11.

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Trate de evitar a Matt toda la tarde, el día iba pasando y no había cruzado una palabra con él, nada más que un "¿Me prestas la sal?" y listo.

Entre a la cabaña ya lista para dormir con mi pijama de conejitos y todo se puso oscuro, unas chicas en la cabaña empezaron a gritar y yo tan solo le atine a prender la luz de mi celular y apuntar hacia la puerta, esta fue abierta por Matthew y la pelirroja salto a sus brazos, rodee los ojos algo molesta y los seguí apuntando, Matthew al verme se soltó del agarre de la pelirroja rápidamente y me miro, se acercó a mí y me tomo de la muñeca.

—¿Qué haces? –Susurré.

—Se cortó la luz, el director nos quiere a todos reunidos en la fogata. –Apuntó a la gran fogata que estaba a unos pequeños centímetros de nosotros.

Lo seguí en silencio, seguía teniendo la intención de no hablarle. Cuando casi llegamos a la fogata Matthew se volteo y me apretó los hombros.

—¿Por qué ya no me hablas?

—No entiendo porque te pusiste tan amigable de un segundo al otro.

—¿No querías que fuéramos amigos?

—Sí, pero...

—¡Dios Ellie! ¿Quién te entiende? –Me interrumpió, pude notar como la pelirroja y dos chicas más paraban para vernos y tal vez escuchar la conversación.

—Matt habla más bajo. –Le susurre en el oído y el miro a las chicas que nos espiaban.

—¿Qué miran? ¿Se les perdió algo? –Las miro enojado y ellas salieron corriendo hacia la fogata.

—Creo que deberíamos ir... –Sugerí caminando hacia la fogata.

—¡No te escapes, Ellie! ¡Tenemos que hablar! –Medio gritó corriendo detrás de mí, no tenía ánimos para hablar de esto ahora así que corrí hacia la fogata, me senté en una de las sillas que habían alrededor del lugar.

Matthew suspiró y se sentó al lado mío.

Cruzamos un par de miradas mientras el director hablaba acerca del corte de luz, duraría hasta mañana y teníamos que improvisar, al parecer fue intencional, querían que improvisáramos como unos "verdaderos actores" lo harían, bufe y me pare de la silla cuando el director termino de hablar.

—¡Ellie tengo fe en ti! –Grito cuando ya estaba un poco alejada, le levante mi dedo pulgar y seguí caminando.

Okay, cuando se cortó la luz no estaba tan nerviosa, pero la batería de mi celular se está acabando y le tengo miedo a la oscuridad.

Sí, tengo 17 años y le tengo miedo a la oscuridad.

Camine un rato sola hasta que sentí que alguien me tapaba la boca y me abrazaba por el cuello, empecé a gritar pero no pasó nada, luego oí unas risas detrás de mí.

—Tuviste que haber visto tu cara. –Rio Matt mientras se tocaba el estómago por la risa.

Estúpido bipolar.

—¡No fue gracioso! –Me cruce de brazos algo molesta.

—No me digas que le tienes miedo a la oscuridad. –Dijo irónicamente y yo me quede callada.

Se suponía que estábamos enojados.

—No me digas que... –Empezó a reírse otra vez.

Estúpido Matthew Espinosa.

—Yo te protegeré. –Me abrazó por los hombros y entramos a la segunda cabaña, supongo que es la de él.

—¿Qué hace una chica aquí? –Preguntó con una mueca un chico de cabello rubio y ojos verdes, iba en boxers.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2016 ⏰

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Bienvenida a Los Angeles ; matthew espinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora