El Hijo Del Diablo [Editando]

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Erick abrió los ojos de golpe siente que alguien se aproxima a su habitación, su posición es abrazado a Anne, por lo que no quiere que nadie interrumpa. Anne sigue durmiendo, por lo que Erick cierra sus ojos y se concentra. Cuando abre los ojos están completamente negros. Andy se dirigió a la habitación de Erick, algo confundido y enojado consigo mismo ya que dejo que su hermana durmiera en una habitación donde se encuentra un chico. Al acerco su mano a la manija de la puerta pero inmediatamente, su cerebro se desconecto, y siguió su camino a la cocina. Y en cuanto llego saludo a la madre de Erick, pensando que ya había entrado a esa habitación, y que todo se encontraba bajo control. Mientras Erick sonreía con malicia, ñas piernas de Erick y Anne estaban enredadas, los brazos de Erick abrazaban la cintura de Anne, mientras su cabeza estaba recargada en el pecho de la chica, y uno de sus brazos de Anne estaban en la espalda del moreno y su otra mano en la cabeza del chico, donde se encontraban sus cabellos negros. 

Erick se acomoda mejor, abrazando mas a Anne, cuanto tiempo había esperado por volver a estar así con ella, mucho, pero no podía cantar victoria todavía, tenia que completar sus objetivos para así tener a Anne a su merced. Siempre a sido suya, pero se la arrebataron y no va permitir que pase lo mismo, no otra vez. Es hora de que Anne regrese donde siempre debió estar, junto a Erick. El cuerpo de Anne se comenzó a mover, estaba despertando, Erick suspiro, tendría que actuar como alguien bueno, pero solo frente a los ojos de Anne, por supuesto. Erick observo los ojos azules adormilados de ella, una de sus cosas favoritas de Anne, eran sus ojos. Penaba que eran únicos y muy hermosos, no quedaría mejor en nadie mas que en ella esos ojos. Anne tallo sus ojos con su mano izquierda y su mirada fue abajo donde el moreno de ojos mieles la miraba con rostro neutro. 

-H-Hola- saludo ella con las mejillas rojas, el sonrió ante lo bella que se veía con las mejillas sonrojadas- 

-Hola, linda- la alago el, Anne le sonrió a penada, siempre a sido una persona muy tímida y penosa- Das mucha ternura con las mejillas sonrojadas- continuo con una pequeña risa-

-¡Erick, me pondré mas roja, no digas esas cosas!- chillo esta tapando su cara con sus manos- 

-Oye, solo digo la verdad, te vez muy tierna, y muy hermosa claro, eso lo tienes hasta de sobra- dijo el acariciando la mejilla derecha de la chica sonrojada- 

-Mejor hay que levantarnos, tengo que buscar un departamento para mis hermanos y yo-suspiro mientras ahora miraba el techo- Y tengo que regresar a clases, pronto entrare a la universidad y tendré que trabajar para cuidar a mis hermanos... Me espera un largo día. Oh, y tengo que comprar un regalo para mis hermanos pequeños, ya sera su cumpleaños, y...- fue interrumpida por los labios de Erick... el cual le agrado mucho-

-Tranquila, hazlo a su tiempo, yo te ayudare y apoyare en lo que me pidas, estoy a tu lado y aquí me quedare ayudándote, porque... te quiero- dijo mirando a los ojos de Anne, que esta se encontraba un poco hipnotizada por aquel beso, pero logro escuchar sus palabras-

-Muchas gracias, Erick... lo aprecio mucho de verdad, y yo... También te quiero Erick- dijo ella volviendo a sus mejillas rojas- 

El corazón de Anne se acelero, le gustaba que Erick le dijera y abriera sus sentimientos con ella, la hacia sentirse bien, pero Anne no era la única que había sentido algo respecto a decirse los sentimientos en frente, Erick volvió a sentir esa cosa dentro suyo. Maldición, se estaban poniendo molestos esas sensaciones que sentía en todo su cuerpo, y peor es que solo las sentía cuando estaba junto a Anne. Erick comenzaba a fastidiarse de lo que sea que sean esas sensaciones, ni siquiera sabia que era, y eso lo ponía muy enojado al no saber que es, pero pronto se deshará de ese pequeño pero molesto problema. Sea lo que sea, de la forma que sea, eliminara esa cosa molesta. Pero en aunque debe admitir que no es tan mala esa sensación, pero sabe que arruinara sus planes, así que no tirara todo a la basura por eso, no, no se arriesgaría.