The Saviour (Andy Biersack)

Carolyn

A Katy la dolía la oreja por culpa de Sam, y por si fuera poco iba a discutir con sus padres.

Sam se había llevado a Katy de la habitación de Wendy tirándola de las orejas, la había metido en el coche y se dirigían a casa mientras le echaba un Sermón sobre su seguridad y la importancia de alejarse de Wendy; pero Katy estaba haciendo oídos sordos mientras miraba por la ventanilla, enfadando más a Sam.

Cuando entraron por la puerta de su casa, solo estaba Chris, su madre. Estaba en el sofá descansando después de haber limpiado toda la casa ella sola. Suspirando de cansancio se levantó y fue abrazar a Katy muentras las preguntas salían como una moto de su boca sobre que había pasado la noche anterior, y disculpandose por no haber podido ir a visitarla por culpa del trabajo, tras esto, Sam dijo que cuando Louis, -su padre- estuviera en casa hablarían sobre Katy.

Katy se dirigió a su habitación, se quitó los zapatos y se puso el pijama de mala gana, -ella odiaba no estar en pijama por casa-. Estaba maldiciendo todo en su cabeza mientras escuchaba como Sam le hacía un adelanto de el tema de discusión que iban a tener, a su madre.

Katy encendió su Mp4 y se colocó los dos cascos porque acababa de escuchar a su madre darle la razón a Sam.

Cerró los ojos y se concentró en la perfecta voz de Jung Yong Wha -El cantante de los CNBlue- en I'm Sorry. Cinco canciones más habían  pasado hasta que alguien dió un golpe fuerte en la puerta de la habitación; Su padre había llegado.

                            *  *   *

-Muertos!-exclamó una de las castañas con gabardina blanca arrojando una carpeta sobre el escritorio de Ryan.

-¿Seguras?-preguntó el acercando la carpeta y poniendose sus gafas.

-Energía Vulnica directa a la cabeza y a la de su acompañante.-dijo la otra chica.

-Perfecto...-dijo Ryan mientras ojeaba los papeles-Con que...Biersack, ¿eh?

-Andrew Dennis Biersack, señor. -dijeron ambas mujeres a la vez.

-Ese apellido pasará a la lista negra-se levantó de su silla, y abrió un cajón rebuscando entre varios archivos. Sacó una hoja de tamaño de medio folio y añadió cuidadosamente algo con su pluma de tinta negra. cerró de nuevo el cajón y se sentó en la silla apoyado sobre su codo mientras se quitaba sus gafas.-Siempre fuísteis mis favoritas-sonrió.

La sonrisa de Ryan Turc es la sonrisa más campechana, amistosa, segura, y reconfortante que jamás veréis. Su sonrisa no es perfecta, tiene varios dientes descolocados, y no son relucientes, pero cuando sonríe, ves por el rabillo del ojo un brillo en sus ojos, -azules grisáceos-, que te hace sentirte seguro, sentirte felíz, y parece un anciano de sesenta y pico años con inocencia en su mirada, disfrutando con optimísmo y alegría su vejéz, contagiándosela a los demás.

A no ser que le conozcas mejor.

                            * * *

-¡No quiero que vuelvas a ver a Wendy!, fin de la discusión.-dijo Louis tajantemente a su hija sin apartar su mirada marrón, amenazante, de los ojos de su hija.

Katy inspiró sonoramente y se levantó de su silla golpeando la mesa mientras gritaba a su padre, quien se marchaba por la puerta de la cocina.

-¡YA NO SOY UNA NIÑA PEQUEÑA!, ¡YA NO TIENES DERECHO A DECIR CUANDO ACABA LA DISCUSIÓN!

Louis se giró rápidamente, volviendo sobre sus pasos. En sus ojos se veía la rabia que le entraba cuando su hija le había desafiado.

-Mientras vivas en esta casa, mandamos yo, y tu madre, ¡quien está llorando por culpa de tus instintos suicidas!-le espetó su padre acusandola con el dedo en el pecho.