18.

15.1K 1K 67
                                    

Fool For You - Zayn

Maia's POV

Estaba abrazando a Adriana mientras ella me sostenía entre sus brazos. Me había llevado a su casa ya que así podíamos tener un poco más de privacidad. Me despedí de los chicos y durante todo el camino no dije absolutamente nada.
Adriana me miraba a ratos y me sonreía, pero yo solo podía suspirar pesadamente.

"¿Qué sucedió?" me decía mientras estábamos abrazadas en el sofá.

"Mi padre murió..." dije y ella se separó un poco de mi para mirarme.

"Oh mi amor lo siento tanto..." me dijo mientras dejaba un beso en mi mejilla.

"Yo no, el jamás estuvo a mi lado no tengo ningún buen recuerdo de él, desde que era pequeña prefería su trabajo a estar a mi lado..."

"Sabes que soy la menos indicada en casos de padres" me dio un beso en la mejilla "Pero tú tienes la libertad de sentir lo que quieras Maia, no te prives... si quieres llorar pues llora nadie te va a reclamar por ello"

"Me duele lo que paso con mi mamá..."

Y le conté lo que me había escrito, lo que me dolía saber que las cosas pudieron ser diferentes, pero ahora ya todo parecía tan lejano e imposible de recuperar. Le conté como escape, todos los desplantes que sufrí durante años y la manera en la que siempre quisieron controlar mi vida. Las mentiras que tuve que aguantar hasta que no pude más. Ahora Adriana lo sabía todo, finalmente podía confiar lo suficiente en ella para contarle mi historia por completo.

"Entiendo lo que sientes...no puedo asegurarte que todo estará bien, pero sí puedo decir que estaré a tu lado para lo que necesites"

"Ese viaje te hizo bien" le sonreí. Miraba a Adriana mucho más cariñosa, más atenta conmigo y realmente me encanta la forma en la que me cuidaba.

"Oh bueno...eso hay algo que debo decirte"

"Luego ¿sí? ...ahora estoy agotada mi amor" me acerque a besarla a lo que ella rápidamente respondió profundizando el beso.

Sus labios me dejaban sin aliento. En aquel momento de mi vida lo único que quería era mantenerla a mi lado. Dejar que me cuidara.

Nos recostamos en su cama y yo me abrace a su cintura. Amaba su perfume y la forma en la que acariciaba mi espalda logrando que me relajara por completo. Por un momento olvidé todo lo que estaba sucediendo a mi alrededor y cerré mis ojos dejándome vencer por el sueño.

.

Cuando alguien muere el único consuelo que alguien te da es "esta en un lugar mejor" una frase algo subjetiva ya que para mí el lugar mejor del que tanto hablaban estaba aquí en esta vida.

Yo no creía en el cielo o en el infierno la verdad de lo único que estaba segura era que en la tierra en esta vida nosotros mismos creábamos nuestro propio infierno y nuestro propio paraíso. Las acciones que realizábamos determinarían si nuestra vida sería tranquila, llena de paz o por lo contrario sería un verdadero calvario.

Adriana me había convencido de asistir al funeral, aunque yo no estaba muy segura de aquello, de seguro estaría toda mi familia y yo no me sentía lista para verlos. Habían pasado más de tres años desde que escape y los nervios me invadían.

Al puro estilo de los Espinoza era un funeral por todo lo alto. Se realizaría en un reconocido cementerio de la ciudad además la misa se daría en una catedral del centro.

Ya listas Adriana se acercó hacia mí y me regalo un beso. Ni siquiera habíamos tenido tiempo de conversar sobre su viaje. Ella se dedicó a brindarme su apoyo, se quedó a mi lado y no me obligo a hablar, algo que sin duda le agradecía.

El Libro de las MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora