chapter viii.

520 51 28
                                    

Capítulo 8: «Mátalos con amabilidad, estúpido Potter y charla con el profesor Longbottom»

¡Dos meses habían pasado! ¡Dos meses de aguantar a Potter! ¡Dos meses de perderme por el castillo y terminar viendo cosas que mis ojitos no deberían!

No pregunten sobre eso último... Sólo diré que ese tipo de actividades deberían estar prohibidas.

No me gustaría que practicaran ese tipo de maleficios conmigo.

Pervertidos, los atrapé.

Vale, en esos dos meses hice varios amigos más de todas las casas y cursos.

Molly y Lucy se convirtieron en mis mejores amigas y Frank mi mejor amigo.

Descubrí que soy buena en todas las clases, pero las que mejor de me daban son pociones y defensa contra las artes oscuras.

Varios profesores me dijeron que heredé la inteligencia de mi padre. Yo sólo pienso que Atenea está metida en esto... Luego recuerdo que estoy en bendecida por Poseidón y se me pasa.

Por si no saben, ellos dos se odian.

Afortunadamente, ningún monstruo se me acercó, pero por las dudas, mi padre me entregó una espada.

flashback

No me encontraba en Hogwarts, tampoco en un sitio que yo reconozca.

Una luz que al principio no había percibido, había estado aumentando de tamaño a tal punto que tuve que cubrirme mis ojos para que no me deje ciega.

Cuando pensé que esa luz se había desvanecido, aparté mis brazos, y en lugar de la luz, había un hombre con traje.

Por un momento pensé que era el primer ministro muggle.

-¿Es usted el primer ministro? Mire señor, yo no tenía idea de que pueda...

-Olimpia, no.

-¿Entonces quién eres?

-Yo... Soy tu padre.

-Eso ha sonado muy star wars, tío.

-¿Star Wars? ¿Qué es eso? Oh mira, ya llegó el viejo percebe.

No sé como, apareció una pequeña pecera, y el pez que había dentro de ella iba creciendo hasta convertirse en un hombre muy parecido a Percy, sólo que más mayor.

-¿Eres una versión de Percy más viejo? ¡¿Eres Percy que ha viajado en el tiempo?!

-No, niña -dijo divertido-. Soy su padre, y eso me convierte en tu tío.

¿Tío? Esperen...

-Si tu eres mi tío, eres Poseidón -asintió-. Entonces... -me giré hacia el otro hombre- ¡Oh, Merlin! ¡Tú eres Zeus! ¡Perdón por confundirte, padre!

-No es nada, hija -hizo un ademan restándole importancia-. Ahora escucha, venimos a hablar contigo.

Un humo violeta apareció de la nada y de el salió una mujer con una túnica de bruja.

-Vosotros sois tres... Quereis hablar conmigo... Eso significa que... ¡Sois los testigos de Jehová! Oh no, esperen. Eso no tiene sentido, sois dioses. Olvidadlo.

YOUNG AND MENACE.Where stories live. Discover now