9. Desastre.

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De nuevo, mientras estaba con Owen se tenía que ir, ésta vez fue Cassie quién se lo llevó para discutir algunos asuntos para mañana. En dos meses, sería el día en que sabría que sabría en aquel sobre... extrañaba tanto a Ezra... todos los días desde hace nueve años pensaba en él y lo extrañaba, él fue como un padre para mí, fue el padre que siempre quise que fuera Alaric, mi padre biológico, pero desgraciadamente él no era ni nunca sería Ezra, como Julia, ella nunca sería Natalie, la extrañaba, la quería tanto... las lágrimas empezaron a enpañarme los ojos mientras caminaba por las calles llenas de casas de concreto, me estaba acercando a la plaza y al comedor.

Ya eran más o menos las dos de la tarde, el comedor estaría solo, supuse, pero cuando llegué no era así. Había un centenar de personas en el comedor esperando su turno, ¿por que estaban allí como si fuera medio día?

- Victoria, te hemos estado buscando, ¿donde estabas? - preguntó Julia a mi espalda, me volteé con una sonrisa dibujada en los labios, tenía que despejar mi mente de los recuerdos melancólicos.

- Hablé con el comandante de un asunto por mi traslado de la base madre hasta aquí, lo siento. - mentí, ojalá Julia se tragara mis mentiras, era pésima mintiendo y además no quería descubrir mi identidad y mucho menos la avalancha de preguntas que surgirían de la boca de Kenny.

- Vale, no importa, vamos a buscar a Ken, está en la fila. - y me agarró del brazo suavemente dirigiéndose hacía la fila, se había tragado mi mentira.

-¿Donde mierda estabas?- preguntó Kennedy mientras me veía furiosa acercarme hacia ella.

- Tenía que hablar con el comandante sobre unos asun...

- ¿Va a haber una guerra y tú lo único que piensas es en distraerlo?- me sorprendió la forma en la que arrastraba las palabras, ¿acaso estaba celosa? ¿o que cuál era su problema?, ¿que le pasó a la chica agradable? esa no era mi Kennedy.

- Pues disculpa, pero yo no fui la que lo buscó, él se ofreció a resolver los asuntos. -respondí muy seria, la gente a nuestro al rededor empezó a centrar su atención en nosotras, Kennedy pareció aún más enojada.

-Ay si, él se ofreció, ¿a cambio de qué? ¿de una manoseada? ¡ah no! espera, déjame adivinar, ¿te cogió las tetas?- escuché como la gente cogía aire a mi al rededor pero yo simplemente no podía creer lo que estaba escuchando. Después de unos segundos, reaccioné.

-¿Cuál es tu problema? ¿acaso tu no tienes con que entretenerte? ¿no tienes nada más que hacer que hacer suposiciones estúpidas? y si fuera así lo que dices, ¿cuál es tu problema? no te importa- me acerqué más a ella, viéndola con furia- yo no tengo la jodida culpa de que no tengas más amigos aparte de Julia.- eso pareció dolerle ya que retrocedió como si le hubiera dado una bofetada, la gente a nuestro al rededor resopló, me giré y me abrí paso sobre la gente interesada en el show, me largué de ahí.

***

Caminé hasta la pequeña montaña donde se encontraba la cabaña de Owen y la del grupo Élite, quería desahogarme con alguien pero ya sabía que él estaba ocupado junto con los demás del grupo. Seguí hasta donde estaba cercado y lleno de "militares" o como se les llamé. Me estaba empezando a preocupar, no por Kennedy (porque quedó más que claro que es una desgraciada sin vida) si no por Owen, tenía miedo de que la gente empezará a pensar que yo y él teniamos algo, es la reputación de un comandante... lamenté todo lo dicho pero entre lamento y lamento no resolvía nada.

-Que maldita es Kennedy, ¿no crees?- dijo alguien de repente sentado junto a mí en la hierba donde había tomado asiento, me sobresalté.

-¿Cuál es la jodida gracia de hacer eso? parece que todos aquí están dementes.-Le dije a la chica que estaba a mi lado, era rubia, pero no rubia brillante, casi blanco, si no que en las raíces tenía un poco de castaño, el cabello le llegaba hasta la cintura y tenía un rostro blanco, tan blanco que el sol pareció quemarle el rostro esa misma tarde.

Los Solos [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora