Disparos en el Hospital

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Una enfermera bajita, con el pelo negro y liso a la altura de las costillas se acercó a Helade y Sam, se colocó sus gafas rojas y mirándo al papel de su mano comenzó a hablarles.

-¿Sois los familiares de Katy?-pasó la página del archivo.

-Si -Helade y Sam se levantaron de los asientos de espera.

La chica dejó de mirar el papel centrándose en Helade, y sucesivamente en Sam, a quien le sonrió levemente y cerró los ojos para quitar de su mente alguna idea.

-Bien, seguirme.-La chica comenzó a caminar hacia la sala donde habían dejado a Katy.-Según el TAC parece estar bien, pero en la prueba de decir que ves en manchas negras, y decir a que te recuerdan ciertas palabras reaccionó como una loca.

-Mi hermana está loca; es así por naturaleza.

-La enfermera sonriendo miró a Sam que estaba a su lado.-Ahora podréis ver las pruebas que la hemos hecho, la tenemos grabada; si decís que es normal, la sacaremos mañana mismo.

-¿Mañana?-preguntó Helade que iba a la izquierda de la joven enfermera.

-Porque ya es tarde, os queda media hora hasta que acabe el horario de visitas.

La enfermera abrió la puerta roja de una habitación y Helade pasó reencontrándose con una Katy aburrida a la que se la iluminó la cara al verles.

Sam miró la placa de la enfermera antes de entrar; Pattie. Sam sonrió mientras asentía levemente recordando el nombre en su cabeza.

-Juegas a desventaja.

Sam miró a los castaños ojos de la joven con el ceño fruncido.

-¿Cómo dices?

-La morena sonrió.-Tu sabes mi nombre, pero yo el tuyo no.

-Sam sonrió.-Me llamo Sam.

La chica sonrió levemente mientras asentía guardando su nombre en su memoria. Al cabo de unos segundos de silencio mutuo en el que se dedicaron sonrisas, la joven un poco incómoda miró hacia los informes que llevaba en la mano.

-Tengo que irme.-Dijo, y Sam asintió decepcionado.

Sam vio como se giraba y se alejaba de él. Entonces la llamó.

-¡Pattie!.-Esta se mordió el labio sonriendo, y se giró cambiando su expresión a una leve sonrisa aunque debería estar dando saltos de alegría.-¿Haces algo este viernes?

-La chica sonriendo negó con la cabeza.-Mi turno acaba a las ocho y media, estaré esperándote a las nueve abajo.-dicho esto Pattie se giró, dejando al joven de nariz aguileña embobado en sus andares.

Cuando Pattie desapareció de sus vista entró en la habitación de su hermana.

-¿Estás loca o qué?-Le reprochó a Katy.

-Te juro que un tío con greñas negras vino y me dijo lo de la congelación, ¡te lo juro por Corea!

-Helade rió ante ese juramento. Katy y su obsesión con los Animes y series Coreanas.-¿y que hay de las pruebas de las manchas negras y descripción de palabras?

-Katy empezó a reírse y Helade se la unió.-Esque me hizo mucha gracia, había una mancha que parecía un pene; y como yo siempre saludo con “Pene” me he acordado y me he empezado a reir. -Sam estaba boquiabierto.-Y otra manchita parecía una luna, y me he acordado del gato de Alicia en el país de las maravillas, y como Helade se ríe como él, me he empezado a descojonar también; y el hombre que sostenía los dibujos me ha mirado mazo de mal.

The Saviour (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora