La lectura en sí

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A la hora de leer las manos hay que considerar varios puntos de observación.

Vamos a hacerlo en este orden:

Observaciones preliminares

La primera observación es sobre el apretón de manos:

Dar la mano con fuerza y abiertamente significa una personalidad fuerte y llena de confianza, pero teniendo esto en cuenta podemos sentir si la persona está incómoda y tratar de darnos una impresión falsa.

Dar la mano de forma flácida y débil significa una persona no que quiere asumir responsabilidades, tomar decisiones y que trata de protegerse de los demás.

Segunda observación

La segunda observación se refiere a la totalidad del color de las palmas de las manos:

Pálida: Significa una persona sin vitalidad e iniciativa.

Amarilla: Es una persona introvertida y sarcástica.

Rosácea: Una persona de características normales y una tendencia a la agresividad saludable.

Rojiza: Refleja una persona hiperactiva y de naturaleza energética.

Observaciones completas

Aquí nos fijaremos con atención en:

La forma de las manos
El tamaño y forma de los dedos (sólo los dedos más importantes, sobre todo el pulgar).
Las líneas de la mano.
Los montes de las manos.


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