Nadie Se Tiene Que ENTERAR (EDITANDO).

Capítulo 1

Angélica:

Vivo con mis padres en París (Francia), mi padre se llama Mateo Ripol se encarga de su empresa de publicidad (Empresas de Publicidad RIPOL), mi mama se llama Ámbar Lascurain es una modelo profesional y muy reconocida, los dos están metidos en su trabajo, muy raro cuando pasan un día entero en la casa, por esa razón es que digo que un poquito más y vivo sola.

Han pasado 2 días desde que cumplí mis 18 años, para cualquier persona cumplir sus 18 años es lo mejor, para mi fue un día normal, no les miento, salí de fiesta pero yo quería que mis papás se tomaran la molestia de apartar ese día el trabajo, pero no lo hicieron, creo que ni se acordaron, pero como siempre ellos nunca me prestan atención, así que ya estoy acostumbrada, ellos creen que con solo lo material recompensan su ausencia, para ellos todo es dinero y trabajo, nunca la familia.

Estoy en mi cuarto sentada revisando las redes sociales cuando escucho: 

- Angélica ven acá.

Salgo de mi cuarto y me asomo por la barra de las escaleras y era mi madre quería decirme algo, así que baje hasta estar en la sala.

-Hija salgo de viaje con tu padre por una semana aquí tienes 600$, te quedaras en casa sola... Espero y te portes bien te amo.

-Esta bien mama, siempre me porto bien, no entiendo tu comentario, que les vaya bien, también los amo; dije un poco triste, pero ya se me pasará, ella solo me acaricia la mejilla, me da un beso rápido en la frente y desaparece por la puerta.

Mis padres se marcharon a las siete y media  de la noche y me quedaré  sola hasta él viernes de la semana próxima...
La mañana siguiente me levante muy temprano para ir a clases, después que decido por fin levantarme de la cama, me dirijo al baño me lavo los dientes, me ducho, me visto con algo muy casual, nada del otro mundo, bajo a la cocina, me preparo un pan con jamón, queso, tomate y lechuga, desayuno y me fui a la universidad, estacionó él coche y me fui  directamente a mi clase.

-Angélica, Angélica, Angélica; volteo y veo a mi mejor amiga él cual siempre ha estado conmigo desde muy pequeña.

-Hola Verónica, ¿Porque tantos gritos?; dijo algo confusa.

-Amiga hoy él chico que me gusta dará una fiesta y quiero que me acompañes, claro si puedes; y es tan descarada que se ríe, ella sabe que voy a ir.

-Claro Vero ¿A que hora paso por tu casa a recogerte?

-Por eso te amo, eres la mejor, a las 9:00 de la noche.

-Esta bien, si ya terminaste, me voy a mi clase, nos vemos ahora; le di la espalda y me fui a mi clase, no quiero llegar tarde, nunca me ha gustado llegar tarde, siempre puntual.

Así pase toda la mañana, al terminar las clases me dirijo a mi coche para irme a mi casa a terminar unas actividades de la universidad y arreglarme para la fiesta, llego a mi casa y pulso un botón para que el garaje se abriera, cuando se abrió inmediatamente entro y vuelvo a pulsar el botón para que el garaje se cerrara, me bajo de mi coche y entro a la casa me hice algo de comer porque ya eran la una y media de la tarde y tenía mucha hambre, abro la nevera y saco lechuga, tomate, queso, jamón, pollo y pepino,  y me preparé una ensalada (lo se, como muchos vegetales), termino de comer y me fui a dar una ducha de agua caliente, me desvestí y me metí al agua caliente para relajarme un poco, cuando salgo de la ducha me viste con un short y una franela de tiras y me coloco hacer mis tareas de la universidad, eran las seis de la tarde y yo todavía haciendo tareas, termine mis tareas y cuando me doy cuenta eran las ocho de la noche ya, no se en que momento paso la hora tan rápido.