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Cuando Luke volvió a su casa, luego de haber sido contenido por Michael, sintió frío. Le faltaban dos cortos brazos en su cintura, le faltaba el cariño del ojiverde, sin embargo estaba feliz, aquel momento le había brindado una felicidad única. Se sentía como un niño de nuevo.

Tiró su computadora sobre el pequeño sofá de su habitación y se sentó en el borde de la cama. Por primera vez no estaba deprimido en la noche, y quería mantener ese sentimiento por mucho tiempo más. No sabía que hacer, ¿debería ver televisión? No, posiblemente alguna noticia o algo lo asustaría. ¿Leer? Podría leer algún libro, pero eso le recordaría malos momentos. Tal vez podría... ¿Cocinar? No, la última vez Luke casi quema su casa.

—¿Qué puedo hacer?

Tampoco podía quedarse allí, sin hacer nada, puesto que se pondría a pensar.

Recordó que Michael le había dicho que tenía covers en youtube, así que tomó su celular y rápidamente entró a la aplicación, tecleando el nombre Michael y deseando que los vídeos aparezcan.

—«Amrican Idiot- Cover Michael Clifford». Sí, definitivamente es él.

Entró al vídeo y lo escuchó atentamente, asombrado ante la fluidez que tenía Michael para tocar. Una pena que no tuviera tanto reconocimiento.

Luke sonrió y cliqueo el botón para compartir el vídeo y seleccionó Twitter, puesto que allí era donde más seguidores tenía. Hace mucho que no aparecía por sus redes sociales, ¿y qué mejor forma de hacerlo que compartiendo buen contenido? Michael había hecho tanto por Luke, y lo menos que él podía hacer era compartir sus vídeos.

Una vez terminado el proceso, vio como sus notificaciones aumentaban y aumentaban, haciéndolo sonreír. Él quería que Michael cumpliera su sueño, se lo merecía.

Dejó su celular en la mesa de luz y se recostó en su cama, para hacer lo que mayormente quería evitar; pensar. Pensó en el pasado, en cuan confundido estaba, pero sonrió al pensar que en el presente estaba bien. Sólo bien, no maravilloso ni fenomenal, bien. Tenía un amigo al que realmente quería, tenía un capítulo para un libro, y había vuelto a sonreír de verdad, ¿qué más podría necesitar? Tal vez una inmunidad a las opiniones ajenas y una actitud un poco más fuerte, pero eso era mucho pedir.

Él quería hacer más por Michael, quería poder empujarlo hacia un escenario con veinte mil personas y dejarlo tocar allí todo el tiempo que quisiera. Quería encontrar la forma de quedar a mano con el teñido.

—Jack— se dijo a sí mismo.

Su hermano era organizador de eventos, y seguramente podría permitirle el uso de algún escenario para que Michael se presente. Le costaría un ojo, pero debía correr el riesgo.

Con una sonrisa cómplice tomó su celular y llamó a Jack, seguro de que con algunas súplicas iba a conseguir su propósito.

—¿Hola?— se escuchó del otro lado de la línea luego de algunos tonos.

—Hermanito— murmuró el rubio con tono inocente.

Jack sabía que el rubio llevaba algo entre manos cuando le hablaba con aquel tono, así que sin rodeos preguntó:— ¿Qué quieres, Luke?

—Sabes que te quiero mucho, ¿no?

—Ve al grano.

—Necesito que me consigas un lugar para realizar una presentación musical.

—¿Tu?— preguntó Jack con demasiada sorpresa.

—No, sabes que no sé ni soplar una flauta. Es para un conocido.

Jack se quedó en silencio— Luke, no puedo conseguirle una presentación a alguien que ni siquiera conozco. Puede ser un completo desastre y todo será mi culpa.

—Jack, por favor.

—No, Luke.

—Cuido a tus hijos dos semanas completas— intentó negociar Luke.

—No me hace falta, tenemos niñera.

—Les pago un viaje a donde quieran.

—Sabes que no voy a aceptar eso.

—Entonces... ¿Porfa?— exclamó el rubio alargando la «a».

—Luke, tienes más de treinta años, se maduro.

Luke suspiró— ¿Si te envío un vídeo podrías pensarlo? Es realmente bueno, Jack. Además me está ayudando mucho ahora.

—Mándame el vídeo.

—¡Genial! Ahora te lo envío.

—No prometo nada, Luke— aclaró el mayor rápidamente, consciente de lo fácil de ilusionar que era su hermano.

—Sí, sí, lo sé— susurró el ojiazul mientras se paraba a buscar su computadora—. Estoy buscando el vídeo, cuando lo encuentro te lo envío.

—De acuerdo. Ya debo irme, luego hablamos.

—Espera, ¿Jack?

—¿Si?

—Gracias.

Y con eso Luke cortó, comenzando a buscar un vídeo de Michael que demostrara al cien por ciento el talento del teñido.

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holaaaaa
estoy empezando a escribir algo nuevo, espero poder publicarlo dentro de poco ;)

the writer who can't write; mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora