Sean
Los próximos dos días una sonrisa permanente y estúpida colorea mi rostro. Me la paso con un humor increíble desde la noche en que arreglé las cosas con Alicia, en la Universidad he estado todo el día pensando en ella, y aunque eso me frustra, a la vez me hace sentir de muy buen humor. Pero la felicidad dura poco, en los dos días siguientes no he podido verla, mi padre me ha mantenido ocupado con otros asuntos y cuando hablo otros asuntos me refiero a Alexa, la sobrina de la mujer con que mi padre está haciendo grandes negocios
Flash back
-Necesito que compartas con esa muchacha hijo, me vendrá bien para mis negocios con Mónica y además, tú también necesitas salir con alguien. Nunca has llevado una novia formal a casa, andas todo el tiempo de pica flor y eso no me gusta.
-Pero ¿Qué mierda te has creído? ¿Acaso crees que soy un niño? ¡Estamos en pleno siglo veintiuno papá! Ya eso de estar "buscándoles pareja a los hijos'' no va ¡Por Dios! –paso mis manos por mi cabello con desesperación mientras camino de un lado a otro en el consultorio.
-No me hables así ¡Por Dios Sean! No entiendo que está sucediendo contigo, te la pasas todo el día con una actitud extraña, ya no paras en la casa ni llamas a tu madre. La pobre vive quejándose de ello. ¡Y no seas inmaduro! No te estoy buscando pareja – lo miro alzando las cejas sorprendido. Mi padre mira hacia su ordenador con atisbo de vergüenza antes de proseguir – simplemente quiero que las cosas salgan bien en este negocio. Además, la chica se ve buena muchacha y os vendría bien compartir.
-No pienso salir con ella.
-Si lo harás Sean.
-¿Cuándo entenderás que no soy un niño joder? –grito saliendo de mis casillas mientras le doy un golpe en el escritorio de mi padre, da un pequeño brinco antes de levantarse de la silla rojo de furia y dar otro golpe como el que yo he dado y espetar
-¡Harás lo que yo te diga! ¡No aceptaré una negativa o me encargaré de que te quedes sin trabajo, apartamento, auto y todas tus pertenecías! –abro los ojos como plato y niego con la cabeza. No puedo creer que el haga una cosa como esa ¿Qué clase de negocio está haciendo este hombre con esa mujer para rebajarse a exigirle ese tipo de cosas a su hijo? Mi ceño fruncido como cráter permanece en mi frente, lo miro respirando aceleradamente por la molestia mientras él me dirige la misma mirada. Mirada fulminantes, gestos duros, respiraciones pesadas.
-No puedo creer en lo que te estas convirtiendo por dinero.
-Tú no sabes nada de lo que dices.
-Sí, sí sé lo que digo George. Estas llegando al punto de rebajarte pidiéndole a tu hijo que lleve a la cama a una cría, para tu hacer buenos negocios con su tía –mi padre alza la mano para propinarme una bofetada, pero con los reflejos a tope, le tomo por el antebrazo antes de ver su palma en mi mejilla y lo fulmino – Me decepcionas –declaro con la mandíbula apretada. Mi padre se suelta con brusquedad de mi agarre antes de tomar aire y sentenciar.
-Harás lo que yo te diga, o despídete de todo –niego con la cabeza antes de comenzar a caminar hacia la puerta.
-Haré lo que quieras, pero no quiero arrepentimientos después –amenazo dejándolo aturdido antes de abrir la puerta y cerrar con un fuerte portazo a mis espaldas.
Fin de flash back
Camino por el pasillo para ir a la sala de descanso e ir a por mis cosas en el casillero. Es hora de irme, y tengo una cita. Coloco la clave de seguridad en la cerradura del casillero y abro, al hacerlo atisbo un sobre caer a mis pies, frunzo el ceño inclinándome para cogerlo, lo tomo y veo el remitente antes de que una enorme sonrisa se pose en mis labios, mi corazón se acelera y sin más preámbulos abro la carta.
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Antes de Partir... Descubriendo a Alie (proximamente en edición)
RomanceLa vida puede ponerte a prueba en infinitas ocasiones, puede darte momentos, tanto felices como tristes, golpes fuertes que pueden marcar nuestro pasado y afectar nuestro futuro. Pero, solo queda en nosotros seguir adelante con la cabeza en alto des...