Parte 3

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Una vez mi abuela me despertó, me arregle y fui a desayunar. No había nadie en la casa, aparte de mi abuela. Fue extraño, sin embargo me reserve las palabras y no pregunte. Salimos en el Mercedes de mi abuelo, Edward. Un carro algo viejo pero tenía su encanto.

- ¿ Cómo dormiste anoche ? -preguntó mi abuela.
- Bien, arregle el equipaje y me acosté a dormir. Estaba muy cansada - respondí.
-¿ Te gustó tu habitación?
-Claro! - respondí- En cierta manera es solo mía, algo propio. Tengo mi espacio cosa que no tenía en el internado.
- ya sabes, que cualquier cosa que necesites para sentirte más cómoda no dudes en decirme. - dijo mi abuela de una forma muy tierna.
- ¿ Sabes ? Ya te estaba echando de menos - dije, lo cual era verdad. Con mi abuela podría hablar muy bien y de cierta manera abrir mis pensamientos, ella me entendía como nadie.
-  Yo también te extrañaba. -Añadió- Al igual que tus padres y los demás.
- La mire con gran incredulidad- ¿ Lo dices en serio?
-  Len - era el apodo que mi abuela me tenía, y de hecho me gustaba bastante - tus padres te aman, a pesar de que te hallan internado, ellos pensaron que era lo mejor para que vivieras una vida normal. Convivieras con gente normal. Además, si los otros no te hablan es porque eres muy cerrada - suspiro - ellos quieren ser tus amigos pero no saben como, tu no dejas.
Eso me cayo como agua fría, nunca pensé que en cierta manera yo tuviera la culpa de que mi familia no se acercara, sin embargo conteste - La paso bien sola, además nadie me entiende. 

- yo si te entiendo- dijo de una forma seria - y si dejaras que tu familia se acercaran ellos también te entenderían.
-No tuve otra excusa para refugiarme, ella tenía razón en un punto. Pero bueno, siempre he sido cerrada y callada así que...

-Llegamos- dijo mi abuela
- Jamas me había alegrado llegar a un sitio, al cual realmente no quería llegar. Pero, con tal de alejarme de esa conversación cualquier lugar era bueno.

Todos estaban en clase, fuimos directo a la oficina y a continuación los trámites. Me dieron a conoce las reglas, tuve que firmar un compromiso y por ultimo me entregaron mi horario, iniciaba clases mañana. Salimos de la oficina. Me dijo que iba un momento a la enfermería (asi es Carlisle trabaja en la escuela, después de varios años nadie los recordaba) a entregarle algo a mi bisabuelo Carlisle - Realmente es muy extraño llamar a Carlisle bisabuelo, y a Bella, abuela. Ellos eran jóvenes, Carlisle parecía mi abuelo igual que Esme. Y Bella parecía mi prima, amiga, hermana pero definitivamente no se veía como mi Abuela.  Aún no me hago a la idea. Así que me dije a mi misma, empezare a llamarlos por su nombre y desde allí empece a llamarlos por el nombre, así fuera algo "descortés".


Estaba al frente de la enfermería espere que mi abuela, o mejor dicho Bella saliera. Pero se veía ocupada así que salí del pasillo y me dirigí al parqueadero. En medio de ese transcurso vi de todo. Parejas besándose, las chicas "populares", los chicos "malos", nerds, los deportistas, habían muchos estudiantes pero nadie me llamo la atención, excepto por algo. Un grupo de muchachos hablando con unas chicas, la cuestión era que los muchachos no eran de la escuela o no parecía, el caso fue que sentí algo familiar. Eso es ridículo me dije a mi misma, pero había algo extraño.  Me dirigí al coche y - maldita sea! - no traía conmigo las llaves, debía esperar a que llegara Bella. De repente, me gire y el grupo de los hombres voltio a mirarme. Pensé que tenía algo extraño, nunca me había sentido tan incomoda. Pero algo peculiar paso, en medio de ese momento incomodo no pude evitar ver a alguien, alguien que me llamo mucho la atención. 

Era alto, musculoso, un muy buen físico. Su piel era morena, como la de mi papá, y sus ojos me habían cautivado. Esa mirada me dejo congelada y no pude apartarla, el parecía que tampoco podía apartarla. No podía dejar de mirarle y sentí una conexión, algo que me unía como si el leyera mis pensamientos. Fue algo que jamás había experimentado. No podía quitarle la mirada hasta que sentí una mano en mi hombro, di un salto, era mi abuela, digo Bella!

- Te estaba buscando -me dijo algo preocupada.
- Y.....yoo..yo - preferí dar una vuelta, estaba nerviosa, pero mas que eso me había quedado sin palabras, quería voltear a ver si aun me miraba ese chico tan peculiar,  pero no lo hice.
- ¿ Estas bien?- me pregunto con una cara de extrañes.
-Aja, si -no lo estaba - supongo que el clima me afecto algo, pero si todo bien - le conteste, tratando de que mi tono sonara seguro.
-Ok- me contesto -sube y vayámonos. Mañana empiezas!
-Ok- conteste.
Abrí la puerta algo temblorosa y voltee, el chico aún seguía mirándome. Como si estuviera pendiente de mis movimientos, a continuación Bella arranco el carro, lo único que pude hacer fue mirarlo a través de la ventana y el hacia lo mismo, me había hecho sentir diferente, había algo muy familiar en el pero no lograba saber que. 

Bella, no pronunció ni una palabra y si lo hubiera hecho no iba a prestar atención. No podría dejar de pensar en ese chico, pero en especial su mirada.Era como un amanecer; la calma en sus ojos.

El Amanecer Del Nuevo Crepúsculo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora