Color
Blando/Pálido: Síntoma de anemia, ansiedad y mala circulación sanguínea. La falta de vitalidad que conlleva la anemia provocará que la persona sea austera y poco sociable. No será gregaria ni le dominará la sensualidad. Podrá dar la impresión de estar en el mundo, pero sin formar parte de él. También habrá tendencia a las ensoñaciones místicas.
Amarillo: Refleja alteraciones en el hígado. irritabilidad y depresión. Visión negativa frecuente en las personas biliosas, hipocondríacas o aquejadas de dolencias renales.
Azul o malva: Es frecuente verlo en las manos de personas melancólicas y es reflejo de mala circulación en la sangre. También puede deberse a problemas respiratorios.
Rojo: Presión arterial alta y vasos sanguíneos dilatados. Abundancia de energía, impulso, y excitación. Las personas con manos de tonalidad rojiza suelen tener una fuerte inclinación a adoptar posturas extremistas, a la violencia y a la cólera. Deben centrar su exaltación natural en una tarea que les permita canalizarse lo bastante para absorber toda esa energía, tanto física como mentalmente.
El color de la salud: La mano saludable debe ser templada y de un color rosado, pero las variaciones de temperatura o de estado de ánimo pueden modificar estos parámetros sin que por ello se padezcan afecciones graves como la depresión cónica y la anemia, que suelen reflejarse en manos pálidas y frías.
La temperatura
Manos calientes: Suelen ser mas secas que las frías y reflejan espontaneidad, impulso y generosidad de espíritu. Sus poseedores son efusivos, vitales y activos, y llenaran con su calor y entusiasmo la vida de aquellos quienes lo rodean. Normalmente las encontraremos ocupadas en mil actividades.
Manos templadas: No poseerán la exaltación y el apasionamiento de las personas con manos calientes, ni se refugiaran en el mundo de los sueños como las frías. Las encontraremos en personas relajadas, tranquilas, abiertas, receptivas y ecuánimes.
Manos frías: Suelen ser indicativas de mesura y reserva, demás de posible depresión y desosiego. Las personas con manos frías no se comprometen de forma afectiva y materialmente hasta estar completamente seguras de que no van a salir perjudicadas. Si las manos están frías aunque la temperatura del lugar sea elevada, hay que pensar en una alteración circulatoria (contracción de los capilares que puede deberse a dolor, ansiedad o miedo).
Manos frías y húmedas: Los adolescentes tímidos o inhibidos, así como los adultos que sufren insomnio y frustración sexual, suelen tener las manos húmedas y también frías. Ademas de ansiedad o inhibición, estas marcas pueden deberse a trastornos circulatorios.
ESTÁS LEYENDO
QUIROMANCIA
EspiritualAutora Adriana Matienzo Valdez. Aquí aprenderás a leer las manos. Se hizo la distinción de la mano izquierda de la derecha, en el sentido de que la izquierda , ya que trabaja y desgasta menos que la mano derecha, las líneas aparecen con mayor clarid...