8 Citas: Parte 2

3.9K 167 5
                                    

Bajé las escaleras de mi casa y Matthew estaba en mi puerta, se veía mal, destrozado, parecía que tenía días sin depilarse la barba.

William había desaparecido y solo estábamos Matt y yo frente a frente.
Había pasado tanto tiempo desde la ultima vez que lo vi, tantos días, se veía diferente, algo dentro de él gritaba que no era el mismo Matthew de hace un mes cuando todo estaba perfecto.

—Hola— dijo con su voz suave que hace que mi cuerpo se invada de ternura.

—Hola— dije en respuesta.— Wow, hasta que te has dejado ver, Matt hace tantos días que no sabía de ti, pensé que habías huido de mí.

Mi respuesta fue sarcástica, llena de diversión pero él solo fingió una pequeña sonrisa, él se veía mal, se veía devastado.

—Matt.

—Emma.— dijimos al mismo tiempo nuestros nombres.

—Mi padre—Continuó— falleció.

Eso bastó para crear que todo mi mundo se derrumbara, las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos sin que él pudiera pararlas.

—Oh Dios mío— dije en un susurro y me acerqué a él para abrazarlo y hacerlo sentir apoyado.

Él me tomó entre sus brazos y me estrujó entre ellos. Yo lo abracé por el cuello y él tenía su cabeza hundida en el mío. El de verdad estaba devastado. No era muy cercano a su padre desde que se separó de Greta, pero es su padre ¡Por Dios! Esto no puede estar pasando.

—Matthew.

Mis palabras se quedaron en el aire. Simplemente no sabía qué decir.

—No sé qué decir.— dije con toda la sinceridad del mundo y dejando que unas lágrimas salieran de mis ojos. Que Patrick hubiera muerto es terrible, pero verlo así duele aún más.

Él no dijo nada, simplemente estuvimos así, abrazados afuera de mi casa.

—¿Quieres pasar?— pregunté cuando nos separamos. Él negó y me invitó a salir de la casa tomando mi mano. Le dije que iría por mis llaves pero no me dejó. Me resigné y salimos de mi casa.

Matthew no traía su auto así que caminaríamos.

—¿Cómo estás?— su pregunta me sorprendió.

—Bien— no planeaba decirle eso pero, no quiero abrumarlo con mis problemas, no ahora.

—Lo siento.— dijo.

—¿Por qué? ¿Qué es lo que sientes?—pregunté.

—Siento haber desaparecido todos estos días, es que Adele...

—¿Podríamos no hablar de Adele?—le interrumpí. Con solo escuchar su nombre me daban ganas de vomitar.

—Matt, ¿por qué estás con Adele?—pregunté sin pensar, ¿Qué rayos me pasa? Será mejor que cierre la boca.

—¿A qué viene esa pregunta?— cuando de esquivar preguntas se trataba, Matt era un experto.

—¿Cómo que a qué? Matt, es una perra, disculpa la expresión pero lo es. Y tú lo sabes.

ALÉJATE DE MÍ (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora