Adriana's POV
Hoy era uno de esos días en los que todo te sale mal, algo típico en mí. Había pasado dos semanas desde que Maia y yo habíamos dejado de hablar como normalmente lo hacíamos.
Yo por mi parte evitaba al máximo encontrármela en el trabajo y trataba de enfocarme en continuar escribiendo. Esto ya me había sucedido y no me iba a hundir. Podía salir adelante.
En fin, las cosas en la oficina no estaban del todo bien que digamos mi jefe me presionaba para presentar un proyecto de publicidad para una empresa que se dedicaba a la fabricación de pesticidas.
Había averiguado las normas de aquella empresa y mi búsqueda dio como resultado algo horrible, era de las dos empresas más contaminantes de la ciudad. Tenía más multas por aquello de las que podía contar y saber que debía promocionar su producto me daba nauseas, si Maia supiera que debía hacer aquello de seguro me colgaba del árbol más alto de mi casa.
Adriana deja de pensar en ella. Es lo que me repetía día a día, quería darle su espacio. Pero era difícil. Me dolía despertar y no tenerla a mi lado, pero quería respetar su decisión.
"No puedo Oscar te lo juro no puedo hacerlo" le decía a mi jefe.
"Mira Adriana yo te he ayudado durante años, te he dado las mejores oportunidades ¿Y así me lo pagas?"
"No lo entiendes, no puedo hacer un trabajo así, esa empresa contamina de manera indiscriminada y nadie hace nada al respecto"
"Negocios son negocios Adriana" me grito y yo estaba a punto de perder la compostura.
"He hecho lo que me has pedido durante años y sabes perfectamente que gracias a mi la empresa está en lo más alto...yo he sido quien ha liderado todos los proyectos llevándote a la cima, nadie compite con nosotros y tenemos todo el mercado a nuestra disposición"
"¿A dónde mierda quieres llegar?" me miró fijamente.
"A que sin mí no eres nada Oscar" eso era lo que siempre quise gritarle, pero jamás me atreví.
"Deja que me ría" sonrió y comenzó a caminar por la oficina "No me lo puedo creer"
"Es verdad, aunque te duela" estúpido, yo fui quien le dio los mejores negocios de su carrera, gracias a mi su nombre era conocido.
"Mira niña yo sin ti sigo en la cima, no te creas indispensable porque no lo eres, nadie en este mundo lo es"
"Trata de convencerte, pero sabes perfectamente que sin mí el fracaso está garantizado"
"No me vas a amenazar Adriana, vas a hacer lo que te pido como siempre, vas a obedecer las órdenes de tu jefe, porque eso es lo que soy el maldito dueño de esta compañía y tu una empleada más"
"No haré ese proyecto" dije firme, estaba harta su actitud me parecía absurda y no pretendía aguantar sus estupideces.
"Lo harás" camino hasta quedar frente a mí.
"No, no lo haré no dejare que mis principios queden de lado, no haré algo con lo que me siento incomoda y si eso tanto te molesta y no quieres dar tu brazo a torcer pues..."
"¿Qué Adriana vas a renunciar?" se mofo y volvió a sentarse.
"Pues sí. Renuncio Oscar" bien Adriana acabas de tirar por la borda varios años de trabajo, pero vamos eso era lo que quería hacer desde hacía meses.
"¿Y qué vas a hacer?" sonrió "Sola no eres nada y lo sabes perfectamente"
"En unos meses sabrás de mí y no parare hasta sacarte del mercado"
ESTÁS LEYENDO
El Libro de las Mentiras
Teen Fiction"Mi abuelo me decía que las personas son como libros Adriana, que algunos tienen una historia hermosa que te dan ganas de leer una y otra vez, otras personas tienen una historia dolorosa que no la entiendes solo hasta que te tomas el tiempo de leer...