PRÓLOGO

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Cuenta una antigua leyenda sobre tres hermanos inseparables: la Luz, la Oscuridad, y el Fuego.

Entre los tres creaban un vínculo inseparable, ninguno de los tres nació antes que el otro, pues sin la existencia de uno no habría otro.

Los tres hermanos fueron reencarnados en tres hermosas y majestuosas criaturas, los Tres ángeles Celestiales. Mas varias disputas y gélidas separaciones persiguieron a los tres hermanos, y la desgracia era más rápida que ellos. Los tres fueron juzgados duramente y con la mano firme e inflexible de los Arcángeles, castigados injustamente por un pecado menor el dar vida a una nueva y extraordinaria raza, hecha para servir fielmente a los Ángeles y proteger estrictamente los Elementos Sagrados.

Durante el Juicio Final , en un arrebato de ira, el Ángel de la Luz exclamó: "Vengada será mi gloria y mi honor. Juro encontrar a mis hermanos y terminar yo mismo con la plaga que me empujó a terminar ante el este tribunal como un criminal impuro y condenado a un castigo impropio para un Señor de la Luz y de todo aquello que sea cándido e ideal."

Hasta el momento, aún es desconocido el paradero de los tres Ángeles hermanos, pero que el cielo nos ayude en cuanto el Ángel de la Luz sea despertado.

Los Guardianes I: Alas BlancasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora