• Peligro, de un día para otro •
M a r i eHa amanecido.
Hemos guardado todas nuestras cosas en nuestras mochilas, despejando la zona del bosque y limpiándola de nuestras cosas, como si nunca hubiéramos estado ahí. Ahora estamos caminando de nuevo en las vías, siguiendo el camino el sendero nos proporciona. Ya hemos caminado durante horas, eso seguro. La brisa fresca de la mañana ha desaparecido, para sustituirle el fuerte calor del Sol que, como días antes, nos hacen sudar a tal punto de casi nadar en nuestro propio sudor.
Asqueroso.
A pesar de todo eso, no importaba. Carl está caminando a mi lado, y los adultos juntos adelante, como antes era. No...sé que pensar. Desperté de muy buen humor, y Carl no ha hecho más que estar cerca de mi desde que hemos retomado el camino. En mi mente sigue reproduciéndose la misma escena de la noche anterior. Una y otra vez, una, y una, y una, y otra vez. Parecía un disco rayado, pero me gustaba. Era como si volviera a vivir ese momento; ver el rostro de Carl con los reflejos de la fogata, su rostro acercándose a mi, nuestras respiraciones mezclándose, y luego el beso.
Se sentía irreal, como si fuera un sueño. Cómo si todo yo me lo hubiera imaginado. Pero, para mi buena suerte, había pasado. Y nadie lo sabía, más que nosotros dos. Y no sabía si se mantendría así, en secreto.
No podía creer que Carl fue mi primer beso.
"Maldito calor" Mascullo, tomando la orilla de la camiseta de mi cuello, y agitándola para recibir un poco de aire en mi pegajoso cuerpo. Diablos, como deseaba una ducha fría, o una cubeta llena de hielos. O aunque sea un poco de lluvia. Eso era más posible, más real.
Pronto, sentí algo sobre mi cabeza, y me di cuenta de que se trataba del sombrero de Carl. Mi pulso se aceleró, y volteo a mirarlo sorprendida.
"¿Qué hice para tener el privilegio de llevar tu sombrero?" Pregunto, tratando de jugar e iniciar una conversación con él. Sus ojos azules se posan en los míos, y en serio jamás me había sentido tan bien, y afortunada, de recibir la atención de aquel chico que me gustaba. Es decir, antes me rehusaba hasta de pensar en él, y ahora,..sólo quiero que esté cerca de mi todo el tiempo.
"Te lo estás ganando a pulso, Marie" Responde, fingiendo voz cortés. "Pero, bueno,...los privilegios cuestan, y debo recibir algo a cambio" Su mirada cambia a una sugestiva, y eso solo hace mis mejillas acalorarse. Una idea se me viene en mente, y sé perfectamente a lo que se refiere. Es decir, lo haría, pero...Barbie, Michonne y Rick adelante...no era tan buena idea.
Le hago una seña hacía el frente, negando con la cabeza. Él parece captar mi mensaje, sin embargo se encoge de hombros con una sonrisa maliciosa.
"No me importa" Farfulla, sonando inocente.
"A mi sí" Replico.
"Pues a mi no"
"Carl" Me cruzo de brazos.
"Marie" Imita mi acción, burlándose de mi. Frunzo el ceño, y él también lo hace. Lo fulmino con la mirada, y me copia.
"Deja de copiarme" Mascullo, sonando irritada. Me desesperaba ver que el cometía cada acción que yo hacía. Sin embargo, me parecía tierno.
"Deja de copiarme" Trata de imitar mi voz, pero le sale muy mal.
"Ya, Carl, no eres gracioso" Digo, fingiendo el enfado crecer en mí. "Eres muy molesto" Ruedo los ojos.
"Y tú muy hermosa" Replica, y me quedo callada. Una estúpida sonrisa me asalta, y escucho la risa de Carl a mi lado. "Qué fácil eres" Dice, y repito sus palabras en mi mente,...entonces la duda arraiga en mi sistema. Frunzo el ceño, y volteo a mirarlo lentamente.
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Saving You [carl grimes]
FanfictionNo sabía si temerle más al infierno en el que se ha convertido el mundo, o en el infierno en el que se ha convertido él. Me insultas. ¿Por rencor, para avergonzarme o para divertirte? Tal vez tu vayas a ser el que me salve. Y...Es increíble pasar e...