Sean
-¡Oh Dios! Pero ¿Qué está ocurriendo aquí? –Un grito atronador me saca de mis profundos sueños, doy Tal brinco que casi caigo de culo de la cama, mis ojos se abren como platos al darme cuenta de lo que sucede ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Me he quedado dormido! El pequeño cuerpo de mi lado también se ha sobre saltado. Sentándose de un brindo al igual que yo en la cama. Mis ojos se posan en Susi y en.... ¿Marianne? ¿Qué mierda hace Marianne aquí?- ¡Lo sabía! ¡Joder! ¡Lo sabía!- dice Susi que trata de esconder una sonrisa ¿Una sonrisa? Pero qué mierda...
-No...puede...ser-exclama una estupefacta Marianne tapándose la boca al terminar, me levanto de la cama y miro a Alicia, sus ojos están de par en par cristalizados. Está paralizada, parece que ni siquiera respira.
-Alie...-llamo en voz muy baja, pero ésta no aparta su mirada sorprendida de la puerta donde están las dos chicas.
-No puede ser Sean ¿Cómo has podido hacer esto? Por eso es que tú...oh Dios, todo lo que sospeche es real. Esto no puede ser...-da dos pasos hacia atrás.
-Espera Marianne...
-¡No! ¡Esto no puede quedar así ¡Susi! ¡Llama de inmediato a George!
-Pero...-Susi la mira con los ojos abiertos, parece asustada.
-¡Ve de inmediato!
-Susi no...-Trato de detenerla, me mira con expresión atemorizada.
-¡Ve de inmediato antes de que pierdas tú también tu trabajo! –vocifera una roja Marianne, Alicia suelta un sollozo casi imperceptible, la observo y veo como tapa su boca con mano temblorosa mientras lágrimas rebeldes comienzan a ser derramadas.
-Alie...-me acerco a ella, trato de tomar su brazo pero se aparta, se levanta de la cama y se aleja de mí. Sin quitar la mirada de Marianne- Alie...-vuelvo a ir a su alcance.
-Ni se te ocurra tocarla Sean, ya estás en problemas –sisea Marianne tras mis espaldas, me giro y la observo. Su frente está llena de venas verdes exaltadas y su rostro rojo de rabia ¿Dónde se ha ido la dulce Marianne? ¿Por qué está tan furiosa?
-Marianne puedo explicarte...
-No hay nada que explicar Sean, no puedo creer que hayas hecho esto ¿Sabes las normas que has violado? ¡Esto es de suma gravedad!
-Marianne escúchame
-¡No! ¡No quiero escucharte Sean!
-¿Pero qué mierda te sucede! –Bramo cuando la molestia me invade. Se sobre salta y me fulmina, escucho un nuevo sollozo de Alicia. Mi corazón late acelerado ¿Qué hago? ¿Qué mierda hago?
-Escucha Marianne, las cosas podemos hablarlas sin que mi padre venga.
-¿Padre? –escucho una pequeña voz llorosa. Ladeo mi cabeza- ¿El doctor Mayer es tu padre?
-¿No lo sabías? –frunzo el ceño confundido.
-¡Ay Dios! ¡Ay Dios! Esto no puede estar pasando –Alicia toma su cabeza con ambas manos y comienza a dar vueltas en el pequeño espacio en el que se encuentra.
-Alie cariño...-llamo caminado hacia ella. Escucho un bufido provenir de Marianne pero la ignoro y tomo a Alicia de un brazo, cuando lo hago, su cuerpo salta asustado, me mira con horror y se suelta de mí.
-¡ERES EL HIJO DE MIPSIQUIATRA! –Grita fuera de sí, me paraliza- ¡EL JODIDO DUEÑO DEL HOSPITAL ES TU PADRE Y MI PSIQUIATRA! ¡Ay no! –Su cuerpo pequeño se tambalea.
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Antes de Partir... Descubriendo a Alie (proximamente en edición)
RomansaLa vida puede ponerte a prueba en infinitas ocasiones, puede darte momentos, tanto felices como tristes, golpes fuertes que pueden marcar nuestro pasado y afectar nuestro futuro. Pero, solo queda en nosotros seguir adelante con la cabeza en alto des...