El Libro de las Mentiras

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El Libro de las Mentiras

Tears In The Rain - The Weeknd

Adriana's POV

Dicen que para que cambies tu personalidad, tus ideales, tu manera de ver la vida y todo en lo que creías debe suceder algo en tu vida que te orille a aquello.

Para mí aquellas palabras están llenas de verdad. No siempre fui de esta manera, no siempre fui esta persona fría llena de rencor y mentiras.

Pero es lo que soy ahora y por más que trate dudo que pueda cambiar.

Como todos los días y desde hace casi seis años estoy en mi librería favorita escribiendo. La verdad es que escribir no es algo que se me dé muy bien, pero nadie lee lo que coloco cada día sobre una hoja de papel. Para mi escribir es una forma de escapar, de dejar salir lo que siento así que sinceramente me importa muy poco si lo hago bien o mal.Este pequeño pasatiempo se ha convertido en una costumbre la misma que consiste en levantarme temprano, ordenar un café bien cargado y sentarme a escribir en aquella pequeña librería.

"Puntual como siempre" me saluda Eva, la dueña de la librería. Eva tiene 55 años y tiene la familia perfecta a mi manera de ver, dos hijos que ya van a la Universidad, un amor de esos de película romántica y creo que cualquier persona tendría envidia de la familia que tiene.

Pero Eva es una mujer increíble, sencilla y con un corazón enorme, desde el primer día que llegue a este lugar llorando es ella quien sin esperar que le cuente que me sucede me da ánimos para seguir adelante y fue precisamente ella quien me recomendó comenzar a escribir.

"Bueno, ya sabes como soy" le sonreí y me senté en la parte de atrás de la librería.

Era un lugar acogedor, varios anaqueles llenos de libros eran su mejor decoración, las paredes llenas de frases de los mejores libros le daban un toque colorido el cual adoraba y claro cada frase había sido cuidadosamente elegida por Eva.

En la parte de atrás existían varios sillones en los que los clientes podían acomodarse a leer y disfrutar de una buena taza de café.

Pero yo no iba allí a leer, yo iba allí a tratar de desenredar mi mente, a tratar de dejar que pensar demasiado en las cosas malas que podía hacer. Odiaba pensar demasiado por lo que era mejor escribir lo que sentía.

Pero para muchos yo ni siquiera sentía. Para todos era la jefa de diseño de la empresa de publicidad más reconocida de la ciudad. La mujer de negocios. La mujer fría y distante. Era Adriana Macías la chica que dejo su ingenuidad, su inseguridad y sus sueños para alcanzar el éxito a los 25 años. La chica que simplemente no era feliz y tenia miedo a serlo.

La alarma de mi celular sonó mientras yo seguía concentrada escribiendo en el viejo diario color negro en el que no hacía más que plasmar todas y cada una de mis ideas. Desde hace años escribir me ayudaba a dejar de pensar en cosas sin sentido ¿Cómo cuáles? Mi vida.

"Adiós Eva, nos vemos mañana debo ir a trabajar"

"Cuídate mi niña" me abrazó "Ya sabes lo que siempre te digo...no pienses demasiado"

"Tratare de hacerlo" le sonreí.

Eran casi las ocho de la mañana y la gente corría de un lugar al otro intentando llegar a tiempo. El metro y los buses a aquella hora era una completa locura.

Entre a mi auto y conduje despacio hacia mi oficina. Trabajaba para una compañía de publicidad bastante reconocida en la ciudad, los diseñadores nos encargábamos de todo lo referente a la creatividad y claro yo estaba a cargo.