Parte 5

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Gracias al encuentro con Tay e tomado la disicion de ir a mi antigua casa. Siempre iba y venía a pie era una caminata de 30 minutos así que iré.
Recogí mis cosas y salgo en caminata rápida, no hay nadie...
-Joven Derek le estaba buscando
Me detiene la secretaria que me dio mi horario frustrado mi intento de salir limpiamente.

~2 Horas después~

Salgo agotada de la oficina de secretaria por el papeleo que mee toco hace. En el cual tuve que involucrar a mi chofer/mayordomo del viejo, quien me ayudó con ello. Creo que ese viejo ya se las olía.
-Joven amo hay...
-Por favor, no me llames así.
-pero...
-al menos aquí no. Además, quiero ir a un lugar antes de irnos.

Supongo que hoy no podré ir pero al menos quiero ver ese lugar una ves mas.
-Esperame en la entrada del colegio iré en un momento.
-Esta bien.
Si veo ese lugar siento que me dará más determinación para ir mañana. Camino rauda y rápido esperando que está vez nadie me paré. Veo mi objetivo y a medida que me acerco mi pasos van desacelerando ya que unos sonidos extraños llegan a mis oídos. Cuando doy vuelta en la esquina; una escena asquerosa esta frente a mi.
Es Tay con una mujer haciéndolo, ella está de espaldas y el idiota de Tay le da por detrás. Siento como mi sangre hierve, como se atreve a mancillar los recuerdos que tengo en este lugar. ¡Ese maldito mujeriego de mierda!
Mi cuerpo se movió rápido sin defecto y mi puño fue directo al cachete de ese imbécil. Este cuerpo, aunque enclenque, sigue siendo el de un hombre. Tumbó a eso dos bastardos al suelo, la mujer grita asustada y al verme trata de cubrir su indecencia. En lo que respecta a ese supuesto amigo me mira sorprendido.
-Maldito imbécil no mancilles este lugar o pagarás caro tu insolencia.
Lo miro con todo el odio que tengo para luego irme. No quiero seguir viendo esos actos tan asquerosos.

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Por culpa de mi apretado horario no pude ni seguir pensando en ello. Aunque sí tuve una pesadilla, pensar que pueda pasar eso es realmente molesto. Pero no puede evitarse dado que hice un trato y realmente quiero mis fines para ver anime y manga.
La cuestión es, que no tengo un plan de como reaccionar ante la presencia de Tay y justo me toca las dos primeras horas con él.
RRRIIIIII
Agachó mi mirada es mejor no verle entrar. Puedo ver como se habré la puerta y como sus pies pasan rápidos sin parar saludando a todos. La clase inicia y aunque quiera meter mi rostro en el libro no puedo hacerlo tengo que ver la pizarra.
Le miro, parece actuar normal, hasta parece más enérgico. Le sigo observando y... ¡Ahí esta! Evita con vehemencia mirar a donde estoy yo.
Así que con esa estamos, piensas ignorarme por completo.
Alzó mi mano esperando a que me escoja para salir al frente. Todos mis intentos son en vano, se rehúsa a siquiera a pasar por donde estoy. En ese caso.
RRRRIIIIII
El último timbre suena y ni una mención a mi nombre. Le veo querer pasar frente a mi sin querer mirarme. Extiendo mi pie en dirección de los suyos provocando que trastabille y como no alcanzó a abrir la puerta.
PON
Su rostro golpea la puerta, del dolor emite un gemido y cae al suelo sosteniendo su rostro.
-Se encuentra bien profesor.

Digo en un tono burlón y sutil. Él me mira con enojo mientras los demás de la clase se levantan para ayudarle y otros se ríen. Espero que con eso deje de ignorarme.
En hora del receso voy a ese lugar y tan pronto llegó esa imagen de ayer aparece en mi mente.
-Asqueroso, ese idiota me arruinó mi lugar favorito en todo este colegio. Tay eres un imbécil.
-Hey!, más respeto a tus profesores.
Volteó y no puedo creer su descaro al venir aquí.
-Tú!, como siquiera puede...
-Me debes una soda, por tu culpa mi hermoso perfil está maltrecho.
-Si por mi fuera sería más que eso.
Miro su entre pierna, al darse cuenta se cubre con sus manos.
-pervertido- Haciéndose la víctima
-Suspiro- Pareces un niño.
Me cruzo de brazos enojada
-Dejando de lado los juegos. Lo siento, debió haber sido un Shock especialmente para un virgen como tú.
Eso me sorprende y avergüenza.
-Sólo no vuelvas hacer algo como eso en un lugar público. Eso es indecente.
-Sí sí, comamos antes de que se termine el receso.
Me toma del brazo obligándome a sentar con él. Comenzamos a comer en silencio lo que me resulta un poco incómodo y no es que quiera, sólo, no sé de qué hablar.
-Entonces es verdad eso de la amnesia
-Sí - en parte
-Debe ser duro
-No realmente, sólo trato de acostumbrarme a lo que tengo enfrente.
-Así se habla, no debes preocuparte solo sigue así. Pero trata de conseguir amigos.
-No creo que sea el tiempo. Hay cosas que aún debo hacer- digo esto ultimo en voz baja.
Hoy voy a ir, no puedo decir que este tranquila con ello pero; es algo que debo hacer.

Después de...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora