Chef ҂ NamJin

Dos

El rubio se encontraba a un costado de la mesa perteneciente a la pareja, ya les había traído sus platillos.

Había preparado un poco de varios platillos para que probaran de todo, bibimbap, un plato de fideos kalguksu, suyuk, dubujorim y sogalbigu-i, de todo un poco.

También se molestó en llenar dos vasos de cristal de insam cha, té de ginseng.

—Mi amor, esto está delicioso. —La chica tenía la boca repleta de comida, se veía tierna—. Gracias, NamJoonie.

—No me agradezcas a mi, linda. —Le acomodó un mechón de cabello y sonrió.

—Me alegra que les gustara. —SeokJin sonrió realmente feliz, en especial por el brillo en los ojos de NamJoon al primer bocado y también el notable rubor en su morena cara.— ¿Les gustaría algo en especial? ¿Algún postre? Lo que gusten.

Nam sonrió para si mismo, le divertía un poco lo adorable que se veía el mayor así.

Él ya estaba satisfecho, pero si su novia querría comer algo le iba a hacer segunda.

—¿Tienes helado? —El humor de la chica se notaba mejor.

—Claro, claro. —Jin anotaba rápidamente en su pequeña libreta que portaba—. Pero si me deja recomendarle algo, nuestro patbingsu es muy bueno.

—Oh, vaya, suena bien. —Miro a NamJoon con un destello de felicidad en sus ojos color miel—. ¿Compartimos, bebé?

NamJoon asintió con los ojos cerrados, con expresión de aceptación.

Jin sintió una punzada de envidia en el pecho, también le gustaría hacer eso con alguien, pero rápidamente salió de su nube de pensamientos.

—Me parece perfecto. —El chico caminó hasta una pequeña bandeja que tenía para cargar los platillos y tomó la botella de vino, volvió rápido con ella—. Dejen que les llene esto de nuevo.

NamJoon seguía sonriendo y SeokJin sintió una punzada más, una diferente y no supo qué era.

Caminó rápidamente a la cocina, ignorando el extraño sentimiento.

Aunque fueran famosos por el postre, éste no era muy difíl de preparar y sin duda su sabor era delicioso.

El patbingsu es un postre frío, tenía pasta de judía roja, tteok y múltiples frutas, sonaba simple pero como ya dije, era buenisimo.

Rápido termino e hizo que el platillo se viera elegante, agregando un poco de salsa dulce.

Después sirvió unas bebidas dulces.

[...]

—Ya vuelvo, hermosa. —Nam se levantó de su asiento, quería ir al tocador. Dejó su móvil al lado de su plato ya vacío y camino hacía éste.

La chica esperó unos cinco minutos, el chico no salía y seguro no tardaría.

«Revisar mensajes ajenos no es pecado, ¿no?» Sé pensó la chica.

Tomó el celular de carcasa negra y rápidamente lo desbloqueó.

Poner "rapmongotjams94" de contraseña tal vez parecía una muy buena idea para el peliverde.

El celular anunciaba la llegada de tres mensajes de hace unos minutos:

Mommy💖

"Buenas noches, bebé".
Enviado a las 11:50pm

"NamJoonnie, ¿cómo va todo?"
Enviado a las 11:55pm