Catorce

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SeokJin

Me subí la sabana y el cobertor hasta la altura de mi frente, segundos después sentí el calor de NamJoon colocarse a mi lado en la cama, sentado, con la espalda recargada en la cabecera negra.

—¿Entonces cambiaste tu deseo pervertido por esto? —salí de entre las cobijas y me senté como él, mirandole.

—Algo así. —dijo simplemente, encogiendose de hombros.

Le miré interrogativo, pero no dijo nada, solo tomó su celular y se entretuvo con él.

Me tenía sin camiseta y lo único que hizo fue decir: "Cambio de planes... ¡Duerme conmigo!" tengo que decir que me siento decepcionado... ¿No soy lo suficientemente sexy para ti, Nam? Olvidenlo, sé que lo soy. Por otro lado me gusta esto, no la parte en la que me ignora por ver memes en su movil, la parte en la que siento su calor y el hecho de que estamos en la misma cama en boxers, y en la suya... su cama.

—Esto es aburrido, era divertido lo otro... —me asomé para ver su pantalla, solo estaba en WhatsApp mandando una foto a alguna persona...

¡Esperen! ¡una foto mía!

—¿¡Ese soy yo!? —le arrebaté el movil, muy tarde ya se había enviado la foto— ¿Pero cuándo...?

En la foto salía yo dormido en el auto, me veía desarreglado y me brillaba la cara, ¡demonios!

—Esta tarde, tonto, ¿qué no recuerdas como vas vestido? —rió un poco y tomó el aparato de m manos.

—Salgo mal... ¡Borrala! Siempre me tomas fotos. —me quejé haciendo un puchero de enojo y cruzandome de brazos.

—Sales bien, mira... —volteó la pantalla hacia mi para que viera, su carrete de camara estaba lleno de mi, ah y fotos de él conmigo, y... más mias, genial—. No puedo evitar tomarte fotos... sabes que le tomo muchas fotos a cosas que me gustan. —esto último lo dijo en un tono más debil.

—¿Eh? —le miré confundido.

Pero actué tarde, para cuando quería seguir hablando ya podía sentir el humedo contacto de nuestros labios, joder, se sentía bien, pero fue un beso corto que no sé tardó en romper.

—Creo... que me gustas, hyung. —me miró directo a los ojos serio, su mano se encontraba en mi nuca así que nuestras frentes estaban pegadas, miré hacia abajo para evitar el contacto visual—. Jin, mirame. Kim SeokJin, te esto hablando.

—¿Qué? —le miré un tanto desorientado, ¿hablaba en serio?

—Que me gustas, ¿eres sordo?

—No... No sé. —aparté la mirada de nuevo y recuperé mi posicion anterior, recargando la cabeza sobre la cabecera.

Me quedé con la cabeza así un par de minutos, tenía los ojos cerrados y trataba de procesar lo que me acababa de decir.

—¿Jin? —rompió el silencio después de un par de minutos—. ¿Estás molesto? Lo siento, creí que podrías sentir lo mismo, si te gusta al...

—Basta. —le interrumpí, me confundía su actitud insegura pero a la vez era lindo—. No estoy molesto... Solo.... No me juegues bromas así.

—¿Broma? —el chico inseguro se fue y me miró en las cejas levantadas y yo hice lo mismo, mirandolo como si le retara.

Con ambas manos me tomó de las mejillas y me comió la boca, o eso parecía ya que casí me quedo sin aire en medio del beso, esta vez no fue corto, sino fue un beso apasionado, con todo y lengua, rompió el beso minutos tarde, no sin antes dejarme marcas en el cuello, este chico si que iba con todo. Igual se sentía jodidamente bien, yo solamente me dejaba hacer.

Chef ҂ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora