30. Derek, el héroe

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Sentí una mano fría en mi hombro

- ¿Con quién hablas rapuncel? -dice la rubia teñida

- Diana -dije preocupada y abriendo mis ojos como huevos fritos

Vi que Fabián salió corriendo, supuse que a buscar a la policía, rogaba porque fuera así, esta loca era capaz de matarnos.
Diana sacó su pistola, vi a Aarón, al parecer ella también lo había visto.

- Si le disparas me entierro un cuchillo -dice Aarón con un cuchillo en sus manos

Al parecer tuvo tiempo hasta para ir a buscar un cuchillo antes de venir a socorrerme.

- Aarón, no es necesario -dije apenada--Diana no nos mates porfavor

- Está bien, pero quiero algo a cambio -dijo Diana mientras rodea a Aarón y saca una pistola

- Dilo -dijo Aarón sin moverse de su posición

No sé como pero Diana logró tirar a Aarón al suelo, ella se tiró sobre él y comenzaron a forzagear, comenzé a buscar mi pistola, cuando la encontré era demasiado tarde, Diana le había disparado a Aarón.

- ¡Diana! ¿¡Qué hiciste!? - corrí hacia Aarón- Aarón mírame

Derek, Carolina y Jorge entraron an la habitación, todos se acecaron a Aarón.

- Cuidado - dijo Aarón antes de que Diana me tomara por los hombros y me arrastrara hasta una esquina de la habitación, me di cuenta que mi pistola había caido de mi bolsillo.

- ¡Por tu culpa! - se tiró sobre mi y comenzó a pegarme, yo me defendí como pude.

Golpes iban y golpes venían, Diana sacó nuevamente su pistola y yo solo cerré mis ojos, de pronto otro disparo se escuchó en la habitación. Los golpes de Diana cesaron y ella cayó sobre mí. Detrás de ella estaba Derek con mi pistola en sus manos.

- Derek - fue lo único que logré decir

Creía que si seguía hablando podría sentirse peor de lo que ya estaba. Saqué a Diana de encima mío y abrazé a Derek.

Miré a mi alrededor y se estaban llevando a Aarón en una camilla, incluso desaparecieron las personas que estaban a su alrededor, no sé cuando ni como había entrado una multitud a la casa.

- Muchas gracias, no se como agradecerte - sabía que mis palabras lo habían calmado bastante
- Tranquilo, yo no te daré la espalda y puedes contar conmigo para lo que sea, si necesitas algo solo dilo. -dije mientras me separaba del abrazo y tomaba sus manos.

No sabía exactamente que decir en estos momentos

- Solo tus abrazos - dice mientras pasa sus manos por mi cintura y me abraza, su abrazo traspasaba el miedo que sentía, y lo comprendía.
-Gracias por no asustarte de un asesino

- Tú no eres un asesino, eres un héroe

- Tu héroe

Mi hermano, Fabián y todos mis amigos ingresaron a la habitación.

- Hermana, que bueno que estás bien
-dice mi hermano mayor mientras me asfixia en un abrazo-. Cuando escuché los disparos pensé que te habían matado - sus ojos algo hinchados me demostraban que había estado llorando

- Amor mio - dice mi novio antes de besarme repetidas veces-. Me alegro que estés bien

- ¡Amiga! No sabes el susto que me diste, mira como tengo mi cara por los sustos que me haces pasar - negué con la cabeza mientras mi mejor amiga se acercaba para abrazarme

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Cuando todos mis amigos me saludaron llegaron mis padres junto a Maxi y Camilo.

Una mujer que ama demasiadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora