chapter vi.

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Capítulo VI: "Expreso Hogwarts, los Merodeadores 2.0 y la selección"

Semanas habían pasado ya desde la última vez que había hablado con Annie.

Nota mental: hacer un mensaje iris en Hogwarts.

¿Por qué en Hogwarts? ¡Porque ese día me iría, perras!

Mi baúl (no el del sueño extraño que hablaba) estaba en el auto muggle de papá, listo para ir a Kings Cross.

Ya en la estación de trenes busqué un cartel que diga "anden 9 3/4", pero nada.

Mis padres me explicaron que estaba entre los andenes 9 y 10, pero no había ni un mísero papel que diga "¡Hey! Es todo una broma, ¡saluda a las cámaras!".

Ya harta de buscar, papá me miro divertido y dijo: -Atraviesa las paredes.

-¿Qué te crees? ¿Qué soy un fantasma? Oh no, dragoncito.

-¡Hey! Te digo la verdad. Mira, sujétate bien al carrito y atraviesa la pared que hay entre medio de los andenes 9 y 10.

-Si no soy un fantasma... Ahora lo seré -dije y corrí hacia esa pared, cerrando los ojos y esperando el impacto y que todos se rieran de mi.

Pero este nuca llego, y al abrirlos, vi un majestuoso tren color escarlata, adentró habían niños despidiéndose de sus familias, otros estaban afuera del tren, etc.

Mis padres y mi hermano estaban a mi lado y visualizaron a los Potter.

«Mira quién esta ahí. Tu pesadilla con dos piernas.»

Baia baia... San Potter...

-¡Hola a todos! -dije alegremente y luego me giré en dirección al idiota-. Oh, y a ti. San Potter.

-Hola, hurón.

Oh si, no les conté. Los Potter siguieron viniendo de visita y nosotros a veces íbamos a su casa. Una vez, James me convirtió en un hurón con su magia accidental. Desgraciado...

Papá y Harry nos miraron divertidos. Ambos sabíamos que ellos se llevaban igual o peor que nosotros, pero mírenlos, ¡parecen mejores amigos de toda la vida!

Aunque toda esa paz desaparece en los partidos de Quidditch.

A lo lejos vi al señor George y a los que supuse que eran su esposa e hijos. Fui a saludarlo y las dos familias vinieron conmigo, luego se nos sumaron los Scamander.

Un rato más tarde, el tren escarlata -o el Expreso de Hogwarts- hizo un ruido proveniente de... Vale, no se nada de objetos muggles, así que no tenía idea de donde venía ese ruido. Parecía un ¿silbato? Nunca entenderé esas cosas...

Me despedí de todos y entré a un compartimento vacío del tren.

Cinco minutos después escucho que alguien toca la puerta.

-Pase.

Veo entrar a San Potter, los gemelos rubios oxigenados -con amor, claro-, al hijo del señor George y otro chico que no conocía.

-Oh no -dijimos James y yo al unísono.

-¿Se conocen? -dijeron el hijo de George y el que no conocía.

-Lamentablemente, sí. Soy Olimpia Malfoy, decidme Oli. Y ¡oh, claro! La maestra suprema de las bromas -me presenté con una inusual sonrisa arrogante. Era sólo para molestar a Potter.

-¿Es ella la chica que te gano? Wow hermano, si que caíste bajo... -dijo el pelirrojo hijo de George y luego me miro-. Soy Fred Weasley, ya conoces a mi padre, me hablo de ti.

YOUNG AND MENACE.Where stories live. Discover now