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La escucho ladrar y sintió el miedo aún más. Dottie no lo hacía a menos que le estuvieran haciendo daño o violaran su espacio personal.

Ryan corrió en dirección hacia dónde la escuchaba, y cuando miro sus grandes orejas se sintió aliviado.

Gracias Dottie; rydenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora