Penelope había puesto la alarma de su celular y a las 9 de la mañana, el autobús saldría a las 12 del mediodía, todo lo habían dejado listo para su viaje de regreso.
Sonó la alarma y Penelope la apago, Carlos abrió los ojos y volvió a caer en el mundo de los sueños. Ella entrelazaba sus cabellos con sus manos y le decía:
- amor levántate tenemos que irnos, él le dijo quedémonos un poco de tiempo más, quiero que nos amemos otra vez y ella le contesto:
-Como me gustaría estar en tus brazos todo el día, parecemos dos seres insaciables y se rió.
Penelope le explicó que tenían el tiempo justo para arreglarse y llegar a la hora que salia el autobús.
Él sonriendo se le abalanzó arriba y empezaron a juguetear. Después que se rieron, ella le dijo:
-vete amor porque nos vamos a volver a encender, no me tientes, debemos irnos.
Él la vio con ojos triste y le hizo un puchero como un bebe cuando lo regañan y se echó a reír, le dio un beso suave y se vistió para ir a su cuarto, donde no había dormido en los días que tuvieron allí.
Carlos la llamo que estaba en el hall y ella bajo.
Tomaron el autobús, se acurrucaron y quedaron dormidos por el cansancio de toda una noche de placentero. amor, pasión y dulce locura que recordarían toda la vida.
Cuando el autobús hizo su parada reglamentaria, al volver a subir, Carlos le agarro la mano y la atrajo hacia su pecho, le acariciaba el cabello, pensando en como iba a comenzar la conversación.
Era una conversación que tarde o temprano tenía que entablar. Fue divina esa aventura pero tenía que definir el rumbo de sus vidas.
Él sabía lo que quería y lo que deseaba con Penelope pero comprendía el miedo de ella al futuro, cada vez que entablaba una conversación de ese tipo ella lo rehuía, pensaba que era el momento ¿y si dañaba la magia de esos días?, no, era mejor terminar con esa incertidumbre que lo atormentaba.
Le tomo la cara y se la acaricio con suavidad, le dio un beso y le dijo
-Amor puedo preguntarte algo-,
ella se extrañó y le contesto - si dime?.
- Amas todavía a tu ex esposo?,
-no, por qué?. A qué viene esa pregunta?-
- Porque estos meses para mí han sido extraordinarios y no quiero perderte. Quiero amarte libremente y no a escondida, hasta el resto de mi vida
Ella con una sonrisa
- amor, démosle tiempo al tiempo y primero descubramos adonde nos lleva esta locura que realmente sentimos los dos, no hay prisa, yo siento lo mismo que tú. Sigamos amándonos y descubriendo cada día que estamos presos de la necesidad de estar juntos-.
Él la volvió a besar
- No te voy a dejar y voy a hacer lo imposible para que cada día sientas esa necesidad y puedas dejar ese miedo para recibir este amor que siento por ti-.
Penelope solo lo beso y se recostó de su pecho, quedando en una bruma de pensamientos, ya le parecía imposible de vivir cada momento de su vida sin él.
Definitivamente Carlos era el hombre con quien estaba segura de querer estar, ya por lo menos sabía con sus palabras que su relación con su esposa era historia con final.
Penelope no se iba a volver a equivocar aunque sintiera por Carlos tofos esos sentimientos, tenía que poner los pies sobre tierra. Ella había sentido algo parecido hace 8 años atrás y no termino bien.
Y no se dejaría llevar por las pasiones y los sentimientos aunque quisiera vivir con él, debía pensar que los dos acababan de culminar una relación. Era un error comenzar otra sin sanar buen las heridas del pasado.
Por el momento convencería a Carlos de esperar un poco más de no divulgar su relación. Tiempo tendrían después para amarse.
En ese momento decidió ser feliz y vivir en el amor sin pensar en el mañana.
Penelope se acurrucó en ti l pecho de Carlos y este se medio despertó, le dio un beso en el cabello a Penelope y murmuro algo que ella no entendió. A lo cual ella le contestó:
- duerme amor que nuestra historia apenas comienza y se quedo dormida donde mas quería estar, en los brazos de Carlos.