Los miramos trabajar por un tiempo, el bombardeo de las motosierras, echando humo como si sólo masticaran madera. El árbol lucía ladeado y desnudo, y después de unos minutos, y por primera vez en mucho tiempo, sentí que iba a llorar. Llorar.
Por el estúpido árbol que odiaba.
Fui a casa y traté de olvidarme de eso, pero seguía preguntándome que pasó. ¿Debí haberme subido al árbol con ella? ¿Habría hecho algún bien al hacer eso?
Pensé llamar a Sakura para decirle que me sentía mal porque cortaron el árbol, pero no lo hice. Habría sido muy, no sé, raro.
Ella no apareció la mañana siguiente en la parada del autobús y tampoco lo tomó de regreso en la tarde. Entonces esa noche, después de cenar, mi abuelo me llamó para que fuera a la sala. Él no me llamó mientras yo andaba por ahí (eso habría sido confundido por tratar de ser amistoso). Lo que hizo fue hablar con mi mamá, y luego ella me habló a mí.
— No sé de qué se trata, cariño— me dijo—. Tal vez ya está listo para conocerte un poco más.
Genial. El hombre había tenido un año y medio para convertirse en conocido, y decide tratar de hablarme hasta ahora. Pero no podía ignorarlo.
Mi abuelo era un gran hombre con gran nariz y un peinado con su cabello hacia atrás, con sal y pimienta. Se la vive en la casa con pantuflas y una sudadera de deportes, y nunca lo había visto con bigote. Sí crece, pero se rasura como tres veces al día. Es una actividad recreacional para él.
Aparte de tener una nariz abultada sus manos también lo eran, pero lo que te hace darte cuenta de que tan fornido está, es su anillo de bodas. Esa cosa nunca se la va a quitar, y a pesar de que mi mamá me dice que así debería ser, yo creo que tiene que deshacerse de él. Unos kilos más y ese anillo va a hacer que se le caiga el dedo.
Cuando lo fui a ver, sus grandes manos estaban entrelazadas, con el periódico descansando en sus piernas, y dije:
— ¿Abuelo? ¿Querías verme?
— Siéntate hijo.
¿Hijo? La mitad del tiempo parece que no sabe quién soy, y ¿ahora de repente me dice "Hijo"? Me senté en la silla opuesta a él y esperé.
— Cuéntame sobre tu amiga Sakura Haruno.
— ¿Sakura? Ella no es exactamente mi amiga...
— ¿Por qué? — preguntó. Calmado. Como si tuviera un conocimiento previo de eso.
Empecé a justificarlo todo, entonces me detuve y pregunté:
— ¿Por qué quieres saber?
Él abrió el periódico y presionó sobre un pliegue, y ahí fue cuando me di cuenta que Sakura había salido en la primera plana del Konoha Times. Había una enorme foto de ella sobre el árbol rodeada de la brigada de bomberos y de policías, y luego unas fotos más pequeñas que no podía ver bien.
— ¿Puedo ver eso?
Lo dobló y me lo dio.
— ¿Por qué ella no es tu amiga, Sasuke?
— Porque ella es...— sacudí mi cabeza y dije—Tienes que conocer a Sakura
. — Me gustaría.
— ¿Qué? ¿Por qué?
— Porque esa niña tiene agallas de hierro. ¿Por qué no la invitas a la casa alguna vez?
— ¿Agallas de hierro? Abuelo, no entiendes. Esa chica es una molestia. ¡Es una fastidiosa, es una sabelotodo y es insistente más allá de la razón!
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Mi primer amor (sasusaku)
Randomhistoria adaptada del libro y pelicula Flipped (mi primer amor) de Wendelin vaan draanen :D es un libro bastante parecido a los personajes o al menos eso encontré yo.