Una mujer que ama demasiado

11. No pensé que fuera tan dificil

Llegamos al Hospital de Quemados Martha Fernández, allí mi amiga nuevamente se acercó al mesón.

- Hola, buen día, queremos visitar a Diego Palau ¿nos podrías decir dónde está? -pregunta

- Por supuesto deme unos segundos
- dice la chica mientras comienza a escribir en el computador

Yo mientras tanto intento calmarme y mentalizarme.

No te pongas a llorar por favor Alisson, fuerte, firme, vamos Alejandra, tu eres una Harrison eres fuerte.
Soy fuerte.

- Él no puede recibir visitas aún
-advierte la chica

- ¿Sabes cuál es su doctor? Al menos para saber como está -insiste mi mejor amiga

- Es el doctor Ferrer, el está en el piso tres, en la habitación del fondo, yo le diré que van para allá

- Muchas gracias -agradecemos al unísono

Caminamos hasta el ascensor, subimos y cada vez me sentía mas nerviosa.

Soy fuerte.

Bajamos del ascensor, caminamos hasta la habitación del fondo, nos sentamos mientras esperabamos.

- Tranquila amiga, él va a vivir- dice mi mejor amiga mientras me abraza

Frente a nuestros ojos pasó una camilla, sobre ella, una persona con toda la piel visible quemada.
La verdad, quedé en shock.

- Él no está igual -dice Daniela creyendo que yo soy estúpida

- Dani, no soy estúpida, se que más de la mitad de su cuerpo se quemó, se que sus probabilidades de vivir son casi nulas y sé también que debe estar mucho peor que él -dije refiriéndome a la persona que acababa de pasar

Vimos a un doctor acercarse demasiado a nosotras.

- ¿Ustedes me buscaban? -pregunta un doctor de unos cuarenta y dos años

- ¿Usted es el doctor Ferrer? -pregunto mientras me pongo de pie

- El mismo -contesta con una sonrisa

- ¿Usted nos podría decir cómo está Diego Palau? -pregunta mi mejor amiga

- Pasen

Entramos a la habitación y nos sentamos.

- Dejenme ver su ficha -dice el doctor Ferrer mientras busca en el computador

Él está bien. Tranquila

Podía oír su voz diciéndome "Tranquila pequeña, estoy aquí"
Comenzaron a caer las primeras lágrimas después de un largo tiempo sin llorar.

- Bueno él, tiene más del cincuenta por ciento de su cuerpo quemado, son quemaduras bastante fatales, que tienen un riesgo vital enorme- explica el doctor

- ¿Tiene posibilidades de vivir?
-pregunto con mis ojos vidriosos

- Ale, por favor -intenta detenerme mi mejor amiga

- ¿Ustedes que son de él? -pregunta el doctor antes de contestar mi pregunta
- Yo soy su prometida y ella es mi mejor amiga y amiga de él también
- digo triste

- ¿No tiene familia? -pregunta el doctor

- Si, su madre estaba en el extranjero, ya tomó un avión para venir, su padre no creo que venga, y bueno su hermano murió así que su madre es su única familia - expliqué

- Solo por ser así les daré la información- dice el doctor- las quemaduras estuvieron cerca de tocar puntos muy peligrosos, en otros casos la quemadura grado tres en su pierna izquierda y brazo izquierdo alcanzó los vasos sanguíneos. Su probabilidad de vivir -hace una pausa- Es casi nula -finaliza