Seis

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NamJoon

¡Ring ring! Sonó el bendito despertador y sin siquiera abrir los ojos, lo busqué con la mano, perezosamente, al lograr apagarlo me quedé unos cortos minutos en mi posición. Me estiré rápidamente soltando un gruñido en un tono un tanto fuerte, suspiré y me quedé mirando el techo de mi habitación otros pocos minutos, después recordé que tenía que levantarme y lo hice, de mala gana, claro.

Estiré los brazos cuando ya estaba de pie y solté un par de bostezos para, seguidamente ir a ducharme. Mientras el agua se ponía caliente, me dediqué a sacar mi atuendo de trabajo, trabajaba como subdirector administrativo, mi padre era el director, pero no me quejo, igual es un trabajo muy bien pagado, y eso que suelo faltar en veces.

Me despojé de la ropa que llevaba puesta para dormir, que en realidad se basaba en dos prendas, una camiseta holgada que era justo como la que había comprado Jin hace un tiempo, durante una tarde que salí a correr la vi en una pequeña tienda de ropa, era la ultima en el estante y además iba a ser una sorpresa, o algo así para Jin, en fin, la había comprado porque me recordaba a él. Sin embargo, olvidé por completo que la tenía.

Me metí en la ducha y al momento de sentir las gotas de agua hirviendo caer por mi desnuda espalda, solté un gemido corto, por fin me encontraba totalmente despierto y disfrutando de la regadera.

La ducha no duró mucho, sin embargo la había disfrutado e inclusive me sentía más relajado y obviamente, estaba despierto por completo finalmente.

Comencé a ponerme crema por todo el cuerpo como era costumbre en las mañanas, después me cambié por completo, y al final me rocié un poco de loción de un pequeño envase de cristal que estaba por acabarse, me cepillé los dientes y rápidamente me peine, no había mucho que hacerle a mi cabello.

Cuando ya hube terminado de ponerme zapatos y coger un reloj de oro que no usaba desdé hace un tiempo para colocármelo con movimiento hábiles en mi muñeca derecha y salir del lugar,

Me dirigí por mi auto al estacionamiento. En el camino llegué a el pequeño local de siempre, donde compré un café grande y un pequeño panqueque de moras que me acabé rápidamente en el trayecto a la oficina, el café lo deje intacto para beberlo cuando ya me encontrara en el trabajo.

Antes de llegar al trabajo me puse a pensar en el chico del local, iba ahí todas las mañanas y aún no me ofrecía un descuento, aunque bastaba con verle todas las mañanas y reírme unos momentos con su voz tan característica, bendito cabeza de zanahoria. Pensándolo bien... No sé su nombre, algo como Jumin o Jomin, ni idea, desdé hoy será "El Chico Zanahoria".

Llegué a mi lugar de trabajo y me estacioné en el aparcamiento de empleados "importantes", lo sé, es patético hacer dos aparcamientos conforme tu puesto, pero nada se puede hacer.

...

Mi celular vibró cuando iba caminando por los pasillos del enorme edificio donde trabajo.

"Taeeee"

Hola, Namjoonnie. Deberíamos ir a cenar, hace mucho que no hacemos nada:(

Enviado a las 8:10pm

Fui a tu casa a comer pizza hace dos días, Tae.

Enviado a las 8:11pm

¿Sí? No me importa, vamos a donde tu amiguito Jin, eh, eh 7u7.

Enviado a las 8:15pm

No, eres como un niño pequeño y allá es un lugar elegante. Sería un desastre.

Enviado a las 8:17pm

También es bar, yo puedo buscar alguna distracción para dejarlos solitos. Vamosss, ¡seré tu pretexto para ir! ¿Sí?

Enviado a las 8:20pm





Maldito Taehyung, no es tan tonto como parece.


"Taeeee"

En 20 minutos en mi casa, te quiero formal, Tae. Cambio y fuera

Visto a las 8:28

Sin darme cuenta ya había llegado a mi auto, me subí y manejé hacia mi hogar que se encontraba lo suficientemente cerca como para llegar en unos minutos.

Caminé rápido pasando por recepción, me subí al ascensor hasta llegar a la puerta donde inserté la tarjeta y ya me encontraba en mi habitación, poniéndome loción de nuevo, pasándome múltiples veces el cepillo por mis blancos dientes y peinándome de nuevo, como lo había hecho por la mañana.

En unos minutos, que para mi fueron horas, tenía a un Taehyung impaciente en mi puerta, gritando que me apurara.

-¡Vamos a cenar no a una pasarela! -Me gritó el chico, se encontraba recargado en el marco de la puerta, dándole vueltas a las llaves de su auto-. ¡Nam!

-Ya, ya, calla. -Llegué a donde él y este se quitó para que yo cerrara y nos encamináramos al restaurante.

Planeaba que nos fuéramos juntos en el mismo auto, pero Tae, que seguramente planeaba algo estúpidos en su malévola mente, se negó y terminamos yéndonos cada uno en su auto. Tal vez me estaba preocupando demasiado, seguramente es otro capricho infantil de mi amigo.

No le tomé más importancia y me subí al auto como pude cuando me había percatado que el otro chico ya había arrancado.

Llegamos en cosa de 20 minutos, y yo aún seguía un tanto inseguro por el comportamiento de Taehyung, nunca se mantenía calmado a menos que estuviera concentrado en algo, espero se ponga a ligar, o cualquier cosa .sí, hace tiempo que no tengo una conversación cara a cara con Jin y ya hacía un poco de falta, siendo sincero. Cerré la puerta del auto un poco fuerte, presioné el pequeño botón del control y caminé a donde Tae que ya estaba caminando lejos de su auto.

-¡Hey! No vas solo. -Grité agitando mi mano para que se detuviera, hasta que le alcancé.


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Este es un poco corto, prometo más para el siguiente ya que estará JungKook y eso. Besoss.

Chef ҂ NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora