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Andy me entrega los dos vasos de agua, le sonrió en forma de agradecimiento. Le entregó el otro vaso de agua a Ángela, ella lo toma con cuidado para no tirarlo.

-Gracias- sonríe tierna, no puedo creer que tenga ya 7 años, aún recuerdo cuando Andy y yo estuvimos en su nacimiento como ahora-

Mamá está dando a luz hace 3 horas, Por suerte es lunes y tuvimos que faltar al Colegio por el nacimiento de los gemelos.

Leonardo y Megan Elizabeth están en la meta.

Miró a Ángela, que lleva su cabello castaño-rubio suelto, un poco ondulado, y ojos mieles, con pequeñas pecas en sus mejillas y parte de su nariz, se parece un poco a Andy, pero conmigo. Casi en nada. Ángela definitivamente se parece mas a papá, yo soy 50 y 50.

-Anne- me llamó Ángela, mientras jalaba de mi camisa roja-

-Dime- le sonreí, ella y yo nos llevamos muy bien-

-¿Tu recuerdas cuando nací?- me pregunto, inocente-

-Si, recuerdo que estaba muy emocionada, porque iba a tener una hermana menor, con quien podría jugar al té y a las muñecas, ya que cierto pésimo hermano no quería- dije con sarcasmo -

-Hey, jugué varias veces contigo, pero tu querías todos los días y no, paso- se defendió mi hermano, bufé -

-También recuerdo haberme emocionado, porque yo iba a escoger tu nombre - sonreí ante el recuerdo-

-¿Porque me pusiste Ángela?- me pregunta-

-Me gusta mucho ese nombre, es lindo, para una linda niña- le sonrei, sus mejillas ardieron -

-¿No te gusta tu nombre?- me pregunto, un dato es que Ángela es muy preguntona-

-Si me gusta, pero yo no puedo elegir mi nombre, eso son mis padres, y yo te puse el nombre porque mamá y papá me lo han concedido-

-Oh, genial- sonrió, mientras jugaba con su vestido azul cielo, y movía sus pies adelante y atrás -

La puerta de enfrente se abrió, dejando ver a nuestro padre, salir con una sonrisa, nos dijo que pasáramos, y así lo hicimos, papá cargo a Ángela para que calmara sus nervios. Es normal, también recuerdo cuando ella nació, estaba nerviosa, y más porque iba ser niña, creía que sería la nueva princesa de la casa. Pero con el tiempo note que es lo mejor.

Mamá, estaba acostada en la cama de la habitación, durmiendo, se veía cansada. Había dos cunas, me acerqué, y se encontraban, mis nuevos hermanitos. Leo, estaba envuelto en una cobija azul, y Megan, en una rosa, sonrei, mire a papá y le decía cosas en el oído a Ángela, ella sonreía mientras los veía, sonrei ante tal imagen. Andy llegó a mi lado, mientras ponía su brazo alrededor de mis hombros.

-Cada vez que mis padres tienen bebés, me siento mas viejo- dijo divertido, mientras miraba a los bebés -

-Estas viejo- reí, y me miró con un sonrisa traviesa -

-Tu también, tienes 14 años, y en unos meses 15, serás un señorita- reí-

-Y tu te irás en 2 años a la universidad- dije triste, no quería que se fuera, aunque deba admitirlo, hará falta las peleas en casa-

-Oye, se que no podrás vivir sin este galán, pero vendré a visitarlos, no iré tal lejos, estudiaré aquí, en Bradford, no te preocupes - me sonrió, mientras me abrazaba -

-Si, tienes razón - le devolví el abrazo- excepto en la parte de galán- comenté divertida, reímos-

-Oye, eres una pulga muy mala - me abrazo, y jalo levemente mi cabello -

El Hijo Del Diablo [Editando] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora