El Amanecer Del Nuevo Crepúsculo.

Parte 2

Muy malo, luego me dije a mi misma mientras entrábamos a la casa. Nunca he sido la chica "popular", me refiero a que me gusta pasar siempre desapercibida, no soy muy amigable, ni social,  soy algo incomprendida. Creo que me parezco bastante a mi abuela Bella cuando era humana, parezco su  reflejo, según los comentarios de la familia, pero a diferencia que tengo un fuerte carácter y me propongo lo que sea cuando quiero algo, pero ustedes se darán de cuenta mas adelante. Pero realmente soy unida a mi abuela. 

Otra cosa aparentemente interesante es la relación con hombres. Aparte de mi familia no tengo amigos, y por amigos me refiero a hombres, vaya la redundancia. El internado es solo de niñas, y hablando enserio eso me puede poner en desventaja. Estaba perdida en mis pensamientos, en el mundo de Helena,  cuando de repente sentí un abrazo, era mamá.

Sentí un delicado beso en mi frente - te extrañe mucho - dijo feliz.
-Y yo a ti mamá- de verdad la extrañaba, era hermosa; su cabello, sus hijos, su sonrisa, además no demostraba su edad, podría decirse que parecía mi hermana, aunque no teníamos mucho parecido físicamente. De ella saque su sonrisa y su carácter dulce cuando realmente las personas me caen bien. De mi papá, saque el color de su piel morena, su cabello negro y su carácter. Pero, mi actitud era similar a la de mi abuela. 

Todos te extrañaron mucho!- otra vez la misma frase, sabia que no era así, pero no dije nada.  Así que subí las escales, a continuación besos y abrazos de todo mundo, o bueno casi de todo el mundo. Al ser humana había cierto deseo por mi sangre y obviamente nadie quería lastimarme. Volvió la misma frase "te extrañe", bueno, ahora me tendrían toda la vida. 

Estaban todos:
Mis abuelos: Edward y Bella.
Mis bisabuelos: Carlisle y Esme.
Mis tíos o bueno tíos segundos: Alice, Jasper, Rose Y Emmet.
Y obviamente mis padres: Jacob y Renesmee.

Y por supuesto se dio el inicio de una increíble charla.
Esme: ¿Qué tal tu viaje?
-Me dije a mi misma, vamos a la misma charla que papá había intentado hacer mientras llegábamos, pero solo dije - Bien, algo cansada pero todo bien- dije muy amable.
Rose: Ya esta tu cuarto, para que te instales y descanses.
Renesmee: Claro, el viaje debió dejarte molida.

-Si - respondi - realmente vengo muy cansada y me gustaría irme a cama. 

Carlisle: Antes de que te vayas a tu cama, dejamos  la alacena llena de comida,  para ti y Jacob por si tienen hambre.
-Wouu, gracias- dije sorprendida. Era extraño que mi familia de vampiros compraran comida para mi, y bueno para papá. Pero era un buen detalle, aunque algo inusual. Las veces que venia, las cuales fueron muy pocas,  antes de llegar a casa  papá compraba alimento y lo guardaba en la cocina, sin embargo creo que al tener una estadía permanente, había cambiado todas las cosas.
Alice: Llegaremos tarde, vamos de cazar.
-No se preocupen, estoy cansada así que comeré algo y me iré directo a la cama - dije.
-Recuerda que mañana iremos a la escuela a hacer los papeles- dijo mi abuela Bella.
-Claro, conteste- Después de todo me gustaba estar con mi abuela, ella parecía entenderme.
Después de decir eso, ellos salieron, no antes que mamá me diera un beso en la frente y un buenas noches. Pensé que me quedaría con papá, pero decidió ir con la manada. Supongo que a pesar de que estaba con mamá, aún no se hacia la idea de dejar de ser un lobo y lo entiendo.
Me fui a la cocina, tome un jugo y prepare un sándwich y fui directo a mi habitación. Era acogedora, tenía un clóset de color negro, una cama sencilla con un juego de cama color rojo, un equipo pequeño y tenía su propio baño. Era muy acogedora, supongo que por mas sencilla era mía, algo propio. En el internado, tenía que compartir habitación y el baño, así que después de todo las cosas no eran tan malas como lo pensaba. Me dispuse a organizar mi ropa, poner unos afiches y me coloque la pijama. Eran las 12:00 am, y no había rastro de mi familia. Así que me acosté, estaba muy cansada. Al día siguiente tenía que hacer papeles para mi nueva escuela, no pensé en nada de lo que me esperaba mañana y me dispuse a dormir.
Al otro día mi abuela me levanto a las 8:00 am, teníamos que ir a la escuela y no pensé que me emocionara tanto la idea de ir a estudiar o bueno, de tener una nueva experiencia.