18. Protegida y feliz: Parte 1

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Por más que le pregunté, jamás me dijo de quién había que protegerme. Creo que puedo protegerme sola, si tan solo me contaran toda la historia y no fracciones modificadas a su conveniencia.

Ahora mismo estaba en clase de ciencias sociales. Y sí, Matt estaba presente. Y sí, estaba sentado justo detrás de mí. Y no, no me había dirigido la palabra.

El Sr. Dunne hablaba sobre las relaciones interpersonales. Pero yo estaba sumergida en mi mundo, preguntándome si debía o no hablarle a Matt, y si lo hacía, ¿qué debía decirle?

La campana sonó al tiempo en que mis nervios se dispararon. Juro que en este momento pinté mil escenas en mi mente de como sería la plática con él. Incómoda, aburrida, casual, divertida, triste, nostálgica y muchas más.

Los alumnos comenzaron a levantarse de sus asientos. Guardé rápidamente mis cosas y volteé hacia todos lados del salón. Estaba vacío. Matt se había ido, y ni siquiera había tenido la oportunidad de hablar con él. Se fue y ni siquiera le importó hablarme ni saludarme, él solo se marchó. Mi pecho se oprimió, traté de ignorarlo, traté. Y salí del aula.


En menos de lo que me di cuenta las clases habían terminado. Estábamos en la última semana de clases antes de salir de vacaciones. En realidad no quería salir, tenía un presentimiento de que algo muy malo se aproximaba. 

Claire, Jane y yo habíamos quedado de salir después de la escuela. Hablando del rey de Roma, ambas estaban esperando en las puertas del instituto.

-Emma...- dijeron las dos al unísono. Adiós salida.

-No vamos a poder salir hoy, necesito ir con Brad...- dijo Jane, sonaba nerviosa, ella no era buena mintiendo.

-Si además yo tengo que ir con... con Taylor, sí, con Taylor.

-¿Quién es Taylor?- dijo Jane. Oh oh.

-Nadie.- dijo Claire rápidamente. Jane le lanzó una mirada fulminando, que decía "luego me vas a contar todo o te mataré". Claire le dio una sonrisa tierna, haciéndose la inocente.

-Está bien chicas, otro día será.- dije avanzando, dejándolas atrás.

-¡Espera!- volvieron a decir al mismo tiempo.

-¿Por qué no sales con Adam?- sugirió Claire.

-Sí, no veo por qué no, es una buena idea, ¿no te parece una buena idea, Emma? Porque lo es, lo es, ¿verdad, Claire?

-Si, Jane. Es una buena idea.- dijo la rubia entre dientes. La escena me causó gracia. Definitivamente algo se traían entre manos.

En fin, tenían razón, es una buena idea. Pero aún sigo enojada con él, sin embargo, creo que necesito esa salida con él.

-Está bien, le diré que...

-No, no es necesario, nosotras le diremos por ti.- me interrumpió Claire. Mi ceño automáticamente se frunció, pero solo desapareció.

-Está bien.- dije sin comprender y salí de allí. 

Eso fue raro.


Bueno, Claire me mandó un mensaje donde decía que mi "cita", si se le podía llamar de esa manera, con Adam sería a las 5:30 de la tarde. Lo cual me hizo dudar ya que Adam trabaja hasta las 7. Me sentía rara. Era como en las películas que cuando los protagonistas se iban a casar no los dejaban verse previos a la boda.

Sacudí mi cabeza para dejar de pensar en esas cosas. Hay cero por ciento de probabilidades de que hoy me case con Adam, no somos ni siquiera una pareja formal, y con lo de pareja formal me refiero a novia y novio.

ALÉJATE DE MÍ (pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora