Prólogo

51 10 2
                                    

Varios años atrás...

-Vamos cariño levántate- dijo mamá intentando mover mi huesudo cuerpo- hoy es tu gran día, no puedes seguir roncando - gruñí, no quería levantarme, no sabiendo lo que me esperaba. Pasados dos minutos mi mamá logró sacarme de la cama, y mientras me cepillaba los dientes, Amelia, mi ama de llaves entro con mi vestido.

-Es un hermoso vestido señorita Blue- dijo sonriendo mientras lo observaba- aunque bueno, dentro de poco dejará de ser "Señorita Blue" y pasará a ser "Señora Collins"

-Yo siempre creí que sería "Señora Acker" -dijo mi hermana entrando a la habitación- pero ¿Qué puedo decir? La vida nos da sorpresas ¿verdad hermanita?

-Basta Olivia, no le arruines el día a Azul mencionando el apellido de ese tipo- intervino mamá molesta- ella se casa con el señor Collins porque lo ama ¿No es así cariño?

-Si...- dije agachando la cabeza fingiendo estar avergonzada- mamá no quiero llegar tarde, pero ¿Puedo bajar y hablar con papá?

-Claro querida, debes estar nerviosa y necesitas un abrazo suyo, toda la vida fue así ¿no Amelia? -Preguntó mirándola- cada vez que Azul tenía nervios corría donde su padre.

-Si señora Blue.

Salí de mi habitación y camine al estudio, entre sin tocar, pero me arrepentí segundos después, en la habitación habían cuatro hombres, mi padre, mi futuro marido, mi futuro suegro y..., bueno a él no lo conocía, aunque Olivia me dijo que tendría un nuevo guardaespaldas, supongo que es él, pero, ¿Qué hacía aquí?

-Azul- dijo mi papá escondiendo una carpeta, lo conocía demasiado bien- deberías haber tocado.

-Lo sé papá- dije mirándolo fríamente- pero ¿Yo también soy parte de este negocio no?

-Azul- respondió levantándose de su asiento- yo...

-Olvídalo- dije haciendo moviendo la mano- solo lo supe y ya, pero necesitaba venir a confirmarlo por mí misma, ¿Me estas vendiendo?

-Las cosas no son así...

-Déjame hablar- ahora estaba furiosa- tú, mi propio padre, vendiéndome para salvar su empresa- bufé- y ustedes- dije mirando a mi futuro suegro y a mi futuro marido- aceptando tan despreciable oferta.

-Azul basta- dijo mi padre- Señor Collins lo siento mucho, mi hija es un poco impulsiva.

-Yo diría engreída- dijo Robert, mi futuro esposo- solo porque la obligan a algo ya está haciendo un drama.

-Hablas como si me conocieras-dije secamente- eres un cobarde, de seguro aceptaste casarte conmigo solo porque nadie más te quiere.

De pronto sentí un fuerte golpe en mi mejilla y seguido un intenso calor.

Robert!- gritó mi futuro suegro- le acabas de partir el labio.

-Sonreí limpiándome la sangre- ¿Saben?- todos me miraban incrédulos- Me pregunto ¿cuánto costará la indemnización por el golpe?

-¡Azul! - grito mi padre- no vengas con tonterías.

-¿Qué golpeen a tu hija te parecen tonterías?- reí secamente- bueno, de seguro estas dispuesto a que me maten con tal de que paguen tus deudas- y sin dejarlo responder me fui cerrando la puerta de golpe. Camine por el jardín, no quería volver a mi habitación, mi madre preguntaría y aún no tenía idea de que le diría. Decidí sentarme en una de las bancas del jardín y por primera vez desde que me enteré, lloré.

........

-¿Me dejas curarte? - No conocía esa voz, pero sonaba tan amable- por favor.

-No es necesario- dije sin levantar el rostro- ya me he curado yo sola- mentí.

-Puedo apostar mi vida a que no lo ha hecho-reí ante el comentario, y levante mi rostro- ¿Ha llorado?

-Si- dije limpiándome las lágrimas- ha sido un golpe muy fuerte.

-Lo sé- dijo limpiando acercándome un algodón al labio- estuve ahí.

-Lo miré sorprendida- Entonces usted era la cuarta persona ¿no?

-Si- sonrió, que bonita sonrisa tenía- Me llamo Ángel, Ángel Collins.

-¿Qué?-dije sorprendida- ¿Es usted hermano del idiota ese que me acaba de golpear?

-No-río- Robert y yo no podríamos ser hermanos ni aquí ni en la China, además los Collins poseemos los ojos grises, y si ya se habrá dado cuenta, él los tiene color azul, como los de usted, aunque los suyos son más hermosos.

Reí por su comentario, aunque me sentía confundida- Entonces- dije intentando aclarar mi mente- si Robert no es un Collins, ¿Por qué me harán casar con él?

-Pues porque hubo una confusión- qué bonitos ojos grises tenia, concéntrate Emma me dije a mi misma, pero sus ojos me hacían perderme, era como si mirara la niebla, una densa niebla- ¿Está ahí?- preguntó chasqueando los dedos.

-¿Eh?- sorprendida- sí, lo siento, me perdí en mis pensamientos.

-No tienes por qué preocuparte, pero por favor, ahora déjeme explicarle- asentí y el continuo- El día que su padre llego, según lo que mi padre me dijo, él llego a rogarle que le preste dinero, sin embargo mi padre se negó, y el señor Blue ofreció a una de sus hijas, dijo que la vendería al mejor postor-una lagrima cayo por mi rostro, él me había ofrecido como ganado- En ese momento de la noche, la familia Price estaba en casa cenando, y el patriarca le ofreció el dinero a cambio de que te case con su hijo John, y bueno, todos sabemos cómo es él-un mugroso pervertido que anda de prostíbulo en prostíbulo, pensé.

-¿Y mi padre acepto?- no quería conocer la respuesta.

-Sí, en ese momento mi madre convenció a mi padre de prestarle el dinero, sabía la reputación de esa familia, sin embargo puso como condición el que se case con uno de los Collins, y justo Robert, el hijo del señor Brown estaba de visita y tu padre lo confundió y hasta se arrodillo diciéndole que serias una muy buena esposa.

-¿Entonces eso significa que no me casare con ese pedazo de basura?

-Exacto- sonrío, en serio que debería dejar de hacerlo, no deja pensar con claridad- pero te casaras con...

-¡Azul!- gritó mi mamá entrando al jardín- se hace tarde, ni siquiera hemos realizado tu peinado.

-Vale mamá subiré en un segundo- levantándome de la banquita- Ángel gracias por todo- dije sonriente- estoy tan feliz de saber que no me casaré con ese pedazo de basura.

-¿En serio?- sonrío divertido.

-Claro- respondí- prefiero casarme con un perro a con él.

-Vale, pero ¿no quieres saber con quién te casaras?

-No-reí dando saltitos a la salida, pero espero que contigo, ¿Por qué dicho eso?, tonta tonta tonta, ahora creerá que estás loca, pensé.

Azul BlueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora