Una mujer que ama demasiado

37. Jamás te dejaré ir

Este hombre me vuelve loca.

-Me iré a dormir, mañana tengo hora con el ginecólogo- dije mientras caminada hacia mi habitación.

-Recuerda que iré contigo, no las dejaré ir solas.

-¿Solas?- repetí.

-Me gustaría tener una mini tú de hija.

-Ya tienes una con Caroline, además tú ni siquiera eres el padre de mi bebé.

-Nunca creeré eso, solo si el ADN lo dice.

-Buenas noches- dije cortante.

-Te amo- dice Fabián- las amo -se corrige.

Entré a la habitación y me puse mi cómodo pijama, me acosté y me dormí al instante.

Al otro día...

-Ale, despierta, tienes que ir al ginecólogo- me dice mi mejor amiga mientras me pega para que me levante.

-¿Qué?, ¿qué hora es?- es lo único que logro decir.

-Son las diez quince.

-Y tengo hora a las diez treinta- dije
- Oh no, tengo que volar -añadí mientras tomaba unos jeans, mis vans y una polera amarilla sin espalda.

-Vamos- dije mientras echaba mi barra de chocolate y mi celular a la cartera.

- Run, run-dice mi mejor amiga.

Llegamos abajo y saludé a todos rápidamente, Fabián estaba listo esperándome por lo que partimos rápidamente los tres a la clínica. Pero antes de eso, los chicos me hicieron prometer que a cada cita que tenga con el ginecólogo tendría que ir con una persona diferente, a lo cual accedí.

Salimos rápidamente de casa y nos subimos al auto, Fabián no me dejó manejar por lo que me fuí en el asciento del copiloto y el manejando, mi mejor amiga se fue super forever alone en el asiento trasero.

- ¿Con quién pediste la cita? -me pregunta Fabián

Sabía que lo que le interesava era saber si era hombre o mujer, yo solo le seguiría el juego.

- Con el ginecólogo Connor Scott, dicen que es muy bueno

- ¿Por qué no me dejaste elegir uno contigo? -pregunta Fabián

- Porque tu elegiste la clínica, además tú no tienes derechos sobre mi, ni mucho menos sobre mi osito -dije recalcando la palabra mi

- Nuestro osito -me corrige

- Llegamos -dice mi mejor amiga para romper el hielo

Nos bajamos del auto y entramos a la clínica, estaba muy nerviosa y al parecer Fabián también lo estaba.

Nos acercamos al mesón de recepción.

- Buenos días -dice la chica del mesón mientras centra sus ojos en Fabián

- Hola, tengo cita con el doctor Scott
-dije

- El doctor está con una paciente pero enseguida la atiende- dice sin dejar de mirar a Fabián

- Gracias -dije mientras me alejaba del mesón junto a la Dani para ir a sentarme.

- Gracias guapa -dice Fabián

¿Guapa?

- Es un idiota -pensé en voz alta

- El idiota que te gusta - dice mi mejor amiga