Melizabeth

DÍA DEL FESTIVAL [+18]

EDIT: 09/10/19
Vengo a editar el one-shot ya que me dió mucho cringe como lo redactaba y eso... Gud bai.

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Era como un día cualquiera...

Elizabeth había vuelto a su hogar, el castillo. Después de estar trabajado en el sombrero de Jabalí en la noche. Cuando llego, lo primero que hizo fue  darse un buen baño, el agua caliente que cubría todo su cuerpo la mantenía relajada, sus ojos se cerraban de poco a poco pero sabía que no podía quedar rendida aún. Al salir, la brisa la invadió y sentía como su piel se volvía de gallina, las gotas que caían de su cabello le daba escalofríos.
Se cambió a un camison que le llegaba arriba de las rodillas, seco sus puntas y fue directo a la cama y cuando se sentó, sintió un bulto a lado de su cama inmediatamente vio un mechón de pelo rubio.

-¿S-señor Meliodas?- Pregunto y unos ojos sonmolientos se abrieron, después el joven saco una sonrisa.

-Hey Elizabeth... Te quería dar una pequeña sorpesa.

El joven de pelo rubio, se levanta de la cama y va directamente al ventanal enorme que hay en la habitación de la princesa, listo para irse. Antes de que pudiera saltar, una mano jalo la camisa.

-Por favor, señor Meliodas, quedese conmigo un rato por favor...- Cabizbaja, ella suplicaba, se veía como una niña pequeña sin sus padres.

La peliblanca lo miro finalmente y él le limpio uno de sus ojos, ya que cayó una lágrima.
Meliodas se desánimo, bajo dev ventanal y abrazo a su amada, su cabeza descansaba en los pechos de ella.

-¡De acuerdo! Vayamos a la cama... Mi princesa. - Fue la respuesta del rubio.

La carga en modo nupcial y la acomoda en la cálida cama dandole un beso en la frente. La chica se sonroja levemente, le regresa el beso pero en la mejilla.  Los dos sonrien y Meliodas se va al lado de la cama.

-Buenas noches Elizabeth.- Dice él.

-Buenas noches Señor Meliodas.- Voltea verlo y cierra los ojos.

Minutos después, Elizabeth sintió como una mano le agarraba la cintura cuidadosamente acercandolo hacia el. La cara de Meliodas termino en los pechos de Elizabeth y ella solo pudo suspirar, intentaba dormir pero... Algo se preguntaba en su cabeza.

-Uhm... Señor Meliodas.- Dice en susurros.

-¿Qué sucede, Elizabeth?-  Dijo sin moverse.
-¿Por qué estas aquí?- Solo se escucharon suspiros de él.

-Ya te lo dije. ¿No? Te quería dar una sorpresa...- Elizabeth solamente suspiro decepcionada.

-Dime la verdad.-

Meliodas acerco sus manos a ella y la abrazo, ella solamente se quedo quieta con un leve sonrojo.

-Pues la verdad es que... No puedo dormir sin ti. Me acostumbre a tu precencia.-
Ella queda impactada.
-Meliodas...- Después le dio un beso en la frente para así caer en un sueño profundo.

A la mañana siguiente, la puerta sonaba con desesperación. Meliodas se levanto rápidamente y le dio un beso de despedida a Elizabeth y se fue por la ventana.

¡Maldita sea! Por poco me descubren, espero que hoy sea el día.- Piensa y vuelve a correr.

[ . . . ]

Elizabeth despertó por los golpes en la puerta, se levanto y abrió rápidamente, se dio cuenta que no estaba por aquí la presencia  Meliodas.

-¡Ay Ellie, como tardaste en abrir!- Se queja su hermana mayor, Verónica.