estorbar más en casa y que yo debía quedarme aquí con "mi prima loca". -Dijo. Su padre jamás me quiso, ni a ella, ni a mis padres. Y dudo que haya querido a mi tia, porque él no sabe querer, por eso dejó a su hija aquí, porque no la quiere como estorbo. Aunque ella jamás sería un estorbo.
Patrick es un idiota.

-¿Qué problemas tienes? ¿Por qué aquí? ¿Por qué yo no supe nada?
-Porque ni siquiera yo lo supe. Luego de lo de mi madre, me deprimí, obvio, ¿no?¿quién estaría feliz luego de perder a quien más amó en la vida? Y mi padre no fue demasiado apoyo que digamos, empezó a tomar incluso más de lo que ya tomaba y jamás estaba en casa, prácticamente estuve sola todo el día, todos los días. Y no comía, y papá no me obligaba, ¿cómo? Si nunca estaba, no estaba ni enterado de lo que yo hacía, con suerte sabía que aún estaba viva. Tú eras mi sostén, mi todo, y cuando comenzó tu tratamiento me sentí más sola que nunca. No comia poco, no, directamente no comía, ni salía, ni hablaba con nadie en el colegio, estaba sola. Bueno, en el colegio siempre estuve sola. Mis notas bajaban cada vez más y mis profesores se preocuparon, si, los únicos que se preocupaban eran mis profesores, triste, ¿no? Y a mi padre lo único que se le ocurrió fue "te voy a mandar al hospital" -su voz cada vez era más triste, al igual que su cara, su alma, todo. Y yo no podía soportarlo. -y lo hizo. Me mandó un día entero a hacerme estudios y luego me retiró, los doctores me habían diagnosticado anorexia nerviosa y a él simplemente le dio igual. A esas alturas yo no podía dejar de mirarme al espejo y verme horrible, no podía comer, ni estudiar, solo dormía. Y luego de haber sido internada 3 veces, siendo la última hace 3 semanas, mi padre decidió internarme aquí, para ya no ser una molestia, para ya no estorbarle.

Angelique terminó de hablar y yo podría jurar que si realmente los corazones se rompieran, el mío lo haría en este momento, porque jamás había sentido un dolor tan grande desde que Mariana me dijo "Me iré a vivir a Italia". Mi prima, mi chiquita, mi bebé, estaba en este infierno el cual a mí me tocó también, no lo podía aceptar, definitivamente no.

Supe en cuanto la vi con la cabeza cabis baja que quería llorar y las lágrimas no salían, es así, ella es así. Me arrodille y me acerqué hacia la silla en donde ella estaba sentada y la abracé como hace años no lo hacía.
Y lloró.
Y yo también lloré.
Y supe que debía protegerla.

[Im]perfectas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora